Autonomía municipal: el Pro se suma al debate en la Legislatura con un proyecto propio

Redacción de La Nueva.

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Juan Ignacio Schwerdt / jschwerdt@lanueva.com

   En forma simultánea con el radicalismo, el Pro se sumó al debate sobre la autonomía municipal y presentó un proyecto propio -en este caso, en la Cámara Baja bonaerense- para reformar parcialmente la Constitución Provincial.

   La iniciativa fue presentada por el diputado Fernando Compagnoni (Juntos-Bahía Blanca) e ingresó a la Legislatura al mismo tiempo que lo hacía en la Cámara Alta un proyecto de ley similar de los senadores del radicalismo, entre ellos el exintendente de Adolfo Alsina, David Hirtz.

   El proyecto de ley que elevó el expresidente del CD bahiense establece la necesidad de reformar el Capítulo VII de la Constitución Provincial (que contempla los artículos 190º a 197º) .

   Para esto, dispone la conformación de una Comisión Reformadora, cuyos integrantes serán elegidos por la población 90 días después de que la ley sea promulgada por el Ejecutivo. Los convencionales reformadores deberán iniciar su trabajo dentro de los 60 días siguientes, y en tres meses deberán concluir la reforma propuesta.

   “La autonomía de los municipios es una deuda de la democracia de los vecinos bonaerenses”, dijo el legislador a La Nueva. 

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   “Vivimos en una provincia muy diversa desde lo social y cultural, así como extensa en su geografía, y es imprescindible contar con un sistema que permita gestionar cada distrito desde la cercanía territorial. En otras palabras, que cada municipio sea libre de tomar las decisiones que crea convenientes para atender las necesidades, requerimientos, metas y deseos de progreso de sus vecinos”, añadió.

   Según Compagnoni, está “probado con creces” que desde la centralidad del gobierno provincial no se puede conocer la realidad ni atender las necesidades puntuales de las 135 comunas.

   Una muestra de ello fue lo ocurrido durante la pandemia de Covid-19 -argumentó- cuando el gobierno provincial tomó decisiones que afectaban de la misma forma “a un colegio superpoblado de San Justo, en el corazón del Conurbano, con una escuela rural del distrito de Coronel Dorrego”.

   “Vos hacés una encuesta en Bahía Blanca y la gran mayoría de los vecinos te dice que el problema más grave es la falta de agua. Sin embargo, la municipalidad no puede hacer nada para resolverlo”, enfatizó.

   “Los vecinos tienen perfectamente identificadas sus demandas y piden que sean satisfechas por el organismo oficial que tienen más cerca: la municipalidad. La primera ventanilla a la que van a buscar soluciones es la del intendente. Ahí llegan reclamos de toda índole, relativos tanto a la seguridad y la cultura como a la obra pública, la generación de empleo y demás, y sin embargo los jefes comunales no tienen la potestad ni los recursos suficientes para darles respuesta. Hay que cambiar esto”, dijo.

   “A esto se suma que en los últimos años los municipios han venido asumiendo funciones que la Provincia les fue delegando, pero sin el correspondiente acompañamiento presupuestario”, agregó.

   Compagnoni dijo que, según un estudio que llevó adelante con el concejal bahiense Adrián Jouglard, de cada 100 pesos que aportan en impuestos los bahienses a la Nación y la Provincia, sólo retornan “entre 22 y 30 centavos”.

   “Es una locura porque, mientras tanto, al municipio no le alcanza para cubrir el gasto de alumbrado, barrido, limpieza y recolección de basura con los que recauda por la tasa correspondiente”, dijo.

   El diputado recordó que semanas atrás, cuando se trató el Presupuesto 2022 bonaerense, se votó un endeudamiento para este año por “casi 1.000 millones de dólares”, así como la contratación de 26 mil nuevos empleados públicos, "sólo para mantener a ese monstruo que es la Provincia".

   “¿Eso es lo que necesitan los vecinos para resolver sus problemas? Lo planteo de otra forma: ¿cómo tomaría el vecino de Bahía Blanca si el intendente Héctor Gay pide endeudarse por 10 o 12 millones de dólares y contratar a 500 o 600 empleados nuevos durante este año?”, disparó.

   En su proyecto el legislador recordó que el régimen municipal de la provincia fue calificado alguna vez como “el más atrasado de todo América Latina”, y enfatizó que tiene un “corte centralista” que impide a los ciudadanos tomar libremente decisiones sobre cuestiones que le atañen en forma directa.

   Para Compagnoni, lograr la autonomía municipal permitiría una mejor generación y distribución de recursos, afectándolos exactamente “a los objetivos” de los vecinos.

   “Si se modifica parcialmente la Constitución Provincial en el Capítulo VII, los municipios tendrán autonomía institucional, política, administrativa, financiera y económica. Podrán contar con sus propias cartas orgánicas municipales, en las cuales se adecuarán las normas a sus propias realidades y necesidades, nacidas de la voluntad de sus vecinos”, remarcó.

Consenso entre los intendentes

   Para el diputado bahiense, “entre los intendentes hay consenso en que una reforma constitucional es muy necesaria”.

   “El tema trasciende las banderas políticas, porque todos los jefes comunales están interesados en poder tomar las decisiones de gobierno con celeridad y en forma efectiva, sin verse entorpecidos por la burocracia provincial”, subrayó.

   “Más allá de esto, la autonomía municipal es algo que han impulsado legisladores justicialistas en el pasado, y más recientemente ha habido también proyectos del massismo y de otros espacios. En el Senado provincial se ha acompañado un proyecto con la firma de senadores radicales en ídentico sentido, también en este comienzo legislativo”, remarcó.

   El legislador remarcó además que hay otra razón para impulsar el proyecto: el mandato de la Constitución Nacional.

   “Luego de la reforma de 1994, la Carta Magna determina expresamente la autonomía municipal en todo el territorio de la Nación. Lamentablemente, la Provincia de Buenos Aires es una de las tres provincias argentinas que aún no cumple con la manda constitucional; en otras palabras, el sistema municipal bonaerense es inconstitucional”, indicó.

   “Esta circunstancia tuvo como consecuencia que a los municipios se les haya negado la posibilidad de construir su identidad como ámbito de gobierno local; una arbitraria negación, que genera un estado de irrazonable desconexión no sólo con la dinámica del poder en el territorio, sino con los propósitos del sistema”, agregó.