El factor Massa, una de las claves del triunfo de Susbielles

Maximiliano Allica

mallica@lanueva.com

Jefe de Noticias de La Nueva. Analista político y conductor del programa de actualidad "Allica y Prieta a las 12" que se emite por La Nueva Play. Ha hecho coberturas políticas en el país y en el extranjero. 

El peronismo de Bahía Blanca rompió con una tradición. Es la primera vez, desde que existe el sistema de elecciones PASO implementado en 2011, que se convierte en la fuerza política que más crece entre un turno y otro en nuestra ciudad.

Hasta ahora, en estos 12 años, siempre el mayor aumento en el caudal de votos de agosto a octubre se registraba en la vereda de enfrente, sea en las opciones no kirchneristas de 2011 y 2013, o en los fuertes enviones recibidos por Cambiemos desde 2015 en adelante.

Esa es una de las grandes claves que explican el triunfo de ayer de Federico Susbielles, flamante intendente electo.

Del escrutinio provisorio se desprenden números muy interesantes. Por ejemplo, que volvió a ser notorio el corte de boleta en favor de Susbielles respecto de su boleta nacional, aunque no fue superlativo como se hubiera esperado que sea para que gane la elección, sino que también hubo una marcada evolución en la cantidad de sufragios de su punta de boleta, Sergio Massa.

De hecho, el candidato presidencial de Unión por la Patria fue el dirigente que más subió su nivel de adhesiones en Bahía entre PASO y generales. La gran sorpresa estuvo allí.

Susbielles logró en las primarias 39.412 votos (24,8%), que sumados a los 10.164 de Sebastián Mas y Leandro Nievas elevaron el nivel de votos de UxP en el tramo local hasta un total de 49.576 (31,2%). Hoy, con el 99,2% del escrutinio provisorio finalizado, el titular portuario lleva logrados 63.710 sufragios (36,6%), 5 puntos porcentuales más.

En el renglón presidencial, en agosto, el agregado de Massa y Juan Grabois había salido tercero cómodo en Bahía con 36.650 votos (20,6%), de los cuales 25.599 aportó el ministro de Economía. Ahora Massa trepó hasta 52.967 (28,6%), o sea, 16 mil más que los dos precandidatos en las PASO y 27 mil más que los conseguidos por sí mismo. En porcentaje, el cabeza de la lista escaló nada menos que 8 puntos en dos meses.

Léase, al mérito de Susbielles de ser el único candidato con corte de boleta a favor, se sumó que Massa le subió mucho la vara.

¿Las razones? Seguramente pesaron más las medidas de bonos a empleados y desempleados, los subsidios, los créditos blandos y la eliminación de Ganancias que la duplicación de los índices de inflación. A eso se debe añadir un trabajo territorial del peronismo en los barrios mucho más preciso que el realizado por el oficialismo local, cuyo resultado en esta elección es un fracaso. Con el diario del lunes, el concepto de que Susbielles era "el cambio real" para reemplazar a una gestión municipal desgastada fue acertado.

Luego de 8 años de gobierno de Héctor Gay, Juntos terminó tercero en estos comicios. Su candidata Nidia Moirano se quedó con el 24,9% (43.396 votos), muy por debajo del 33,4% que habían logrado en agosto sumando los votos de ella y de Andrés de Leo.

Este domingo la diferencia con su punta de lista, Patricia Bullrich, fue muy amplia. La candidata presidencial sacó en Bahía el 29,9% (55.366 sufragios), con lo cual se advierte un corte negativo muy significativo.

En el caso de La Libertad Avanza, Oscar Liberman se quedará con el sabor amargo de no ganar cuando creía que la oportunidad era buena, pero sus resultados no son malos si los aprovecha como construcción a futuro.

Pasó de 27,7% en las primarias al 32,3% en octubre, con un Javier Milei que creció proporcionalmente menos, ya que subió de 31% a 32,9% en nuestra ciudad. Liberman, pese a las denuncias por maniobras en contra de sus boletas, logró ajustar notablemente el corte.

Hace dos meses Milei tuvo en Bahía 54.343 votos y el candidato local, 43.702 (casi 11 mil de diferencia). Esta vez fueron 60.996 votos para el líder libertario y 56.254 para el economista bahiense (4.700 de diferencia).

Ahora será el turno del ballottage y ambos partidos involucrados deberán seguir trabajando denodadamente para sostener a sus aspirantes presidenciales.

¿Qué hará Juntos por el Cambio? Cuando reaccione de los piñazos, se sabrá. Por lo pronto en Bahía hay un claro fin de ciclo y el futuro de la alianza es incierto. Quizás el horizonte de mediano plazo se empiece a orejear en los próximos días, cuando los integrantes de JxC se definan en favor de uno u otro candidato que pelearán por la Casa Rosada el 19 de noviembre. Ese parte aguas será clave para comenzar a decodificar el tablero político que viene.

La única certeza hasta el momento es que Gobernación, intendencia y Puerto quedan alineados. El primer gran deseo de Susbielles está cumplido.