Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Olimpo se llevó tarea para el hogar: escribir cien veces “debo aprender a cerrar los partidos”

En una distracción fatal, cuando seguía buscando el segundo gol y se jugaba el tercer minuto adicional al tiempo reglamentario, Tomás Silva entró solo por el centro del área y estampó el festejado 1-1 para Huracán Las Heras. ¿Ganó un punto? No, regaló dos.

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

Por Sergio Daniel Peyssé / peche1503@hotmail.com

   Apenas finalizó el partido, abrí la ventana de la cabina para ser testigo directo de la sensibilidad del hincha de Olimpo, que en su raciocinio y en su sano juicio no encontraba el equilibrio justo para poder llegar a un acuerdo consigo mismo después de haber pasado del éxtasis a la desazón en un abrir y cerrar de ojos.

   “Mirá si este era un partido de playoffs, me corto las venas con un tramontina”, le decía un plateísta a otro, ambos inmóviles en sus butacas y maldiciendo en contra de Dioses que esta vez no fueron tan Dioses, cuando había pasado apenas un ratito del gol de Tomás Ricardo Rodrigo Silva, en el tercer minuto adicionado al tiempo reglamentario, para que su equipo,. Huracán Las Heras, le empate a Olimpo 1-1 un cotejo que el aurinegro había guardado en “saco roto”. Usted me entiende, ¿verdad?

   Justo en el día de San Cayetano, el representante bahiense tuvo que trabajar más que en otras fructíferas y placenteras presentaciones en condición de local, donde ya no tiene esa autoridad casi anárquica para “soplar y hacer botella”.

   En un piso blando y con mucho barro, Olimpo se encontró con un “Globo” inflado, que le salió a jugar de igual a igual y que en gran parte del encuentro consiguió equipar potencias, voluntades y pesos ofensivos.

   El dueño de casa aceptó el reto de un trámite abierto, intenso, con espacios y más vertical que horizontal, pero en tres cuartos fue impotente para evidenciar las limitaciones de un adversario que se equivocó demasiado poco de mitad de cancha hacia atrás.

   Por momentos Guille tuvo que bajar demasiado para encontrar un socio que lo acompañe al área visitante y en varias pelotas áreas el que retrocedió fue Da Silva, que se desgastó en sectores que habitualmente no transita un centrodelantero y se quedó sin fuerzas y sin oxígeno cuando tuvo que definir de 9.

   El elenco mendocino no renunció nunca a salir desde el fondo con balón dominado al ras del suelo, aunque en el inicio del segundo tiempo, tal vez confiado por la intrascendencia olimpiense, intentó ser más papista que el papa con la redonda en su poder, adelantó líneas, los dos laterales subieron al mismo tiempo, el 4-1-3-2 pasó a ser un 4-3-1-2 y quedó expuesto a réplicas que casi infartan a su  DT, el ex Olimpo Alejandro Abaurre.

   Los de Carlos Mayor supieron leer tácticamente lo que proponía el convite, Amarilla pasó a ser un delantero (suelto por el frente de ataque) más, Guille estuvo más activo sobre la franja derecha, Ham se soltó más que Ramírez y Ortega, en su primera irrupción en zona de definición, marcó un golazo empalándola, suave y con ángulo cerrado, sobre la humanidad del arquero Acordino y todos los defensores que cerraban abajo del arco.

   Una conquista que no hace más que demostrar la jerarquía de futbolistas que aparecen en momentos claves, un argumento esencial para que cualquiera se dé cuenta que este Olimpo líder es distinto a los demás.

   A los 36, Contreras frenó con un manotazo en el rostro a Da silva, era para amarilla, pero como estaba amonestado, el árbitro Joaquín Gill no lo quiso expulsar.

   ¿Y saben qué? El capitán lasherense, que no tendría que haber estado en cancha, inició, con un pelotazo (Ledesma y Guille discuten entre sí y ninguno de los dos tapa al lanzador), la acción que iba a dejar petrificados a los seguidores aurinegros: el envío fue hacia la izquierda, Mendoza quedó sobrado, Capraro fue a cerrar tarde, Ferreyra había quedado adelantado y el centro del ingresado Ojeda al corazón del cuadrante menor fue capitalizado por Silva, que estampó la paridad y se fue de mambo en el festejo, con gestos que hicieron calentar hasta un muerto.

   El partido terminó con aglomeraciones, empujones y varios entredichos con tono amenazante, pero si Olimpo empató fue por una distracción fatal y por haber insistido con el segundo gol en vez de cuidar el único que tenía. Por lo realizado dentro de la cancha, mereció más, pero “no lo cerró”, como suelen disparar los opinólogos, y regaló dos puntos. Y me acordé de los plateístas: “menos mal que no era un cruce de playoffs”.   

La síntesis

 

Olimpo 1 (4-1-3-2)

 

Villar 5

 

Mendoza 6

Capraro 5

Ferreyra (c) 5

Perotti 6

 

Ham 6

 

AMARILLA 7

D. Ramírez 5

Ortega 6

 

Guille 5

Da Silva 4

 

DT: Carlos Mayor

 

Huracán LH 1 (4-1-3-2)

 

Acordino 7

 

Valles 4

Contreras (c) 5

Moyano 6

Visaguirre 6

 

R. Ramírez 4

 

Sabatini 6

Chiquichano 5

Tejada 5

 

Silva 7

Biasutti 6

 

DT: Alejandro Abaurre

 

PT. No hubo goles.

ST. Goles de Ortega (O), a los 8m. y Silva (H), a los 48m.

Cambios. 72m. Mendez (6) por Ortega y Di Buo (5) por Ramírez, 82m. Ledesma por Da Silva y 90m. Affranchino por Amarilla, en Olimpo; 57m. M. Navarro (5) y Leiva (6) por Sabatini, 77m. Ojeda por Chiquichano y 85m. Correa Palma por Valles, en Huracán.

Amonestados. Contreras (22m.), Biasutti (43m.) y Leiva (89m.), en Huracán.

Arbitro. Joaquín Gil (5).

Cancha. Olimpo (6).