Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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El increíble mural con la imagen de Messi en una casa bahiense

La artista cabildense Camila Domínguez pintó la imagen del rosarino en una de las paredes del patio de Pablo Gómez, un fanático del 10.

Camila posa junto a su bella obra de arte. Fotos: Gentileza Camila Domínguez y Pablo Gómez.

En medio de su fanatismo por Lionel Messi y rodeado de miles de cábalas, Pablo Gómez prometió que si Argentina salía campeón del mundo pintaba un mural del rosarino en su casa.

El sueño de todos se hizo realidad en Qatar y Pablo tuvo que cumplir con su parte. Para eso encontró la aliada ideal en Camila Domínguez y todo su talento. El resultado fue una bellísima obra de arte en una de la paredes de su patio.

"Yo soy fanático, enfermo de Messi, pero muy fanático. Todo arrancó con que si ganábamos el Mundial tenía ganas de tatuarme, que tengo turno ahora en abril, y de hacer un mural o una imagen de Messi", contó Pablo, viajante de profesión, desde algún lugar de la patagonia.

"Me la recomendó Maxi (Rulo King), un amigo, la llamé y ella también se entusiasmó porque es bastante fanática de Messi. Gracias a mi mujer que me permitió pintar una pared del patio, terminó en esto que quedó terrible (sic). Camila es un genio, tiene mucho talento y es una gran persona", reconoció.

Camila es cabildense y estudió en la Escuela de Artes Visuales de Bahía el profesorado, con orientación en pintura.

"Tenía ganas de pintar un Messi, pero no se me había dado la oportunidad. Sí lo había hecho en cuadros o remeras, pero nunca en un mural. Cuando me pasó la imagen me motivó porque tenía muchas ganas de hacer algo que tenga que ver con él", contó Cami, quien comparte su arte a través de esta cuenta.

 

A la hora de elegir qué imagen de Lionel pintar, la decisión fue un poco en conjunto pero ambos coincidieron en la reflejada finalmente.

"Esa foto es la Copa América y la editamos para que se parezca a una del Mundial. Por ejemplo la camiseta era otra, a la cinta de capitán y el escudo también, le hicimos algunas modificaciones", señaló Camila.

"Tenía dos o tres imágenes en la cabeza, esta la elegí porque era la que tenía pensado tatuarme. Y cuando ella me mostró los bocetos, esta era la que más me gustaba", dijo Pablo.

Además del mural y el tatuaje que está en camino, Pablo lleva en su piel el 10, el logo de la marca Messi y la fecha del título en la Copa América de Brasil.

Pero eso no es todo, ya que el quincho de su hogar es una especie de museo del rosarino: una imagen pintada por Camila en una de las puertas, cuadros, pelotas de fútbol, un pinball de Lío y hasta los almohadones que forman la palabra Messi.

"Tengo un montón de cosas de él, lo del mural fue una promesa. Hacía rato que tenía ganas de hacerlo, es más pensaba hacerlo en la pileta pero no me lo permitieron ja, ja", contó.

"Todavía la he difrutado poco porque los últimos detalles no los pude ver -agregó-, pero es la misma satisfacción que cuando entro al quincho. Después de la Copa América sentí un gran alivio, ya estaba como hecho. Y haber ganado el Mundial cerró todo, yo soy de ver el fútbol argentino pero no me puedo enganchar, me quedé en el Mundial. Lo único que miro son los partidos del PSG y si juega él. Es como que ya está, yo ya estoy completo. Tuve 10 millones de cábalas que no las puedo contar porque son una locura. Esto del mural no es nada en comparación a las locuras que he hecho", avisó Pablo.

 

Además de su admiración por el Lionel, Pablo y Camila comparten ahora un sueño en común: que las imágenes del mural le lleguen algún día al propio Messi.

"Sería único si esto le llega. Ya estoy tramitando todo para ir a verlo a Buenos Aires a los amistosos, sería un sueño", se ilusionó Gómez.

"A mí me representa y sería algo re importante, lo admiro un montón y admiro la capacidad de representar la unión de todo el país, me parece súper positivo. Más allá de cómo juega, todo lo que genera me parece una locura", señaló la cabildense.

Hace unos pocos días, ambos subieron el resultado final de la obra en sus cuentas de Instagram y el efecto fue increíble.

"Me llovieron mensajes y muchos no pueden creer que eso esté pintado, piensan que es una gráfica. Me felicitan y me piden el contacto de quien lo pintó", reconoció Pablo.

Tal como se suponía, Cami también vivió en primera persona la repercución de su trabajo.

"Ahora por suerte me están lloviendo oportunidades, pero este fue el primero y le metí todas las ganas y la pasión que había juntado con todos los triunfos de Argentina. También la pasión del señor de la casa que me la transmitía a mí", insistió.

Más allá de este trabajo puntual lo oriunda de Cabildo sueña con algo que va más allá.

"Me recibí y trabajé en docencia pero hoy me dedico solo a pintar. Por ahí también imagino o pienso hacer algún proyecto con cultura o algo así, para embellecer un poco la ciudad y darle un poco más de importancia a lo que son las paredes de los lugares públicos. Si bien por ahora me dedico a pintar en lugares privados, también me gustaría hacer murales en lugares que todo el mundo pueda disfrutar. Pero bueno es difícil poder costear los gastos, en tiempos y materiales", admitió.

Después de ver su arte combinado con la Selección en nuestra ciudad, la conexión es inevitable: poder disfrutar de su talento con imágenes de Lautaro Martínez y Germán Pezzella en algún punto representativo de la ciudad.

"Sí, todavía no se ha podido hacer. Estaría genial como homenaje poder hacerle algo a ellos, que también fueron importantes y son nuestros", redondeó Camila.

Ojalá se de... sería un placer.