Por qué la camiseta de Atlético Monte Hermoso se convirtió en "la más difícil del mundo"
Una historia de verano que se hizo viral en Twitter.
La historia la cuenta el periodista mendocino Lucas Burgoa a través de su cuenta de Twitter (@lucasburgoa), transcurre en Monte Hermoso y se viralizó en pocos días.
Según detalla Lucas, todo comenzó una tarde en la que la lluvia los obligó a él y parte de su familia a buscar otro plan para suplantar a la playa.
El Pinar fue uno de los lugares elegidos, hasta toparse con "una humilde cancha de fútbol cuyo césped nos llamó muchísimo la atención: un billar de primer nivel", relata mediante un hilo, que tuvo más de 20 mil interacciones.
La cancha era la de Atlético Monte Hermoso y desde ese momento Lucas comenzó con el periplo por conseguir una camiseta albirroja.
El mismo comenzó de la forma más lógica: la casa de deportes de nuestra ciudad, que tiene una sucursal en el balneario, y que patrocinaba al Atlético tiempo atrás. Ya no tenían el nuevo modelo, ni alguna en stock.
"Uno de los chicos (cuenta Lucas) me dijo "acá a la vuelta hay un kiosco que se llama Dale Monte, lo atiende un gordo que es re manija de Monte Hermoso, él te va a saber decir". Allá fuimos. El kiosco no existe más, ahora hay una panadería que no la atiende ningún gordo manija".
Primer y segundo paso, en falso.
El camino a seguir fueron las redes sociales y la sede del club, donde uno de los pocos lugareños le quitó rápidamente las esperanzas: "ni yo la tengo", le dijo.
En Internet las respuestas no eran las deseadas para Lucas, pero servían para seguir acercándose a su objetivo.
"Hola amigo, pasá por el Mercado del Faro, frente a la comisaría, y hablá con el carnicero que él tenía para vender", le contestaron desde "La 14 La Banda del Balneario".
Pero el carnicero tampoco llegó con buenas noticias: "No quiero comprar carne", le dije y me miró raro, "quiero la camiseta de Monte Hermoso y me dijeron que vos la tenés". Se rió y me dijo que no tenía más, que se agotaron para Navidad".
Pese al "no", el carnicero soltó otra pista.
"Acá a dos cuadras está la Pescadería Nemo, preguntá por Alejandra, es la esposa del presidente, ella puede tener", me dijo. Partimos a la pescadería, había mucha gente así que saqué número. "89", dijo una chica detrás del mostrador con delantal de jean y barbijo descartable".
"Estoy buscando a Alejandra", le dije y sorprendida me respondió "soy yo". "Me mandó el carnicero del Mercado del Faro, estoy buscando la camiseta de Monte Hermoso y me dijo que vos podías tener", le expliqué y se empezó a reír. "Sí, tengo". ¡Al fin! Pero todavía faltaba más", siguió contando, de manera simpática y atractiva, la historia.
"Obviamente, no la tenía ahí mismo, así que me pidió que fuera por la tarde, pasadas las 18. Después de almorzar en la peatonal y despuntar el vicio en Sacoa, volvimos a la pescadería. Cuando me vio entrar se agarró la cabeza: "Me vas a matar, me la olvidé".
Como arena entre los dedos, la camiseta del Atlético se le seguía escurriendo a Lucas.
"Me pidió disculpas, agarró el teléfono y llamó a alguien. Habló un rato y me dijo que el chico que la tenía no podía llevársela. "¿Cuándo te vas?", me preguntó, y cuando le dije que al otro día a las 7AM me pidió el teléfono. "No te preocupes que te la voy a conseguir", prometió", continuó.
"Me fui frustrado -agregó-. Fuimos por última vez a la playa, tomamos mate, sacamos fotos y volvimos para hacer las valijas. Tipo 21.30, lamentándome por no empezar la búsqueda antes, di por hecho que me volvía a Mendoza sin la camiseta de Atlético. Pero sonó el teléfono".
Llegaron las buenas noticias...
"Atendí esperando la voz de una mujer, pero habló un hombre: "Te llamo de parte de Alejandra", dijo, algo que yo ya sabía porque lo delataba el prefijo (291). "Ya está lo tuyo en la pescadería", avisó. Corté con una sonrisa, festejé con @bcataldo_y, una vez más, allá fuimos".
"Finalmente, después de dos días en los que pasamos por una tienda, un kiosco, una cantina, redes sociales y una carnicería, Alejandra, la esposa del presidente del club, Silvio Arranz, me entregó la camiseta de Atlético Monte Hermoso en la Pescadería Nemo", la historia tuvo final feliz y hasta todavía le sigue generando alegrías.
Por la repercusión de la historia en Twitter, a Lucas le escribió Maxi (el carnicero), Silvio Arranz (el presidente de Atlético Monte Hermoso) y el dueño de la casa deportiva, que le ofreció una camiseta de los equipos de la Liga que ellos visten.
Lucas eligió la de Bella Vista, que ya tiene entre sus manos, al igual que la camiseta más difícil del mundo, la de Atlético Monte Hermoso.