Araneta: "Apenas me puse el buzo de entrenador volví a sentirme en mi casa"
El actual orientador de la local de Liniers tuvo una gran trayectoria como futbolista de la institución albinegra.
En su primera experiencia como DT del fútbol de la Liga del Sur, Octavio Araneta comienza a darle su impronta a un Liniers que empieza a asomar la cabeza y quiere convertirse en protagonista del torneo Clausura.
Tras su paso por las formativas de Villa Mitre y en Automoto de Tornquist, “Chapi” desembarcó en el club que lo formó como futbolista con la ilusión de imponer su idea.
Luego de dos éxitos consecutivos (ante Villa Mitre 2 a 1 y Bella Vista 3 a 0) que sacaron al chivo de la zona roja, el orientador albinegro fue un poco más allá en un mano a mano con La Nueva.
--¿Qué te genera este buen momento del equipo?
--Me genera una mesurada alegría que los jugadores puedan disfrutar este presente por el esfuerzo que están haciendo en el día a día.
--¿Te llevó menos tiempo de lo esperado acomodar la estructura futbolística?
--En los lugares que estuve, rápidamente pude ver la idea de juego que busco, lo que indica que los jugadores en su mayoría les gusta intentar ganar jugando un fútbol agresivo y desafiante.
--¿Qué balance haces hasta acá del rendimiento colectivo?
--El rendimiento del equipo ha sido bueno desde el principio, aunque nos faltaba mayor desequilibrio ofensivo para cristalizar en la red ajena todo lo bueno que hacíamos en el juego.
--¿Para qué está el equipo?
--El equipo está para seguir creciendo, mejorando y así intentar ganar el próximo partido.
--¿Cuál es el objetivo de mínima y el de máxima?
--El de mínima y el de máxima es ganar cada partido, pero respetando una manera: la de ganar intentando mostrar en cada partido que somos mejor que nuestro ocasional rival. Soy de los que creen mucho en el mérito, eso me hace sentir que soy mejor y no sólo que tuve suerte ese día.
--¿A qué aspiras en este paso por el chivo?
--A mostrar un equipo que se comporte como tal, que juegue bien al fútbol y en el cual los jugadores puedan mostrarles a todos lo que ellos pueden dar y todo el potencial que tienen. Y si soy más ambicioso, me gustaría que el hincha de Liniers se sienta representado por nuestras formas, no sólo futbolísticas, sino de respeto, educación, esfuerzo y nobleza; valores que este deporte debería enseñar a todos y que para eso no se necesita ser ningún crack.
--¿Cómo manejas el tema de tener un plantel con muchos chicos?
--Estoy acostumbrado a estar rodeado de jóvenes y me siento cómodo con ellos. De cualquier manera, los más grandes me dan una gran mano para llevar al grupo hacia delante.
--¿Con qué fútbol liguista te encontraste?
--Con un fútbol donde hay muchos chicos muy jóvenes y otros con una edad muy avanzada; hay pocos jugadores entre los 24 y 30 años. Desde el juego tampoco se propone tanto. Me gustaría ver más equipos con propuestas futbolísticas algo más audaces, aunque hay algunos que lo hacen bien.
--¿Qué análisis haces del nivel de la máxima división del fútbol local?
--El nivel es competitivo en cuanto que cualquiera le puede ganar a cualquiera, pero me gustaría ver un fútbol de mayor nivel.
--¿Qué esperabas y que te sorprendió del torneo?
--Esperaba la paridad que se está dando. Con respecto a que me sorprendió, creo que todavía nada, pero estoy seguro que con el correr del torneo veré cosas que tal vez aún no registré.
--¿Con qué club Liniers te encontraste?
--Con un club que le tocó pasar por situaciones extraordinarias y que lo encontró poco preparado. Este es un momento que el club tiene que aprovechar para dar un gran salto de calidad y planificar que club soñamos ser de acá a diez años y empezar a trabajar con ese objetivo de fondo.
--¿Qué sensaciones te generan estar dirigiendo al club que te formó?
--Me alejé mucho años del club, pero apenas me puse el buzo de entrenador volví a sentirme en mi casa. Todos tenemos una historia y es muy difícil despegarse de ella.
--¿Qué te dejó el paso como formador en Villa Mitre y tu primera experiencia como DT en Automoto?
--Me dejaron en primer lugar la certeza de que amo lo que esta actividad representa. También el contacto con personas que aspiran a ser jugadores de fútbol y la posibilidad de poder acompañarlos y, tal vez, ayudarlos a cumplir ese sueño que es muy gratificante. Y si no lo logran ayudarlos a entender que lo más importante en esta vida es el intento y hacerlo con todo el amor del mundo y siempre por un camino que los haga sentir orgullosos.