Siembra tardía: la alternativa obligada en el nuevo escenario de los lotes argentinos
La soja finalizó la implantación con una superficie estimada de 16,2 M/H; y el 46 % del área en una condición mala y regular. El maíz, en tanto, ya cubre el 96,5 % de una proyección de superficie de 7,1 M/H.
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La aparición de lluvias en las dos últimas semanas en algunas de las regiones más castigadas por la sequía en nuestro país han dado una apertura a un mejor escenario para las siembras tardías.
Por esta misma razón, las precipitaciones registradas permitieron el avance de las sembradoras sobre el norte del área agrícola nacional. De esta manera, la siembra de soja para la campaña 2022/23 concluyó con una superficie estimada de 16,2 millones de hectáreas.
Paralelamente —de acuerdo con el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires— se advierte una mejora en la condición hídrica, ya que un 47 % del área sembrada reporta una condición entre adecuada u óptima.
Pese a esto, las altas temperaturas, junto a la ausencia de humedad durante los meses de diciembre y la primera mitad de este mes de enero, y mientras los cuadros más adelantados se encontraban iniciando su período crítico, se reducen las expectativas de rendimiento. En ese sentido, se verá afectada la estimación de producción de 41 millones de toneladas.
A la última semana, un 32,4 % del área de soja de primera se encontraba transitando estadios críticos para la definición de los rendimientos (R3-R6).
Los cuadros sobre el Núcleo Norte, el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires y el sur de Córdoba son los más adelantados.
A pesar de las precipitaciones registradas durante los últimos quince días, se reportan mermas esperadas de hasta un 30 % en cuadros correspondientes a siembras tempranas, siendo el norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y el centro-este de Entre Ríos las regiones más afectadas.
Algunas precipitaciones aisladas ponen un freno al deterioro de cuadros de soja de segunda sobre el centro del área agrícola.
Según el informe de la Bolsa de Cereales porteña, las altas temperaturas registradas durante la primera quincena de este enero perjudicaron la emergencia y el establecimiento del cultivo, lo que redundó en una pérdida en el estand de plantas, así como de lotes y un menor crecimiento de cultivo.
A la primera semana de fecha, el 56,1 % del área de soja de segunda denota una condición de cultivo mala/regular, siendo los cuadros sobre el centro-este de Entre Ríos los más afectados.
De esta manera, se presume que nuevas precipitaciones serán necesarias para evitar pérdidas adicionales a las ya esperadas, mientras amplios sectores iniciarán su período crítico (R3-R6) durante las próximas semanas.
El maíz, en el norte
La incorporación de cuadros de maíz, con destino a grano comercial, se concentró en el norte del área agrícola nacional y las lluvias —registradas durante el presente año— mejoran tanto la humedad para continuar con las labores de siembra, como el estado de los cuadros tardíos del cereal que comenzaron a transitar el período de definición de rendimiento.
A la última semana, ya se logró sembrar el 96,5 % de las 7,1 millones de hectáreas proyectadas para la campaña en curso.
Esta superficie representa, en números absolutos, unas 600.000 hectáreas menos que las implantadas respecto de la campaña anterior (2021/22: 7,7 M/H).
De acuerdo con el informe, a diferencia de las condiciones que gran parte de los planteos tempranos del cereal experimentaron, los lotes tardíos mantienen buenas expectativas de rinde.
En tal sentido, gran parte de estos planteos comenzaron a transitar los primeros estadios reproductivos con reservas hídricas renovadas en el oeste del área agrícola.
En paralelo, la sanidad de estos cuadros se ha considerado buena y sólo reporta problemas con cogollero y tizón en sectores puntuales.
Por otro lado, las expectativas de rinde de los lotes tempranos en el este del país se encuentran muy por debajo de los rendimientos recolectados las últimas cinco campañas. Por esta razón, se espera que la cosecha del cereal se generalice durante las próximas semanas.
Hacia las provincias de Córdoba y San Luis, los planteos tardíos —y de segunda ocupación— mantienen un buen estado del cultivo luego de las lluvias registradas el último mes.
En el sur del área agrícola, en tanto, los cuadros más adelantados del cereal transitan el período de definición de rendimiento.
En los Núcleos norte y sur, la expectativa de rinde de los planteos tempranos es muy heterogénea, ya que las lluvias durante el período de floración fueron dispares.
Respecto del sorgo, durante los últimos quince días la siembra de cuadros de granífero tomó impulso producto de las renovadas reservas hídricas relevadas en el área agrícola nacional.
Gran parte de los progresos se registraron en las provincias de Chaco, Santa Fe y Buenos Aires.
El avance de siembra se ubica en 92 % de un área estimada para la campaña 2022/23 en 950.000 hectáreas, un 5 % inferior al ciclo previo (superficie campaña 2021/22: un millón de hectáreas).
A la última semana, las incorporaciones mantienen una demora interanual de 3,6 puntos porcentuales.
De acuerdo con el PAS, parte de los lotes tempranos del cereal transitan el último tramo del llenado de granos. Y, mientras se transita la última semana de ventana de siembra para el cereal de verano en todo el país, las lluvias registradas durante el actual año mejoran las reservas hídricas en gran parte de la región.
Seguramente, esta mejora permitiría culminar con la incorporación de los lotes que aún restan por sembrar en el norte del área agrícola nacional.
En paralelo, las precipitaciones apuntalan el crecimiento de los cuadros de sorgo, mucho de los cuales habían iniciado etapas reproductivas.
A pesar de esto, los planteos sembrados en el inicio de la campaña aún mantienen potenciales de rinde por debajo del promedio de los últimos ciclos.
En las zonas oeste de Buenos Aires-norte de La Pampa; Cuenca del Salado y el centro de Buenos Aires culminó la incorporación de lotes del cereal de verano durante los últimos días de este mes de enero.
Sobre la región del centro-norte de la provincia de Santa Fe, ya se logró sembrar el 93 % de los cuadros proyectados para el actual ciclo productivo.
Hacia la zona centro-este de la provincia de Entre Ríos, en tanto, se pudieron incorporar 76.000 hectáreas de sorgo granífero de la campaña 2022/23.
Girasol: las últimas lluvias en el SEB mejoraron las condiciones
Con un rinde promedio nacional de 15,2 quintales por hectárea, a la última semana, el 20,1 % del área apta del cultivo del girasol ya se encuentra cosechada.
El progreso intersemanal de las labores fue de 4,3 puntos porcentuales, registrándose el mayor progreso en el centro-norte de la provincia de Santa Fe.
La cosecha en el NEA se encuentra pronta a finalizar. En este sentido, sólo queda área por cosechar, principalmente en la provincia de Chaco.
Asimismo, siempre de acuerdo con el PAS de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, continúa la cosecha en la zona Núcleo norte, donde se relevaron rendimientos menores al promedio de los últimos 5 años.
Por otro lado, las precipitaciones registradas durante los últimos siete días mejoraron el estado hídrico de los lotes a nivel país. Por esta razón, el 74 % del área implantada reporta una condición de cultivo entre normal y excelente.
En la zona del NEA se recolectó el 97 % del área apta, que representa, en números absolutos, unas 159.000 hectáreas.
Con un volumen acumulado —hasta el momento— de 261.400 toneladas, el rendimiento promedio se mantiene en 16,5 quintales por hectárea.
Sobre el centro-norte de la provincia de Santa Fe, luego de un progreso intersemanal de 27 puntos porcentuales, la cosecha avanzó sobre el 79 % de la superficie cosechable.
Los valores de rendimiento medio fueron de 13,8 quintales por hectárea.
Con una significativa variabilidad en los rendimientos registrados, en el caso del Núcleo norte el progreso en las tareas de recolección alcanzó el 54 % del área.
A esta semana, el rinde medio es de 16,5 quintales por hectárea, un 30 % menor que al rinde medio de las últimas cinco campañas: rendimiento medio U5C: 23,68 quintales por hectárea.
Finalmente, las precipitaciones registradas durante los últimos siete días mejoraron la situación del cultivo del girasol, principalmente en el sudeste de Buenos Aires, donde el 59 % de área se encuentra en plena floración.