Bahía Blanca | Miércoles, 17 de abril

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UTN: una transformación desde las aulas tradicionales hacia las virtuales

“La pandemia aceleró el proceso para sumar clases híbridas. El 30 % ya está con esa tecnología y tenemos un plan para seguir creciendo crecer”, dijo el decano Alejandro Staffa.

El Ing. Staffa,, en una de las aulas transformadas. / Fotos: Rodrigo García-La Nueva.

   “Estamos en pleno proceso de transformar las aulas tradicionales en aulas virtuales; es decir, equiparlas de internet, PC, mousse, parlantes, cámaras y demás. Incluso, hemos contratado la licencia Zoom. Con todo esto podemos tener un docente y un estudiante en el aula, y otro que siga la clase de manera remota en su domicilio, o en el lugar que crea conveniente”.

   Tal es la definición del Ing. Mec. Alejandro Staffa, decano de la Facultad Regional Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN FRBB), a propósito de la implementación de las clases híbridas a partir del año venidero.

   “Es una transformación del aula tradicional a otra equipada con tecnología. Poco más del 30 % está disponible y ya tenemos un plan para equipar al resto”, añadió.

   “Si bien llevará un tiempo en función de las alternativas de inversión, lo cierto es que la política de la facultad va hacia ese horizonte”, sostuvo.

   La actividad sincrónica ya fue aceptada por el ministerio de Educación de la Nación, y por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), como actividad presencial.

El técnico TIC's Iván Farrel (izq.), junto al decano Staffa.

   “Entendemos que esta herramienta nos va a permitir incluir a una mayor población. Es algo extraordinario, ya que no falla la conexión y el estudiante participa en clase de la misma manera que quien está presente, en especial de las exposiciones del tipo conferencia o teóricas”, afirmó.

   “La idea es retener a los estudiantes, porque si trabaja, es trasladado o tiene algún inconveniente o accidente, puede tomar clases y no perderlas directamente”, dijo.

   El Ing. Staffa recordó que, en tiempo de pandemia, muchos estudiantes se volvieron a sus lugares de origen, que hoy están en una relación laboral y que les cuesta volver a la facultad.

   “Esta herramienta, de alguna manera, les permite continuar con las pocas materias que les faltan para terminar la carrera; venir a rendir los exámenes y a hacer los laboratorios. Es algo potente en este sentido”, explicó.

   También el decano se refirió a los compromisos familiares de muchos de los alumnos, en función de carreras más extensas, donde el único formato de la presencialidad conspiraba para la graduación.

   “Esta también es una opción para ellos”, aseguró.

El edificio de la UTN, en 11 de Abril 461.

   En otro tramo de la charla con La Nueva., el Ing. Staffa admitió que la pandemia aceleró el proceso de incorporación de las clases híbridas.

   “Con anterioridad nosotros veníamos trabajando en forma tradicional y utilizando el aula virtual”, dijo.

   “Se trataba de un repositorio alojado en una página web, de material de estudio, donde se podían armar foros, establecer consultas, exámenes en línea y entrega de trabajos prácticos. Es decir, un sistema de comunicación que está abierto las 24 horas para todas las actividades asincrónicas y como apoyo a la clase tradicional, Así fue hasta diciembre de 2019”, describió.

   “Pero el año 2020 nos empujó, en forma vertiginosa, a trabajar de manera remota y a usar una modalidad totalmente virtual”, indicó.

   El decano recordó que, en los procesos de retención de estudiantes, lo importante es la continuidad de las actividades en el aula, porque si no existe el riesgo de que se cambie de objetivo y se abandone la carrera.

“Aún con esta herramienta disponible, la mayoría de los alumnos, entre un 80 y un 90 %, elige asistir a clase”, aclaró.

   “La presencialidad es necesaria e insustituible. Hay objetivos que no se pueden obtener por otros medios y eso refuerza, asimismo, la voluntad de los profesores para tenerla”, expresó.

   “La obligación es que los alumnos deben venir a las clases de laboratorio y de trabajos prácticos y, obviamente, a rendir los exámenes”, añadió.

   “Otra ventaja adicional es que todo el material expuesto queda grabado y disponible en un aula virtual. Esto era algo imposible de concretar en las aulas tradicionales. Por eso ya no existen las clases perdidas. Y el docente ha apostado a esta herramienta y la utiliza en la medida que la necesite”, sostuvo.

El fundamental aporte docente 

   “Para concretar este importante paso de la UTN, el aporte de los profesores es sustancial”, dijo el Ing. Staffa.

   “Ya existía mucho compromiso con la virtualidad durante la pandemia. Y ahora se va a refrendar”, añadió.

   A partir de la pandemia, el ministerio de Educación estableció un programa denominado Virtualización de la Educación Superior (VES).

   “Ya vamos por la tercera edición. Justamente, es para comprar material y capacitar al personal docente en el uso de estas herramientas. Y lo hemos probado durante el corriente año con buenos resultados”, comentó el directivo.

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