Peque dejó crecer al griego Tsitsipas y terminó perdiendo un partido increíble en Montecarlo
El argentino tenía clara ventaja en el último set.
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Una imperdible oportunidad dejó escapar el argentino Diego Schwartzman para transformarse en uno de los cuatro mejores tenistas del Principado de Mónaco, que hoy lo vio despedirse del Masters 1000 de Montecarlo, con disputa en polvo de ladrillo.
En un partido cambiante y plagado de alternativas, Peque, 16º del mundo, terminó cayendo por 2-6, 7-6 (3) y 4-6, en más de dos horas y cuarenta minutos de partido, ante el griego Stefanos Tsitsipas, Nº4 del escalafón mundial.
El tenista bonaerense, quien ayer ganó su 50º partido en un certamen de dichas características, logró revertir un panorama sumamente adverso en el segundo parcial, cuando se encontraba set abajo y 2-5 en games, forzando el tiebreak y nivelando el encuentro.
Luego, en el lapso decisivo, el argentino tomó una rápida ventaja de 4-0, quedándose con el servicio de su rival en dos oportunidades y encaminándose a lo que parecía una victoria segura, considerando el pasaje errático del griego.
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Sin embargo, la jerarquía del campeón de la edición pasada le permitió recuperar su mejor versión tenística y revertir el adverso panorama, ganando 5 games consecutivos y disponiendo la chance de cerrar, con mucho suspenso, el partido a su favor.
En contrapartida, Peque, quien desde el lunes avanzará un puesto en el ranking, perdió algo de lucidez en su juego, con varios pasajes intermitentes a la hora de servir, y eso facilitó la faena de Tsitsipas.
No obstante ello, el tenista argentino abandona el Principado con la satisfacción de haber recuperado las buenas sensaciones tenísticas tras un comienzo de temporada algo deslucido, tanto en juego como en resultados.
En busca de revalidar laureles, Tsitsipas cruzará con el alemán Alexander Zverev, 3º del mundo, ganador de un tremendo duelo ante el italiano Jannik Sinner, por 5-7, 6-3 y 7-6. La llave restante de semifinal la animarán el griego Grigor Dimitrov y el español Davidovich Fokina.