Bahía: gracias a un "policía-cliente" cayó una joven por venta de drogas
Mediante la figura -habilitada por ley- del agente revelador se logró el arresto de Brenda Annabella Soplanes, quien aparentemente comercializaba por Instagram.
Gracias al uso de la herramienta legal conocida como agente revelador, un policía de civil que se hace pasar por potencial cliente, la DDI logró la detención en nuestra ciudad de una joven acusada de vender drogas por Instagram.
Se trata de Brenda Annabella Soplanes, de 20 años, a quien se arrestó tras un allanamiento dispuesto por la Justicia -por pedido de la UFIJ Nº 19- en su domicilio de Bravard 28, departamento 8.
La investigación se inició el 27 de abril del año pasado, cuando se tomó conocimiento que la joven podría dedicarse a comercializar estupefacientes a través de un perfil de Instagram (Hex.og). Sin embargo, en principio la Justicia no habilitó allanamiento ni intervenciones telefónicas y ordenó profundizar la pesquisa.
En esas circunstancias se autorizó el uso de la figura del agente revelador y un policía de civil, tras haber hecho contacto con Soplanes, le compró 4 troqueles de LSD.
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De esa manera se estableció que la chica también vendería marihuana, quedando en contacto para una nueva "transa".
A principio de mayo la Justicia habilitó el allanamiento, que permitió el secuestro de 2 celulares, 156 gramos de marihuana y 248 semillas de cannabis.
Luego del análisis del contenido telefónico (en una de las conversaciones incluso alude a la "escuela", debido a la proximidad de su domicilio con una escuela media), se dispuso la detención de la acusada, en el marco de la IPP Nº 8335/21, por haber quedado comprobada la venta de drogas entre abril de 2021 y mayo de este año.
La figura
El agente revelador -utilizada en otras causas en nuestra ciudad- es una de las varias figuras que se crearon por ley, en 2017, para facilitar la investigación criminal.
¿De qué se trata? Es un policía en actividad, de civil, que por ejemplo actúa a modo de “cliente” en una transa con drogas, con el fin de constatar un delito, identificar o detener a personas, secuestrar bienes o liberar a víctimas.
La misma herramienta se utilizó para avanzar en la llamada causa “Chocolate blanco”, por la venta de drogas en fiestas electrónicas.