Robert de Niro vendrá a Argentina para filmar una serie con Brandoni y Francella

Redacción de La Nueva.

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   Robert De Niro recorrerá las calles de Buenos Aires en las próximas semanas en el marco de la grabación de Nada, la serie dirigida por Gastón Duprat y Mariano Cohn (el dúo detrás de El ciudadano ilustre y Mi obra maestra), protagonizada por Luis Brandoni y Guillermo Francella, que podrá verse por la plataforma Star+ el año próximo.

   Brandoni adelantó hace unos días que su papel en Nada será el de Manuel, un experto en gastronomía que, en plena crisis personal por la muerte de su asistente, recibe a un amigo extranjero que llega al país para entregarle un libro, rol que interpretará el protagonista de Taxi Driver.

   Los barrios de San Telmo, Once y Puerto Madero serán algunas de las locaciones en las que se llevará adelante el rodaje, que comenzaría a mediados de mayo.

   Pero esta no será la primera vez que el legendario actor de 78 años pise suelo argentino: luego de filmar parte de la película La misión (1986) en la provincia de Misiones, a fines de 2014 De Niro disfrutó de unas vacaciones en nuestro país en compañía de su entonces esposa Grace Hightower. En esa ocasión, paseó por la Patagonia, se encontró con su amigo Lito Cruz en Buenos Aires, comió asado y hasta bailó tango.

   En esa visita comenzó una amistad que mantiene hasta el día de hoy con Luis Brandoni. Los actores se conocieron cuando Lito Cruz invitó al estadounidense a comer un asado en el que estuvo rodeado de grandes figuras del cine argentino, como Federico Luppi, Betiana Blum, Hugo Arana, Víctor Laplce y el propio Brandoni. 

   Días más tarde, el actor argentino agasajó al invitado con una visita a Casapueblo, en Punta del Este. Además, gracias a él De Niro conoció en Buenos Aires la histórica Casa del Teatro, en donde grabó un spot para colaborar con la institución.

   Esta tampoco será la primera vez que Cohn y Duprat mezclan talentos locales con estrellas extranjeras. El año pasado, los directores recorrieron la alfombra roja del Festival de Venecia para presentar Competencia oficial, una parodia sobre los excesos, contrastes y discursos comunes que ahondan en la discusión sobre el mundo del cine.

   Allí, el argentino Oscar Martínez interpreta a un prestigioso maestro de actores que debe trabajar con un divo que encarna Antonio Banderas. El juego de opuestos de estos personajes tan disímiles tiene como intermediaria a Penélope Cruz, que actúa como una excéntrica cineasta que debe lidiar con ambas personalidades.