Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Denuncian que el padre Mauro estuvo alojado en un colegio de Barracas

Un grupo de papás del instituto Zaccaría repudió la permanencia allí del cura brasileño Mauro Henrique Cantanhede Ferreira, acusado de abuso sexual cuando se desempeñaba en la parroquia San Roque de nuestra ciudad. Desde la entidad porteña aseguran que el imputado ya no está en esas instalaciones.

El padre Mauro afronta cargos por el delito de abuso sexual agravado en Bahía. (Archivo-LN.)

   Padres de alumnos de un colegio religioso en Buenos Aires advirtieron sobre la supuesta estancia en el establecimiento del cura brasileño Mauro Henrique Cantanhede Ferreira, a quien en nuestra ciudad se le sigue una causa por abuso sexual agravado contra una joven, y reclamaron su inmediata desvinculación de la entidad educativa.
   El progenitor de un chico que estudia en el instituto Zaccaría, ubicado en el barrio de Barracas, informó de esta situación a la abogada bahiense María Fernanda Petersen, patrocinante legal de la denunciante del padre Mauro, que prestó servicio en la parroquia San Roque de Bahía Blanca.
   Si bien el grupo de papás constató la permanencia del acusado en la institución porteña a principios de este año, hasta ahora la noticia no había tomado estado público.
   “Este señor (en referencia a Cantanhede Ferreira) está ‘guardado’ en la casa de la escuela sin ejercer nada y ahora lo han anunciado como padre del instituto”, señala un tweet que el hombre le envió a la doctora Petersen el 25 de febrero pasado.
   Según el entrevistado, en los primeros meses de 2022 se corrió el rumor de que el denunciado estaba alojado en la casa para sacerdotes que funciona en la escuela católica mixta dirigida por los Padres Barnabitas.
   “Hablamos con el padre italiano que preside la escuela y defendió a Mauro. En distintas reuniones solicitamos que lo separaran del instituto y los directivos nos confirmaron que (el imputado) no estaba más en el establecimiento”, expresó el informante, quien prefirió no identificarse.
   “Nunca nos dijeron el cargo que iba a ocupar, pero no iba a ejercer como maestro de catequesis. Al parecer se iba a encargar de (oficiar) misa y recibir a los chicos, porque los curas siempre están presentes cuando los alumnos ingresan en el colegio”, agregó.

 


   “Nos enteramos por un rumor que estaba ahí, pero no sabemos desde cuándo. Después, la doctora Petersen y otros padres de alumnos lo confirmaron. En ningún momento tuvimos contacto con el padre Mauro, pero lo separaban de los chicos solo 6 o 7 puertas de la institución porque él estaba adentro del instituto donde los curas tienen su vivienda”, continuó.
   Por último, el vocero confirmó que no se radicaron denuncias contra el padre Mauro por abuso sexual, al menos desde el ámbito del instituto Zaccaría.

"No ejerció la docencia"


   Una directiva del centro de enseñanza de niveles inicial, primario y medio aseguró que “hace años que (Cantanhede Ferreira) no presta más servicios” en el instituto ni se hospeda allí.
   “No recuerdo durante qué período estuvo acá, pero no ejerció la docencia”, afirmó la fuente consultada.
   A la mujer no le consta que el padre Mauro haya permanecido en la casa para sacerdotes que funciona en las instalaciones de la avenida Montes de Oca al 1800, en CABA.
   Sin embargo, la autoridad educativa explicó que “la casa pertenece a la congregación (de Barnabitas), así que cualquier sacerdote de la misma puede estar acá”.
   “Él solo cumplía la función de sacerdote; no tenía cargo ante aulas ni mucho menos. Los sacerdotes nunca dictan clases”, dijo.
   Los responsables del colegio -indicó- tienen conocimiento de la causa judicial contra el cura extranjero, que investiga la fiscal de delitos sexuales bahiense, Marina Lara.

 


   Por su parte, un administrativo del colegio indicó que hace aproximadamente 3 años que no ve al causante en la entidad educativa, tiempo que coincide con el de la radicación de la denuncia en noviembre de 2019.

Se reanuda un peritaje


   Respecto de la investigación del caso denunciado, la abogada Petersen adelantó que el próximo 27 de septiembre está prevista la continuación de la pericia psicológica a la denunciante.
   “Más allá de que se volvieron a fijar fechas, ahora mi clienta no está en condiciones de avanzar con la causa, por eso no pedimos más pruebas. La idea es que pueda ir (al peritaje), pero depende de cuál sea su estado en ese momento”, remarcó Petersen.
   Sobre las agravantes de responsabilidad, la profesional sostuvo que antes la figura de abuso sexual se agravaba si, por ejemplo, había penetración.
   “Pero desde hace años la jurisprudencia indica que un abuso es gravemente ultrajante por muchas situaciones, como las secuelas psicológicas, el estrés postraumático o los daños que pueda provocar en la víctima”, precisó.
   La escala penal del abuso sexual agravado comienza con 10 años de prisión.
   A su vez, el abogado Francisco Favrat, quien defiende a Cantanhede Ferreira, aclaró que su asistido no tiene ningún impedimento legal.
   “Sé que viajó a Buenos Aires, pero tiene base en Bahía Blanca”, finalizó Favrat.

 


   Durante la primera parte de la diligencia pericial, la denunciante declaró que el sacerdote nativo de Belém le solicitó el envío de fotografías suyas con contenido sexual, como también que él le mandó fotos de bailarinas desnudas.
   La chica relató además que el sujeto investigado le confesó que “se masturbaba con ese tipo de imágenes” y que luego le pidió que le “practicara sexo oral y hubo cosas que -afirmó- no fueron consentidas”.