Las casas más angostas de la ciudad: cuando lo estrecho marca la diferencia

Mario Minervino

mminervino@lanueva.com

Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.

   Entre las singularidades o particularidades que se pueden descubrir en el mundo de la arquitectura se ubica el de las casas angostas, aquellas que sorprenden con sus fachadas estrechas, también llamadas “casas mínimas”. Conforman una curiosidad en el paisaje urbano, por sus pocos metros de frente y por la creatividad puesta al servicio de su organización.

   Son conocidas, en Bahía Blanca sobran ejemplos, las llamadas “Casas chorizo”, un modelo de organización de vivienda para implantar en terrenos “angostos”, lotes de 8,33 metros (10 varas). Casas organizadas con una tira de habitaciones recostadas sobre una de las medianeras, abiertas a una galería y un patio lateral. Sin embargo, más allá de la estrechez de sus lotes, no son estas las viviendas más angostas. Las hay de frentes mucho más reducidos, mínimos, que se acomodan, modestas, dentro del variado orden de estilos que siempre ofrece una cuadra.

La más angosta, un local art decó

“La mirada recorre las calles como páginas escritas: la ciudad dice todo lo que debes pensar”. Italo Calvino.

   Mientras no aparezca otro inmueble que invalide esta afirmación, la construcción más angosta de nuestra ciudad está en calle Soler 384. Es una obra de apenas 2,67 metros de frente, destinada a local, hoy desocupado.

   Data de 1928 y originalmente era parte de la vivienda vecina, sumando el conjunto 8,49 metros de frente. Este estrecho local fue concebido con un estilo diferente al resto de la fachada, con claras líneas art decó, con abanico geométrico como remate. En su concepción estaba planteado en planta baja, pero con el tiempo se generó un segundo piso o entrepiso que dio lugar a la colocación de una ventana en su parte superior.

El conjunto original, 1939

La segunda, la casa en el garaje

   En Fitz Roy 175 se ubica la segunda casa más angosta, por apenas un centímetro de diferencia con la anterior. Su fachada de 2,68 metros es suficiente para ubicar la puerta  y una ventana. La lectura en este caso es muy particular ya que la obra ocupa el que fuera garaje de la vivienda original.

   El proyecto data de 1925 y disponía de ese espacio especialmente pensado para el automóvil, toda una modernidad para la época. El frente original completo también se ha modificado y donde se ubicaba la ventana de la sala principal aparece hoy un frente vidriado para dar lugar a un local comercial.

A un costado, el garaje, 1939

La tercera, flaca y alta

   Primera cuadra de calle Darregueira, un frente de 3,25 metros para una vivienda de dos plantas. Si bien se advierte un acceso a un pasillo lateral, el mismo tiene otra numeración y su color berbellón sugiere claramente que es parte de otra unidad.

   Una cornisa separa las plantas de la vivienda, lo cual hace pensar que la parte superior es una ampliación posterior. El frente alcanza para ubicar puerta, ventana y dos nichos de medidores.

La cuarta, igual pero distinta

“A fuerza de destrozar escamas y caparazones, de arrancar élitros y plumas, los hombres dieron a Teodora la exclusiva imagen de ciudad humana que todavía la distingue”. Italo Calvino.

   Esta casa tan particular, más allá de ocupar el cuarto puesto en la lista, fue en la disparadora de esta búsqueda de frentes estrechos. Se ubica en Caronti 262 y tiene modestos 3,61 metros de frente. Organizada en dos plantas, tiene apenas 3,61 metros de frente y dos pisos. Con algunas particularidades.

Caronti 262, una pinturita.

   Sin dudas ha sido construida manteniendo su individualidad pero se advierte un vínculo con su casa vecina, sumando entre ambas un frente de 13,25 metros. Las hermana el remate de pequeñas torretas con techos de tejas a dos aguas y la decoración que, a modo de guarda, corre debajo del pequeño voladizo, también con tejas, que recorre el frente del conjunto.

   La obra data de 1938 y un relevamiento catastral realizado ese año ya identifica a la angosta vivienda como una unidad independiente. Un detalle adicional: la puerta de acceso y las ventanas han sido modificadas y lucen hoy una rejería de atractivo diseño art decó.

Una foto de 1939 y la puerta actual, a puro art decó.

Bonus track: En el mundo y más acá

   Las casas angostas son un punto de atracción en el mundo, tanto que se convierten en atractivos turísticos y en algunos casos hasta se cobra para recorrer su interior.

   La reconocida como la más angosta del mundo se encuentra en Varsovia, Polonia, y posee ese récord por sus apenas 92 centímetros de frente. Llamada Casa Keret, fue construida en 2012 y tiene dos plantas. En realidad la casa es una instalación artística y se diseñó para ser la más estrecha del mundo. Los interesados en visitarla pueden hacer un recorrido de 15 minutos pagando 6 dólares.

   Antes de construirse la casa de Varsovia la vivienda más angosta del planeta estaba en Brasil, con un metro de ancho y tres pisos. Se ubica en Madre de Deus, una ciudad de 12 mil habitantes a 50 kilómetros de El Salvador. Es una de sus atracciones turísticas.

Madre de Deus, Brasil.

   Amsterdam, en los Países bajos, acoge varias casas de pequeñas dimensiones porque en una época los impuestos se relacionaban con el ancho de las fachadas. La más conocida está en Singel 7, de apenas un metro de ancho. Curiosamente, su frente es la parte trasera de la casa.

   Por último, en Buenos Aires la vivienda más estrecha se ubica en el barrio de San Telmo. Tiene 2,50 metros de frente, apenas 17 centímetros menos que la más angosta de nuestra ciudad. Fue construida a fines del siglo XIX y su fama tiene el respaldo en un texto del poeta Baldonero Fernández Moreno. 

   “La casa más pequeña de Buenos Aires, sin llegar al adobe o a la lata debe ser la de este callejón de San Lorenzo. No voy a decir el número. El que quiera, que la busque. Más que casa, es una intersección, mejor, una fisura que llenaron de ladrillo y cal para que no se vea el azul del cielo”.

En el barrio de San Telmo, la vivienda más angosta de Buenos Aires

NOTA: Las fotos históricas de Bahía Blanca gentileza del Archivo de la Memoria de la Universidad Nacional del Sur, realizadas en base a la colección de fichas catastrales del Municipio de Bahía Blanca.