Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

¿Es el diciembre más caluroso de la historia bahiense?

El verano llegó antes de tiempo con temperaturas mayores a 37 °C. En qué años se dieron registros térmicos similares y la opinión de los especialistas.

La fuente de los Ingleses servía para aliviar el calor en enero de 1989. (Fotos: archivo La Nueva Provincia)

   Aún no llegó el verano, pero las altas temperaturas de la época estival ya se hicieron sentir en Bahía Blanca. A partir de noviembre se registraron marcas superiores a los 30 grados, lo que continúa en los primeros días de diciembre, siendo el último lunes el récord de esta temporada: el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) registró una máxima de 37,5 grados centígrados.

   El 2022 es un año que se ha caracterizado por los calores extremos. En enero, se alcanzó el segundo día más caluroso de la historia bahiense, cuando el clima llegó a los 43,6 ºC, sólo dos décimas por debajo de la marca más elevada, registrada 42 años antes.

   Pero ¿es usual en nuestra ciudad la llegada tan repentina del verano?

Una buena siesta para mejorar el bronceado. 17 de noviembre de 1990.

   De acuerdo con el archivo de La Nueva Provincia, el 15 de diciembre de 1971 estuvo entre las jornadas más agobiantes registradas en la ciudad. Ese día, los termómetros alcanzaron los 42,1°C.

   Otra fecha destacada por superar los 40 grados antes del comienzo del verano fue el 13 de diciembre de 1961, cuando en Bahía se registraron 41°C, al igual que el 20 de ese mes en 1909, hace más de un siglo.

   Aunque en los últimos días las marcas no fueron tan extremas, el calor se sintió con intensidad. Más aún, teniendo en cuenta el nivel de humedad, las precipitaciones y los fuertes vientos tan característicos de Bahía Blanca.

Sigue la ola de calor en Bahía: consejos para combatirla

Muchos aprovechaban las mangueras para refrescarse en la Plaza Rivadavia. 27 de enero de 1987.

   Algo así ocurrió el 8 de diciembre de 1993, que se caracterizó por ser una jornada sofocante, en la que la máxima alcanzó los 36,8°C a las 16.20.

   “Mientras se aguardan las eventuales consecuencias que tendría la ya afamada corriente del Niño en nuestra región, los bahienses hacen su propio pronóstico. En general, estiman que el verano será atípico (...). En el parque de Mayo, así como en piletas particulares y de instituciones, chicos y grandes hicieron un ‘precalentamiento’ con vistas a la futura temporada estival”, reseñó La Nueva Provincia en aquellos tiempos.

   En esa línea, el 6 de diciembre del 2000 también fue atípico. 

   “A dos semanas de su arribo, el verano bahiense mostró ayer un anticipo que derrumbó los pronósticos, al marcar una máxima de 38,5 grados, a las 16.50, en el centro de la ciudad (...). Las calles se transformaron en un homo y las pocas gotas que cayeron sobre las 18.30 sólo hicieron más insoportable la tarde. Todavía estamos en la estación primaveral. Y todo el mundo se preguntaba ayer si estos 38,5 son un aviso respecto del verano que nos espera”, lo que podría trasladarse también a nuestros días.

La fuente de los Ingleses era otra manera de hidratarse. 25 de enero de 1990.

"No es un fenómeno habitual"

   Para Carlos Zotelo, Licenciado en Ciencias de la Atmósfera e integrante del Centro de Recursos Naturales Renovables de la Zona Semiárida (Cerzos) del CONICET, “no es un fenómeno habitual el inicio del verano tan temprano”, como ocurre actualmente, aunque reconoció que “en algunas oportunidades se ha dado”. 

   Sumado a que en 2022 “el invierno no fue tan frío”, Zotelo destacó que “este año notamos el ingreso temprano del verano: altas temperaturas que son habituales para la segunda quincena de diciembre, las comenzamos a ver en noviembre”, continuó. 

   Asimismo, pronosticó que “es un suceso que se va a prolongar en el tiempo y que puede llegar a durar hasta principios de abril”.

Como hoy, hace 35 años el helado era una de las mejores formas de combatir el calor. 29 de enero de 1987.

   Este fenómeno se da por “anomalías en el Anticiclón del Atlántico Sur”, lo que provoca altas temperaturas y humedad que ingresan por Brasil y llegan hasta nuestro país.

   “Es un comportamiento que se está haciendo sentir en provincias donde no es habitual”, dijo. Y agregó que “es un fenómeno que se da en mayor medida en el hemisferio sur”.