Un municipio de Córdoba regala terrenos a quienes quieran mudarse ahí
Se trata de Nicolás Bruzzone, un pueblo de 700 habitantes que forma parte del Departamento de General Roca; ya 70 familias se ofrecieron para ocuparlos.
El municipio de Nicolás Bruzone, una pequeña localidad al sur de Córdoba, tomó la decisión de regalar terrenos a aquellas personas que muestren interés por irse a vivir allí. Según precisó el presidente comunal Carlos Irusta, la iniciativa busca “volver a armar al pueblo” de 700 habitantes, en el Departamento de General Roca.
“Son baldíos desde hace más de 100 años y necesitamos gente que esté convencida de querer radicarse acá y prosperar en el pueblo”, remarcó Irusta, declaraciones que fueron compartidas por La Voz del Interior. Con respecto a las especificaciones de los terrenos, detalló que son “11 metros de frente y 27 de fondo”.
El proyecto, inspirado en los pueblos europeos que venden casas a un euro, había sido lanzado en el mes de mayo y, hasta el día de la fecha, más de 70 familias se ofrecieron para ocuparlos.
En relación al estilo de vida y características de la pequeña aldea sobre la ruta provincial N° 27, el jefe comunal indicó: “El pueblo es chico pero hacemos que vaya creciendo de a poquito. Tenemos gente muy buena y son pocos los problemas que experimentamos. Se puede dejar la bicicleta afuera o la puerta abierta porque nadie toca nada, nadie se hace con lo que no es suyo”.
irusta contó que la mayoría de los vecinos se dedican a la agricultura y ganadería de subsistencia y que faltan todo tipo de comercios. “Contamos nada más con algunas despensas. Necesitamos desde carnicerías hasta panaderías”, dijo. Y habló una vez más sobre las razones que motivan el ofrecimiento: “Quiero que este, nuestro pueblo, sea un pueblo independiente. Hoy dependemos de otros para muchas cosas”.
Quienes deseen acceder a los terrenos en Nicolás Bruzone, deberán enviar un correo electrónico o comunicarse a un número de teléfono.
Sobre el otorgamiento del lote, el dirigente señaló que “lo primero que se hará es darle posesión a la o las personas que deseen ocuparlo”.
“Después, a medida que pasan los años, el lugar quedará a nombre de él, la o los nuevos habitantes”, acotó.
Irusta recalcó para finalizar que si bien los terrenos son gratuitos, los vecinos que procedan a radicarse en el lugar deberán abonar un único impuesto municipal. El tributo tendrá un valor inamovible de $ 5000 y tendrá que ser abonado por el término de 12 meses desde la mudanza. (La Nación)