Se tensa la negociación entre la UOCRA y empresas del Polo
De no haber una respuesta favorable a un pedido salarial, en el transcurso de esta semana comenzarían las medidas de fuerza.
Por Pablo Andrés Alvarez / [email protected]
Debido a la dilatación de la firma de un acuerdo para resolver un planteo salarial de vieja data, la seccional local de la UOCRA analiza instrumentar distintas medidas de fuerza en el Polo Petroquímico local a partir de la próxima semana.
Los dirigentes locales de la Unión Obrera de la Construcción solicitaron hace un tiempo atrás ante la Cámara de Empresas de Servicios Industriales de Bahía Blanca (CESIBB) un incremento salarial para los afiliados que se desempeñan en ese sector, argumentando que los sueldos actuales están por debajo de la línea de la pobreza.
“Entendemos que toda negociación lleva un tiempo, pero aquí se está demorando demasiado, lo que genera mucha preocupación, porque cada día que pasa el trabajador va perdiendo poder adquisitivo”, señaló Carlos Boer, secretario general de la delegación bahiense de la Unión Obrera de la Construcción.
Y añadió: “Hoy por hoy, la negociación está estancada. Un sector quiere otorgar los aumentos y otro pone palos en la rueda al nuevo convenio. Si esto sigue así, no nos va a quedar otra alternativa que comenzar las medidas de fuerza la próxima semana”.
Incluso, ya se había acordado la forma de pago del incremento, que iba a ser en 3 veces. El 20 por ciento en junio, 20% a partir de noviembre y el 10% restante a partir de marzo.
Según lo que manifestó el gremialista, los salarios de los afiliados se han ido desvalorizando, a tal punto que trabajadores con similar función, están cobrando hasta un 100% más en la misma empresa.
“Hace dos meses planteamos la necesidad de un reajuste ante la Cámara y ante los propias empresas, pero la respuesta no llega. Hoy, los trabajadores de la UOCRA en las plantas del Polo Petroquímico están prácticamente por debajo de la canasta básica”.
La UOCRA tiene afiliados en la gran mayoría de las plantas del Polo, como ser las químicas, petroquímicas, petroleras, agroexportadoras y cerealeras.
“Son cerca de 3 mil los afiliados que se desempeñan en ese ámbito”, amplió Boer.
Por ese motivo, se hicieron varias asambleas en los lugares de trabajo.
“Ahí la gente manifestó lo que sucedía y nosotros le explicamos lo que estaba sucediendo en las charlas preliminares con los empresarios. Mantuvimos un par de reuniones con la Cámara, pero la respuesta final no llega y eso nos preocupa. Los trabajadores somos los que mantienen la vida productiva de las plantas, no es lógico que pasemos por esto. Y la impaciencia de los trabajadores va creciendo día a día”.
Además, Boer explicó que el acuerdo vigente data de más de diez años de antigüedad y que nunca ha tenido un ajuste.
“El índice inflacionario del país hizo que cada vez estemos más lejos de la realidad. Un trabajador de 8 horas está por abajo de la canasta básica. Tenemos que trabajar sábados, domingos y horas extra para sobrevivir. O esperar la parada de planta para hacer la diferencia. Es ilógico”.
A su vez, resaltó que las exigencias de las plantas para que los trabajadores puedan desempeñarse son muy altas, con capacitaciones permanentes.
“Y cada error se paga caro, incluso con despidos. Entonces pretendemos que haya un reconocimiento a esa exigencia. Hay varias empresas que tienen sedes en otros lugares del país y ya hicieron el reconocimiento salarial correspondiente”.
El sindicalista agregó que el reclamo fue planteado ante las empresas y las plantas de sector.
“Creemos que hemos sido muy respetuosos en este intento de negociación, siguiendo todos los pasos. Estamos hablando de alrededor de 3 mil trabajadores, directos e indirectos. Estando bajo el régimen de la construcción nos rige una ley que no marca el empleo permanente, somos trabajadores golondrina. Pero obviamente las empresas constructoras tienen de forma permanente a sus trabajadores, con capacitación constante por la demanda”.