Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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"No lo esperaba, pero creo que se dio por la perseverancia y esfuerzo constante"

La joven bahiense Micaela Lusarreta jugará el Mundial Juvenil de handball con Argentina, a disputarse a fin de mes en Eslovenia. 

Elevada rumbo a su sueño.

Por Tomás Arribas / tarribas@lanueva.com
(Nota publicada en la edición impresa de hoy)

 

   Soñando despierta. Inesperado, pero real. ¿Por qué no iba a ser posible?, si además de talento hay años de esfuerzo, sacrificio y dedicación constante. 

   De a poco, aunque no lo parezca, la bahiense Micaela Lusarreta Ibeas va cayendo en la realidad y entendiendo que, en un puñado de días, protagonizará aquello que todo deportista sueña: vestir los colores albicele tes.

   “Estoy emocionada, contenta, feliz y con todas las sensaciones juntas. La verdad que no lo esperaba. Creo que todo eso se potenciará cuando me suba al avión, aunque espero que pase todo lo contrario y me pueda relajar y disfrutarlo”, contó la jugadora de 20 años.

   Mica, formada deportivamente en Bahiense del Norte, será una de las 16 jugadoras argentinas en disputar el Mundial Juvenil de Handball Femenino, a desarrollarse a fin de mes en Eslovenia.

   —¿No lo esperabas?

   —No, fue inesperado. En la lista del Panamericano pasado quedé entre las suplentes. Entonces pensé que irían las mismas jugadoras por el hecho de ya haber un grupo armado y que encima había funcionado muy bien. Pero por suerte me eligieron.

   —¿Y por qué pensás que se te dio ahora?

   —Creo que por la perseverancia y el esfuerzo constante. Nunca dejé de ir a entrenar, de formar parte o estar cerca del grupo. Sumado a que una de las chicas de mi puesto no es zurda y que tal vez el cuerpo técnico pensó que podía aportar otra variante táctica para el juego.

   El ciclo deportivo de Lusarreta cambió a partir de 2017, cuando formó parte del primer proceso junto a un seleccionado argentino.

   Ello, naturalmente, mutó la perspectiva hacia la competición local y planteó nuevos objetivos. 

   Consecuentemente, a Mica le surgió la inquietud de trascender la ciudad, como hicieron varias de sus compañeras de Selección del interior, para de esa forma ganar mayor consideración entre los captadores de talentos del país. 

   “En 2017 fui por primera vez a una concentración y desde 2018 que venimos entrenando junto al grupo. En 2020, lamentablemente no pudimos disputar ni el Panamericano ni el Mundial. Pero, a pesar de eso, seguimos entrenando fuerte y, desde julio de 2021, planificando fuerte todo lo que se viene de ahora en más”, contó la jugadora zurda, que se ubica como extrema o lateral derecha. 

   Sin desmerecer el rodaje doméstico, emigrar al gran Buenos Aires le dio a Mica otro sentido competitivo; por sobre todo, mayor roce y continuidad.  

   “Cuando empecé a ser convocada para la Selección decidí irme, para así poder estar más cerca y con más continuidad. En 2019 empecé a jugar para Ballester, y desde 2020 estoy en Ferro. Sin desmerecer la competición de Bahía, acá tenemos muchos más estímulos y motivaciones, tanto para competir como para entrenar. El nivel es superior, ya que tenemos partidos sábados y domingos y entrenamos todos los días”, detalló.

   “El nivel argentino en general es muy bueno. La semana pasada se disputaron los Panamericanos de clubes y los tres mejores equipos del país tuvieron muy buen nivel. O sea más allá de eso, creemos no estar tan lejos”, apuntó.

   —¿Que no sea un deporte profesional en el país puede sentirse en el Mundial?

   —Sí, creo que va a influir. Aunque esperamos no estar tan lejos de las grandes potencias. Por ahí en varones esa brecha se acortó bastante en los últimos años.

   “El objetivo es pasar la primera fase y después ver si podemos hacernos fuerte ante un poderoso europeo como Dinamarca. Sería grandioso poder terminar entre las mejores ocho del torneo. Antes del debut tendremos dos amistosos preparatorios, uno seguramente ante Eslovenia. Y no hace mucho jugamos ante Chile y nos fue muy bien”, confesó Mica. 

   En cuanto al futuro, Lusarreta trata de no ir demasiado lejos de los compromisos de turno, entendiendo la importancia del enorme desafío deportivo en puerta.

   Aunque en su mente, además de las responsabilidades académicas, anda dando vueltas la ilusión de cruzar el charco y emular a unas cuantas compañeras de equipo del pasado.

   “Siempre soñé con jugar afuera. La idea es seguir y completar los estudios (NdR: Arquitectura), pero mi anhelo es poder ser jugadora de handball profesional. Varias compañeras con las que entrené en 2018 se fueron y están jugando en Italia, Francia y otras ligas de europeas. Ese es el modelo a seguir para todas nosotras, ojalá pueda ser posible más adelante”, cerró Mica. 

   La próxima semana, la joven viajará junto al seleccionado rumbo a Eslovenia, donde el 22 del corriente se iniciará el certamen mundialista.

   Argentina tendrá duros compromisos en la fase inicial, ante Dinamarca, Italia y Montenegro.