Parque de la Ciudad: la polémica detrás del abrazo al caldén más viejo del lugar
Vecinos denunciaron la intervención con topadoras de un espacio protegido por ordenanza y señalaron que el club Pacífico busca instalar una cancha de fútbol. El presidente del club, Walter Iozzo, dijo que “lejos del club está quitar los caldenes o estropear un área protegida”.
Por Anahí González Pau / [email protected]
Cada vez es más activo el rol de los vecinos en el cuidado del ambiente local y en reclamar políticas de conservación y educación en este sentido.
Muestra de esto es que en los últimos días se llevaron a cabo varias acciones tendientes a proteger el patrimonio natural, entre ellas, el documento presentado por comunidad científica ante el CD sobre la necesidad de elaborar un Plan de Manejo para el Arroyo Napostá y el Abrazo Solidario al Caldenal, en el Parque de la ciudad, que tuvo lugar el domingo.
Este último evento fue organizado por el Museo de Ciencias aledaño cuyas autoridades denunciaron que en los últimos días decenas de caldenes en crecimiento fueron cortadas de raíz.
“Las topadoras están arrasando con nuestra reserva urbana de caldenes, para realizar una cancha de fútbol para el Club Pacífico”, denunciaron en sus redes oficiales.
Así quedó el sector luego del paso de las topadoras.
La reserva de tres hectáreas que está en el centro de la polémica está a metros del Museo de Ciencias, dentro del Parque de la Ciudad, y fue declarada patrimonio urbano por decreto 898/2006, y por la ordenanza 13961/2006 del Municipio de Bahía Blanca.
Desde el Museo señalaron que este caldenal es único en nuestra ciudad y que en 2018 el Museo inauguró el Jardín de Nativas en este mismo sector: un recorrido con cartelería indicativa y con plantación de especies nativas acompañantes para el caldén”, se señaló.
Los vecinos allí presentes, jóvenes, niños, adultos y adultos mayores y representantes de ONGs no dudaron en abrazar al ejemplar más viejo del lugar como una muestra de solidaridad hacia este reclamo y también para apoyar el pedido de que se renueve la cartelería del sector.
Walter Iozzo: “En el club no tenemos ese estilo de sacar árboles”
Consultado por este medio, el presidente del Club Pacífico, Walter Iozzo, negó haber solicitado que las máquinas topadoras intervengan en el lugar.
“No dimos ninguna orden de pasar las máquinas por ese terreno porque no tenemos ninguna certeza de cuál va a ser el terreno que nos ceda la municipalidad, en caso de que eso suceda”, aseveró.
“Estamos desde hace varios años gestionando ante la Municipalidad la cesión de un terreno en la quinta de González Martínez, ahora Parque de la Ciudad, donde tenemos emplazada la cancha de fútbol formativo, sobre la calle 9 de Julio, pero no tenemos ningún terreno otorgado ni nada firmado”, expresó.
Aseguró que “lejos del club está quitar los caldenes o estropear un área protegida” y para reforzar esta idea comentó que en la cancha de hockey del Club se hizo una forestación con nativas que le dio un cambio importante al barrio.
El posteo que apareció en el Facebook del Club y que ya no se encuentra disponible.
“No es necesario poner una cancha arriba de un caldenal ni que a la gente del caldenal le moleste que tengamos una cancha. Somos un club inclusivo y le damos contención a los chicos del barrio”, dijo.
“No creo que nadie piense que vamos a apropiarnos de algo que está protegido”, expresó.
Comentó que, en un principio, cuando comenzaron a pasar las máquinas hubo gente del club que subió un posteo en el Facebook agradeciendo al intendente por la cesión de los terrenos pensando que ya estaba todo listo.
“La idea es tener una convivencia pacífica haciendo honor al nombre del Club, para que las chicas y chicos que vienen a practicar un deporte y divertirse lo puedan hacer tranquilos y por qué no rodeados de caldenes o cualquier otro arbolito. Creo que se puede charlar y llegar un acuerdo y convivir sin atropellarnos unos con otros”, sostuvo.
La importancia del caldenal según un representante de la ONG Tellus
Lucas Verniere, biólogo y trabajador de Conicet, integrante de Tellus, ONG conservacionista de nuestra ciudad, participó de la actividad que consistió inicialmente en una recorrida con vista guiada a través de la cual se destacó la evolución e importancia del sector.
“El sector tiene un rol educativo muy importante: se puede usar para mirar plantas nativas y para observar y conocer el ambiente del caldenal”, dijo.
También destacó su relevancia como “corredor biológico”, es decir, un sector donde la fauna puede moverse dentro de la ciudad por ambientes naturales.
“Es algo que se está teniendo en cuenta en las ciudades actualmente”, señaló.
Así se encuentra la cartelería del sitio protegido.
“Lo que esperamos de este lugar es que el Municipio pueda cerrar el predio con alambrado y reponer la cartelería que se perdió por distintas razones”, asumió.
Por otra parte, en el encuentro del domingo se habló de la posibilidad de avanzar en asignar una categoría de reserva urbana al sector para dotarlo de un mayor grado de protección.
“Conozco este lugar desde 1998, cuando se presentaron los tótems con botones para escuchar los sonidos de las aves. Bastantes de estas especies representadas podían verse luego en el caldenal”, contó.
“Si bien en 2001 hubo retrocesos, desaparecieron varios caldenes, aún se ven muchas aves y está lleno de plantas nativas”, dijo.
Asimismo explicó la dinámica de estos ambientes en que los árboles pueden desaparecer y luego volver a aparecer.
La Fundación Azara se expresó mediante una carta enviada por uno de sus representantes al HCD.
“Este sector del caldenal, no lo conforma solo el caldén, sino todo el ambiente. No es la foto de hoy sino un proceso de muchos años. Los ecólogos que estudian estos ambientes cuando los describen hablan de sucesiones”, dijo.
“Estos ambientes pasan momentos dominados por bosques de caldén con muchos árboles y plantas leñosas y otros momentos en que predominan las especies herbáceas hasta que vuelven a aparecer los árboles”, señaló.
En este espacio protegido se pueden ver tanto árboles como leñosas, arbustos que acompañan, herbáceas y hongos. También se ven animales como aves o roedores propios de este ambiente que están presentes justamente porque está la vegetación del espinal.
“Nos preocupa el manejo irresponsable que hace la Municipalidad en este sector que se encuentra protegido por una ordenanza que, seguramente, algunos funcionarios no la tienen muy presente”, concluyó.