Bahía Blanca | Martes, 01 de julio

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Actitudes suicidas y autolesiones: preocupa en Bahía el incremento de consultas

En el primer semestre de este año, 296 personas recurrieron al primer nivel de atención municipal por estos temas.

Foto: Emmanuel Briane y Pablo Presti-La Nueva.
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Audionota: Guillermo Crisafulli

Por Pablo Andrés Alvarez / [email protected]

   Más de una consulta diaria se registró en nuestra ciudad sobre eventos relacionados con tentativas suicidas y autolesiones en el primer semestre de este año.

   Precisamente, uno de los problemas que genera más preocupación en nuestra ciudad son las tentativas suicidas en personas jóvenes, suicidios consumados y lesiones auto-infligidas.

   Al respecto, según una estadística desarrollada por el Departamento de Salud Mental y Adicciones de la secretaría de Salud de la municipalidad de Bahía Blanca en los primeros 181 días de este año (desde el 1 de enero hasta el 30 de junio), 296 personas debieron recurrir al primer nivel de atención municipal, tales como unidades sanitarias y centros de salud públicos. 

   El rango etario del estudio va de los 13 hasta los 75 años, aunque el de mayor incidencia es el grupo de 13 a 25, con 122 consultas por estos diagnósticos. 

   Del informe también se desprende que de cada 100 intentos de suicidios que se dan en la ciudad, 80 son de mujeres y 20 son de varones.

   “El mecanismo lesional más utilizado fue la intoxicación con psicofármacos”, señaló el psicólogo Hugo Kern, jefe del Departamento de Salud Mental de la comuna.

   El facultativo interpretó que este hecho podría señalar la creciente medicalización de la vida cotidiana.

  “Hay una falsa expectativa, en la que se cree que a partir del uso exclusivo de fármacos se lograría un bienestar absoluto”, agregó Kern.

  En el informe realizado se señaló que 38 jóvenes entre 13 y 25 años necesitaron de internación en el Municipal. 

   “Las tentativas suicidas llegan a las guardias, pero eso no quiere decir que inicien un tratamiento, una cosa es atender la urgencia y otro es abordar el cuidado”, explicó.

   “La tasa de suicidios en Argentina es alta, y Bahía Blanca no escapa a esta realidad. El suicidio es la segunda causa de muerte en la población joven y es una problemática que afecta todas las clases sociales”, amplió Kern, quien afirmó que desde el Departamento que lidera se realizan varios trabajos de sistematización de la práctica de prevención y de asistencia sobre los problemas prevalentes de salud comunitaria en la ciudad. 

   “Es necesario investigar si estas manifestaciones del sufrimiento se relacionan con el periodo de pandemia que hemos atravesado. Se ha puesto en evidencia y profundizado las inequidades de nuestras sociedades tanto en la ciudad, en el país y también en el mundo”, señaló.

   Por eso, dice Kern, es prioritario trabajar con las poblaciones jóvenes, porque evidentemente son los más expuestos y, en muchos de los casos, se pueden resolver con un tratamiento terapéutico.

   “Los comportamientos arriesgados deben ser un llamado de atención. Detrás de esas actitudes se esconde algún problema que debe ser tratado. Por eso muchos intentos de suicidio no son catalogados como tal cuando son atendidos en un hospital, porque llegan por otro causal”.

   La salud en general está determinada por procesos sociales y las tentativas suicidas no escapan a estas determinaciones. 

   “Podemos encontrar un conjunto de causas que interactúan, existen factores protectores y también dañosos para la vida, así como también detectar factores desencadenantes, situaciones críticas, duelos y eventos concurrentes, como la crisis social”, opinó.

   Uno de los factores de riesgo más prevalente para el suicidio consumado es el intento de suicidio previo (ee estima que aproximadamente que entre el 20 y el 30% de las personas que lo han intentado por primera vez, lo vuelve a intentar en un plazo de 10 años). 

   “Por eso es muy importante detectar el primer intento y abordarlo enseguida para iniciar tratamiento posterior a la urgencia”.

   Por tal motivo, en 2012 se creó un dispositivo llamado "Red de Vidas", que es un proyecto de prevención del suicidio en adolescentes y jóvenes, que implica actividades de prevención, promoción de la salud y acompañamiento a partir de la detección en la urgencia y posvención (consiste en ofrecer al entorno de un fallecido por suicidio el apoyo necesario para elaborar correctamente el duelo).

   En nuestra ciudad existe una comisión formada en el Concejo Deliberante (Mesa de Abordaje de Prevención de Suicidio "MAPS"), de la cual el Departamento de Salud Mental y Adicciones toma parte. 

   En ese sentido, el Programa Municipal de Salud Mental tiene el objetivo de desarrollar estrategias de cuidado de la salud y defensa de la vida. 

   “En este último tiempo, hemos incorporado un grupo de apoyo formado por jóvenes profesionales, que está sostenido con una estrategia de voluntariado de acción comunitaria, para el seguimiento de los ingresos por tentativa suicida en el sistema municipal de salud”, señaló.

   Actualmente, los registros muestran un incremento significativo en el número de internaciones a causa de alguna tentativa suicida. 

   “La atención de la urgencia debería ser una oportunidad para realizar actividades de prevención. Para ello, y a partir de un reporte realizado por el Departamento de Epidemiología del Hospital Municipal Leónidas Lucero, hemos implementado un monitoreo de la situación, que arrojó esos resultados mencionados”.

   La Nueva. también consultó a los privados y al Hospital Penna por la cantidad de pacientes que reciben por intentos de suicidio, pero no obtuvo datos precisos. 

   Algunos centros de gestión privada manifestaron que es difícil determinarlo porque muchas veces ingresan por guardia por lesiones o intoxicaciones y luego es el especialista quien define el cuadro. Es decir, el diagnóstico queda asentado en la historia clínica pero no en los ingresos por guardia. 

   “A las familias le recomendamos estar muy atentas a los cambios de conducta de los jóvenes. Pero no siempre hay una familia que contiene. Hay muchas casos que ocurren en entornos violentos, de maltrato o de exclusión. Esas cuestiones también deben ser tenidas en cuenta en los diferentes ámbitos en los que esa persona interactúa, ya sea escuela, clubes o grupos de amigos”.

   A los factores desencadenantes, que son los últimas acciones que ocurrieron antes del intento, se suman los predisponentes, que son anteriores al suceso, como puede ser el abandono de la escuela, la falta de trabajo, la carencia de expectativas o los duelos por familiares.

   “La masculinidad hegemónica es un problema muy grande. Esos mitos que los hombres no lloran, que los hombres no cuentan sus problemas, que los hombres resuelven los problemas de la manera que sea, que los hombres no van al psicólogo. Todo eso genera un incremento de las conductas violentas, y entre ellas los intentos de suicidio”.

   “Y los casos de mujeres tienen que ver con la inequidad de género. Muchas toman la determinación por sufrimientos previos, por no cumplir con las expectativas que se tienen sobre ellas. Pero lo que los une es que, cuando lo intentan, es porque se sienten solos”. 

   Ante situaciones de emergencia podés comunicarte con la línea municipal 107. En prevención y atención trabajan la Unidad Operativa de Consultas en Salud Mental y el equipo Red de Vidas (4551159 - 2914261642) / Desde todo el país podés contactarte con el Centro de Asistencia al Suicida: 0800 345 1435 ó 135.