Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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La familia de Uni se unió para sacar adelante una final accidentada y gritar campeón otra vez

Pese a perder a su capitana en pleno partido por una fuerte lesión, el Rojo venció a Atlético Monte Hermoso y ganó el Torneo Apertura invicto.

En familia celebró Universitario el bicampeonato del Torneo Apertura. Afuera y adentro de la cancha. Foto: Tomás Bernabé-La Nueva.

   Por Mikel Iñurrategui / minurrategui@lanueva.com
   (Nota publicada en la edición impresa)

 

   "Este triunfo es para ella. Lo único que nos decíamos adentro de la cancha era 'sigamos por Valen'", aseguró Agustina Lértora.

   La final de la Zona Campeonato del Torneo Apertura de la Asociación Bahiense de Hockey vivió un momento particular y que marcó un quiebre en el juego.

   Al inicio del segundo cuarto, la capitana de Universitario, Valentina Kluin, recibió un bochazo en la cara que le provocó una grave lesión en la mandíbula (doble fractura con desplazamiento), por la que fue operada en las últimas horas y deberá estar alrededor de tres meses fuera de las canchas.

   En ese momento, el Rojo vencía a Atlético Monte Hermoso por 1 a 0, con gol de Sofía Macchia. Luego las montehermoseñas igualaron (tanto de Luisina Collazo) y dominaron durante un largo pasaje.

   No obstante, Uni inclinó la balanza con goles de Valentina Guimaraenz y Agustina Lértora para sellar el 3 a 1 final y ser bicampeón del certamen.

   “Cuando le pegaron a Vale hubo un golpe anímico muy grande. Tratamos de seguir y salió bien. Nos costó seguir porque es nuestra capitana y cuando se iba decía ‘me quiero quedar, me quiero quedar’. Entonces nos quedamos todas medio mal", agregó Lértora.

   "Valen es muy protagonista en el equipo, jugando y como persona. Pero seguimos adelante por ella; esto es un regalo que le queríamos dar", contó la arquera Agostina Aguzzi, quien fue clave con un par de atajadas en el mejor momento de Monte.

Valentina (izquierda) deja la cancha lesionada, acompañada por su hermana Julieta.Foto: Gentileza Mauricio Montani
 

   Tras dejar la cancha con un corte en la cara y acompañada por Julieta, su hermana y compañera de equipo, Valentina se fue al Hospital y siguió el partido por YouTube, como pudo, pero cerca de su equipo

   En su lugar ingresó su prima Isabella Orioli.

   "Todavía no me avisó nada, pero para mí se quebró, seguro", decía su hermana Kuki, excapitana del equipo y recibida de médica recientemente en la UNS, quien siguió pendiente del juego tanto como de su celular a la espera de novedades sobre su hermana.

   El primer diagnóstico de Kuki había sido correcto.

   -Valen, ¿Cómo viviste vos la jugada?

   -Creo que fue más traumática para el resto que para mí. Hablando con los que estaban viendo y las chicas, se escuchó el impacto, algo que yo, con la adrenalina del juego ni me percaté. Ni bien me senté (obligada por mi hermana, ja, ja) traté de morder y me di cuenta que había algo raro, por lo que pensé: "Me quebré".

   -¿Qué te decía Kuki en ese momento?

   -Me atendió cual médica, tranquila ni bien sucedió el golpe. Ella me miró y no me lo dijo, pero ya sabía que estaba quebrada. Cuando estaba saliendo de la cancha me dijo "me voy con vos" y yo claramente le respondí que se quede que iba a estar todo bien. Pobre Ku, sufrió la lesión más que yo, estuvo toda la final llorando mientras jugaba y cuando podía me llamaba para que le cuente las novedades.

   -Lerto me dijo que decías que no querías salir. ¿Fue difícil dejar la cancha?

   -Fue horrible saber que me tenía que ir, quedaba mucho de partido y las finales son la parte del torneo que siempre anhelamos jugar. Si no me hubiera cortado habría hecho como si no pasaba nada y seguía. Ahora en frío agradezco que Leo (el DT) y Javi (PF) me obligaron a ir al Hospital.

   -Todas tus compañeras y Leo te dedicaron el triunfo y el título, ¿Qué te genera eso?

   -Sinceramente mucha emoción; mi equipo es realmente lo máximo. Fueron muy empáticos conmigo y realmente estuvieron peor que yo. Fue increíble el amor y la contención que sentí y siento después de que me avisaron el diagnóstico. La verdad es que me rodea gente de bien.

   -Después de tu salida les costó acomodarse, pero igual lo sacaron adelante eso habla de la fortaleza del equipo también...

   -Yo estaba siguiéndolo por YouTube y camino al Hospital el partido se puso uno a uno. No tenía dudas de que las chicas lo iban a poder dar vuelta, sé lo fuerte que somos como equipo. Realmente estaba convencida de que iban a estar dándolo todo por mí, porque las conozco y se que están dementes, je (sic).

   -¿Cómo viviste tu primer título como capitana?

   -Cuando me eligieron como capitana me puse muy contenta y me emocioné porque me habían dado ese lugar. Obvio que me generaba incertidumbre por mi desempeño, pero la verdad es que me lo hacen muy fácil. Da placer ser la capitana de este equipo, en donde todos tiramos para adelante teniendo los mismos valores y objetivos. Parece todo un cuento de hadas, pero realmente estamos en un muy buen momento.

   -¿Cuáles fueron las virtudes del equipo para lograr semejante campaña?

   -Es que todas tiramos para el mismo lado, somos un equipo de amigas, sabemos qué le pasa a cada una y por los momentos que está pasando cada una; nos llevamos muy bien. Sumado a eso tenemos objetivos comunes y claros y vamos hacia ellos, somos muy autoexigentes y poco conformistas, lo cual hace que siempre tengamos hambre de más.