Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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El recuerdo de Eduardo Medina: "Fue un adelantado", aseguró Alberto Palma

El Ingeniero perdió la vida a los 84 años. Su legado sigue inspirando a los constructores de nuestra ciudad.

Foto: Archivo- La Nueva

Su corazón se apagó, pero su legado persistirá por siempre. Todo aquel que lo conoció y se interiorizó en su trabajo coincide en que el ingeniero Eduardo Medina fue un revolucionario.

Un constructor de automóviles adelantado, fuente de inspiración de grandes y consagrados ingenieros de nuestro medio, merced a su enorme vocación por la docencia.

Y un valor agregado a lo descripto. “Por sobre el enorme ingenio y la brutal capacidad que tenía, era una persona con un corazón enorme, siempre dispuesta a dedicarte su tiempo y brindarte una mano”.

Dicha frase pertenece a Alberto Palma, para nosotros más conocido como “Bety”, el hombre de Bajo Hondo, quien tiene la dicha de ser el primer piloto campeón a bordo de un Midget construido por el Ingeniero Medina.

“Su gran invención fue en el 77'. Primero hizo el auto de Mario (Villar) y después el mío. Juntos lo estrenamos en aquel campeonato que ganó (Horacio) Andría. Al año siguiente, en mi tercer campeonato, tuve la dicha de poder ser campeón con ese chasis”, recordó Bety.

“Lo que hizo fue una genialidad, al punto que es la base de los autos que están compitiendo hoy en día”, agregó Palma, campeón en las temporadas 79/80, 81/82, 82/83 y 83/84.

Involuntariamente, aunque más acá en el tiempo ejerció la docencia propiamente (ver adelante), Medina, fallecido días atrás a los 84 años, inculcaba conocimientos a través de sus trabajos.

Medina junto a su primera creación, Midget manejado por Mario Villar.

Y no solo con el Midget, categoría a la que modernizó y revolucionó. Medina fue artífice de otras grandes obras y desarrollos que el propio Alberto Palma destacará más adelante.

“Ese chasis de Midget fue además un auto escuela, porque, como tenía muchas correcciones, surgían constantes preguntas en base a su concepción y eso nos permitió aprender muchísimo sobre cómo trabajar un auto de carreras”, destacó Palma.

“Eduardo, que además de ser un gran ingeniero era un gran didacta, demostró con ese auto lo que se lograba cambiando de posición una parrilla de suspensión o un punto de anclaje, etc. Fue un vehículo que mostró cómo se podían corregir variantes para el andar del auto, cosa que hasta ese momento no era posible en ningún otro auto. ”, puntualizó.

—¿Fue el primer auto tubular construido?

—No, el primero que se hizo, difiriendo con lo que antiguamente su utilizaba en mayor medida, que eran chasis de Ford T, fue construido por (José Luis) Giuffre; pero esa máquina no tenía casi ninguna corrección en cuanto a variación de dirección y suspensión. En cambio Eduardo implementó amortiguadores de competición, los Jorsa que utilizaban entonces autos de Fórmula y que actualmente se siguen usando. Eso hizo también que empecenos a vincularnos con algunos valores y elementos, como los cambios de espirales y demás. Eso antes no se hacía.

Alberto Palma acelerando el chasis que le encomendó al ingeniero.

“Para la categoría fue un adelantado. Pero no solo para el Midget. El primer auto de Fórmula hecho en Bahía Blanca lo construyó Eduardo para Manuel Benamo, que fue un vehículo súmamente exitoso a nivel nacional. Y creo que en la ciudad nunca se dimensionó su figura como constructor de autos de competición”, aseguró Bety Palma.

En lo que a Midget respecta, Eduardo elaboró más de 60 vehículos (la mayoría con la inconfundible insignia de “Medina” en el acrílico superior y el número de chasis) y consiguió infinidad de títulos.

Con el tiempo, y por razones naturales, las estructuras han intentado mutuar y progresar de acuerdo a los avances de la tecnología y potencia. Pero, según Palma, la esencia es la misma de aquellos primeros autos.

“Los inventores modernos no pararán de imaginar soluciones. Pero lo que él diseñó fue la base de todo. Nosotros vimos por primera vez un Midget plasmado en un plano con él. No solo el toscano con la jaula, sino el diseño completo, con suspensión y demás. Y ahí te explicaba todo, desde lo que era el centro de gravedad y mil cosas más”, explicó.

“De alguna manera, a muchos de nosotros nos abrió la cabeza. Por eso creo que hoy, los que intentan hacer cosas distintas, arrancan basándose en el diseño que concebió Eduardo”, cerró.

Fuente de inspiración

Si en algo también se destacó Eduardo Medina fue en la docencia, dando clases en la Universidad Tecnológica Nacional.

Sus conocimientos llevaron a muchos de los grandes constructores e ingenieros reconocidos a triunfar en el automovilismo.

Uno de ellos, con trascendencia internacional, el ingeniero Sergio Rinland, quien llegara a la Fórmula 1. También fueron sus pupilos los actuales constructores Pablo Arana, Luis Jorge y Rafael Croceri, entre otros.