“Esto es felicidad plena, ganamos el clásico después de 7 años, merecemos festejar”
Fernando Kessler, el jugador emblema de Comercial, se refirió al resonante triunfo sobre Huracán, que hasta el domingo acumulaba una racha de 14 partidos sin derrotas en el derby whitense.
Por Sergio Daniel Peyssé / [email protected]
¿A que se asemeja ganar el clásico después de tanto tiempo?
La pregunta se la trasladé a Fernando Kessler cuando los estruondosos festejos del plantel de Comercial se habían apaciguado un poco, tras el 2-1 sobre Huracán en el derby whitense, que se disputó en el estadio verdiamarillo y correspondió a la fecha 8 del torneo Oficial de la Liga del Sur.
“Es una felicidad plena, porque soy del club y vengo bancando las épocas feas, porque hacía siete años que no le ganábamos y no quería que nos empiecen a decir `hijos nuestros´. Por eso hoy se festeja doble, porque desde que Huracán empezó a armar equipos competitivos y con altos presupuestos nosotros sufríamos porque no le podíamos ganar. Pero ya está, me saqué una espina del alma”, reconoció el “Cordero” con los sentimientos a flor de piel.
“Veníamos cascoteados de la primera rueda, pero esta --la segunda-- la arrancamos imponiéndonos en el clásico y saliendo de la última posición, algo mejor no podíamos pedir. El envión anímico nos tiene que servir para armar quilombo en la A, para avisarle a los que nos daban por muertos que sepan que este equipo tiene actitud, compañerismo y unos huevos más grandes que Ingeniero White”, destacó el emblema del conjunto portuario, que el domingo jugó en una posición distinta: de wing por la izquierda.
“¡Viste!, el Reca (Pablo Recalde, el DT) me da libertad para que vaya de punta, pero no convertí ni estuve cerca de hacerlo”, señaló entre risas el capitán comercialino.
—Dijiste actitud, yo le agregó motivación y entrega, que es lo que tuvieron ustedes como para quedarse con el clásico. No lo vi del otro lado.
—En actitud los superamos claramente. Vuelvo a lo de mi posición, en la semana Reca me pone de extremo, casi como un delantero más: asumí el compromiso y decidí ir a morir confiando en mis condiciones y en lo que me había pedido el entrenador. Eso es determinación, ganas, predisposición, y si salió bien es porque todos estábamos en la misma sintonía.
—Hiciste un desgaste muy grande corriendo y metiendo, pero también te peleaste con casi todos los rivales.
—Sí, defiendo a mis colores por sobre cualquier otra cuestión, aunque con los que me dije algo les pedí perdón, porque lo que pasa en la cancha queda en la cancha. Mis ganas de ganar me hacen vivir el partido a pleno, pero conozco a todos los chicos de Huracán y con muchos de ellos nos juntamos a cenar; somos amigos.
--¿Vos crees que los que decían que Comercial era candidato al descenso ahora no están tan seguros?
--La tabla cambia fecha a fecha, no eramos los peores por haber estado últimos ni aseguramos la permanencia ahora por estar un punto por encima de los últimos (Huracán y Villa Mitre). El torneo es largo, muy duro y lo vamos a pelear hasta el final.
¡Como para no festejar!
Siempre apuntalado por los datos proporcionados por Eduardo “Cocho” López (el hombre “números” de LU2), Comercial no le ganaba el clásico a Huracán desde el 10 de mayo de 2015, 1-0 con gol de Santiago Storti en calidad de visitante (en realidad Comercial actuó como huésped en su propia cancha porque Huracán cedió la localía).
Hasta el domingo, habían pasado 14 encuentros, con 7 victorias de Huracán y 7 empates. Incluye los cuatro enfrentamientos por el Federal C 2017, donde el “Globito” se coronó campeón: 3-3 y 2-1 en el primera fase y 4-0 y 2-0 en la segunda.
Una más: como local, el verdiamarillo no se imponía desde el 24 de septiembre de 2014, 6-2 con tres conquistas de Dan Brian Scalco (justamente el 7 bravo que hoy tiene el Cangrejo del bulevar), 2 de Matías Medina y uno de Darío Ocampo. Los del perdedor fueron de Nicolás Delmiro.
La perlita: fue el primer clásico oficial que gana Pablo Recalde como orientador comercialino.