Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Escenario político: especulaciones en Bahía en torno a la boleta única

El debate en el Congreso produce una curiosidad. El sistema que impulsa a nivel nacional Juntos por el Cambio no le conviene a su dirigencia local y, en el Frente de Todos, también se da un choque de intereses.

Foto: Infobae

Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   Por impulso del interbloque de Juntos por el Cambio, el Congreso discutirá en las próximas semanas la implementación de la boleta única papel, un sistema que apunta a dejar atrás la numerosa cantidad de listas que se ubican en los cuartos oscuros durante cada turno electoral. El nuevo esquema propone que a partir de 2023 exista un formulario único, donde figuren los cabezas de lista de cada espacio y el votante deba marcar con una cruz a quién elige.

   Quienes defienden este sistema aseguran que es más transparente y que anula, entre otros vicios, la posibilidad de robo de boletas, además de ser más económico porque evita la impresión de millones de copias de listas sábana. Los que se oponen a la modificación sostienen que en Argentina ningún resultado electoral relevante está sospechado de fraude: nadie cree seriamente que Cristina ni Macri ni Alberto ni Vidal ni Kicillof, por decir algunos, ganaron con trampa.

   Para el votante promedio es un debate que, hoy por hoy, está fuera de la escala de sus problemas. La principal preocupación es, cada vez más, que la plata no alcanza por culpa de la inflación. Sin embargo, la política sí analiza estos temas u otros como el desdoblamiento de los comicios en la Provincia porque para cambiar las reglas de juego lo ideal es hacerlo fuera del año electoral. Dentro de unos meses ya será tarde.

   En el caso de la boleta única, se produce una curiosidad: el choque de intereses entre las cúpulas de las coaliciones nacionales y los comandos de las dirigencias locales. Juntos por el Cambio en el Congreso pretende implementarla para todo el país y el Frente de Todos intenta detenerla. ¿Pero qué piensan en Bahía Blanca? ¿A quién le conviene el cambio?

   El intendente Héctor Gay defendió días atrás el proyecto. Tras un encuentro de jefes comunales del Pro, difundió en redes: "Creemos que es imperioso debatir sobre la importancia de una boleta única para reducir enormemente el gasto público y tener elecciones más transparentes".

   Incluso los concejales de Juntos difundieron un video solicitando que avance el proyecto.

   Es habitual que la dirigencia local de JxC, por razones de alineamiento, postee ideas que vienen en cascada desde la cúpula nacional. Lo mismo ocurre en la vereda de enfrente. Pero en este caso se puede sospechar que lo que se publica no necesariamente es lo que todos creen.

   Una de las eventuales consecuencias de la boleta única es que reduzca el "efecto arrastre", ese mecanismo que lleva a una persona a elegir una lista porque le gusta uno de sus candidatos y entonces la mete completa en el sobre. Es decir, incluye a todos los candidatos del mismo color y punto. Pese a que los porcentajes de cortes de boleta en la ciudad no son bajos, la elección por listas enteras sigue siendo muy significativa.

   Al mirar los números de Bahía Blanca desde 2015, cuando Cambiemos nació a la política, los tramos locales de sus boletas se vieron favorecidos por los arrastres nacionales. Tanto en 2015 como 2019 María Eugenia Vidal y Mauricio Macri obtuvieron más votos que Gay, quien si bien ganó ambas elecciones con comodidad, se vio beneficiado por la ola amarilla que venía de arriba.

   Lo mismo ocurrió en las legislativas de 2017 y 2021. Juntos por el Cambio ganó fácilmente el tramo distrital, pero los cabezas de lista nacionales (Esteban Bullrich y Diego Santilli, respectivamente) sacaron mejores números que los locales (Nicolás Vitalini y Adrián Jouglard). Claramente, la parte superior de la nómina fue la que más traccionó.

   En contrapartida, los candidatos peronistas bahienses suelen sacar más votos que sus líderes de boleta. Pasó con Federico Susbielles en 2019 obteniendo mejores números que Alberto Fernández y Axel Kicillof, y con Marcelo Feliú en 2015 quedando por encima de Daniel Scioli y Aníbal Fernández.

   ¿Qué creen en el Frente de Todos bahiense? Que con un modelo de boleta única se diluirá el empuje de las figuras nacionales y la batalla será más mano a mano, porque la gente no elegirá por color de la lista sino que tiene que mirar las caras de los postulantes. De acuerdo con esa lógica, la buena imagen individual que tienen en las encuestas los potenciales candidatos del FdT los pondría en pie de igualdad para disputar la intendencia.


Feliú y Susbielles, flanqueando ayer al ministro Gabriel Katopodis.

   En Juntos, de todos modos, reina la noción de que si el gobierno nacional no domina la inflación (y, más aún, si los datos empeoran como está sucediendo en este momento), no hay aspirante del Frente de Todos que tenga chances en Bahía, por más boleta única o desdoblamiento electoral que se implemente.

   Cambiemos ganó la ciudad en 2019 con el macrismo groggy, lo cual los lleva a razonar que son muy mínimas las chances de que el FdT meta un batacazo el año que viene defendiendo a un gobierno con una economía descontrolada.

   "Hay que sacar al kirchnerismo de Nación y hay que impedir que el kirchnerismo llegue al Municipio". Palabras más palabras menos, esa será la idea fuerza de la próxima campaña del oficialismo municipal. Hasta ahora la demonización K les funcionó.

   En conclusión, en la rama bahiense de la coalición Juntos sobra confianza para mantener el liderazgo político de la ciudad, aunque más de uno preferiría que el proyecto de boleta única que promueve su cúpula nacional en el Congreso no prospere. Por las dudas.

   Y en el FdT local desean que la iniciativa pase, más allá de que Cristina ya avisó que no la respalda, lo cual implica que es muy difícil que se apruebe en el Senado aun cuando logre media sanción en Diputados.

Bonus track: el sueldo del intendente

   Una de las perlas de la semana fue la presentación de un proyecto de revisión de sueldos de intendentes. Lo llevará a la Legislatura bonaerense el senador de la Sexta Sección, Andrés de Leo (Juntos), quien propone que los haberes de los funcionarios políticos se fijen en los concejos deliberantes y dejen de regirse por el artículo 125 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, que ordena tomar como referencia los salarios de los empleados de cada comuna.

   De Leo fundamenta su proyecto en la necesidad de ir otorgando mayor autonomía a los municipios y pide conceder esta facultad a los deliberativos "porque son los que mejor conocen la realidad de cada lugar".

   En principio, el legislador no tendría suficientes apoyos para que su propuesta se apruebe en el parlamento provincial. Sin embargo, hay que leer su mensaje en otra clave: a primer golpe de vista, cualquiera en nuestra ciudad diría que la iniciativa apunta a bajar el salario del intendente de Bahía Blanca, cuyo alto monto siempre genera malhumor social.

   De Leo asegura que va competir por la jefatura comunal en 2023 y estos proyectos sirven para generar visibilidad. Más temprano que tarde quienes pretendan tener protagonismo el año que viene van a tener que ir levantando el perfil.