Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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En Rosario, Kicillof se opuso a una nueva concesión privada de la Hidrovía

El gobernador bonaerense se mostró en contra de la principal tarea que le asignó Alberto Fernández al Ministerio de Transporte.

Foto: Diagonales

   Durante su visita a Rosario, el gobernador bonaerense Axel Kicillof se opuso a que se haga una nueva concesión de la hidrovía y dijo que tiene que ser el Estado el que se quede con la administración del sistema y el que contrate a las dragadoras bajo un esquema similar al de la obra pública, informó Rosario3.com.

   Así, Kicillof mostró su postura este viernes justo en el acto en que se ponía en funcionamiento el Ente Nacional de Control y Gestión de la hidrovía, cuya función —según el decreto presidencial— es licitar una nueva concesión privada.

   El planteo del gobernador de la Provincia de Buenos Aires hizo emerger una particularidad del proceso, sin antecedentes en Argentina, que es que un ente de control sea el que cobre tarifas a los usuarios (peajes a los barcos), algo que ya venía provocando ceños fruncidos en el empresariado, indicó el medio rosarino.

   Ayer se hizo en la Estación Fluvial de Rosario la reunión del Consejo Federal de la Hidrovía, organismo presidido por el Ministerio de Transporte de la Nación y del que participan los gobernadores de las provincias con frente fluvial.

   Este encuentro tuvo por objetivo presentar y poner en funcionamiento el consejo directivo del Ente Nacional de Control y Gestión, que realizará el proceso licitatorio de la Vía Navegable Paraná - Paraguay. Y tras la reunión del Consejo se hizo el primer encuentro del Ente.

   Kicillof fue a Rosario para participar de la reunión del Consejo junto con el resto de los gobernadores. Entre ellos estaban Jorge Capitanich, de Chaco; Gildo Insfrán, de Formosa; y la vicegobernadora de Entre Ríos, María Laura Stratta.

   El encuentro estuvo presidido por el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera. En él, "las provincias expusieron sus agendas de prioridades pero además se debatió sobre la necesidad de cambios normativos e impositivos, que trascienden a la hidrovía, pero que se plantearon como muy necesarios para recuperar la actividad de las líneas navieras argentinas y la actividad de la industria naval", señaló Rosario3.

   En su primera alocución, Kicillof dijo que “es bienvenido que se hable de sistema troncal de navegación y se la deje de llamar hidrovía” y destacó lo provechoso del cambio de enfoque en su administración ya que “es un cambio substancial que el Estado haya recuperador el cobro del peaje porque así hay más control y mejor dimensión de la ecuación económica que está en juego”.

   El gobernador bonaerense también resaltó la necesidad de mejorar la navegabilidad aguas arriba de Rosario y llamó a empezar cuanto antes las obras. También aprovechó para insistir con la necesidad de arrancar con la construcción del Canal Magdalena, que sería un nuevo punto de entrada desde el mar al sistema argentino “para conectar el complejo fluvial con el complejo marítimo, hoy separados”.

   Pero sobre el final, cuando ya todos habían hablado, Kicillof volvió a pedir la palabra y apuntó contra una de las razones fundacionales del Ente: concesionar la hidrovía a un privado.

   “Nuestra postura es que no hay que ir hacia una nueva concesión privada. En la época en la que se concesionó se lo hizo porque por la magnitud de la obra y el financiamiento que demandaba era necesario privatizar la gestión y esa inversión que hace el privado luego se la recupera con el cobro del peaje. Esta etapa ya terminó. La obra, en su mayor dimensión, ya fue realizada. La obra ya está paga. Hoy lo que existe es una vía navegable troncal sobre la que hay que realizar mantenimiento y ampliaciones, como dragados a puertos, ensanches, radas y ver la factibilidad ambiental de sumar unos pies de profundidad. Por eso hay que cambiar la lógica y no es correcto ir por una nueva concesión privada”, aseguró.

   Además, según reportó Rosario3, Kicillof sostuvo que “hoy el esquema no debería ser de una concesión, debería ser uno en la gestión, administración y cobro de peaje sigue en manos del Estado y que se contraten por las obras puntuales a realizar a las empresas. Hay que dejar atrás la figura del concesionario y hablar del contratista privado. Esa es mi posición. El Estado ya recuperó el control y ahora lo tiene que mantener”.

   Por su parte, el ministro de Transporte tomó distancia del planteo del gobernador. “Hay que analizarlo más fino porque el llamado a una licitación para concesión está en el propio decreto presidencial 556/2021. Pero eso no quita que se le pueda hacer una propuesta al propio presidente Alberto Fernández para hacer un cambio”, dijo Guerrera.

   "Hoy se necesita una nueva obra. Hoy el sistema de navegación troncal requiere obras que no se hicieron 26 años atrás. Es como si a una autopista de cuatro carriles se le necesitaran sumar 6 carriles más. Hay que analizar de manera técnica si las obras que se necesitan son bastante más complejas que las de un mantenimiento”, agregó el ministro.

   Por último, Guerrera le recordó a Kicillof una particularidad del Ente que ya venía llamando la atención entre empresarios y ahora se hace público: el artículo 5 del decreto que crea el Ente.

    “Se establece que las tarifas y/o peajes que sean fijados en razón de concesiones otorgadas en el marco de la Ley N° 17.520 sobre la vía navegable sujeta a la jurisdicción del ENTE NACIONAL DE CONTROL Y GESTIÓN DE LA VÍA NAVEGABLE serán percibidos por el Ente por cuenta y orden del concesionario o de los concesionarios y remitidas a este o estos, previa detracción de los montos que correspondan, de conformidad con los términos contractuales y normas que rijan tales concesiones. La percepción por el ENTE NACIONAL DE CONTROL Y GESTIÓN DE LA VÍA NAVEGABLE de las tarifas y/o peajes previstos en el presente artículo se hará efectiva a partir del inicio de la operación por parte del adjudicatario o de los adjudicatarios de la licitación prevista por el Decreto N° 949/20”, dice ese artículo, señaló el medio rosarino.

   "Si bien no se trata de sólo un ente de control, sino que el decreto habla de concesión, no hay antecedentes en el país de un ente de control de un servicio público que cobre las tarifas. Y, precisamente, que haya intermediarios en el pase de dinero entre usuarios y prestadores, y que el intermediario sea el Estado, no es un tema menor para las empresas interesadas. ¿Esa incertidumbre puede generar costos extra a las obras habida cuenta de las previsiones que los privados hacen sobre el papel del Estado argentino como pagador de obras?", cerró Rosario3.