“La inseguridad no se combate solo con policías”
Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia, pasó por nuestra ciudad en el marco del operativo De Sol a Sol.
Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, aprovechó la visita a nuestra ciudad en el marco del operativo De Sol a Sol para exigir que los intendentes se involucren en la lucha contra el delito y con la inseguridad que éste conlleva.
Tras brindar detalles del plan que se lleva a cabo en las distintas ciudades turísticas en un verano que marca récords de afluencia, el funcionario bonaerense criticó a aquellos jefes comunales que “sólo ponen cámaras, como si eso fuera la solución de toda la problemática”.
“La seguridad es una construcción colectiva, en la que influyen muchos factores. Puede estar lleno de policías y de cámaras y seguir viviendo inseguridad. La policía es un eslabón más, ya que se necesita profundizar en educación, conscientización, inclusión social y también mejorar la Justicia, que es hoy la institución más desprestigiada de la Argentina”, señaló en su visita a la redacción de "La Nueva".
--Puntualmente, ¿a qué se refirió con la frase: "La responsabilidad de los intendentes no se limita a poner cámaras"?
--La seguridad no es un concepto abstracto, sino más bien muy dinámico y construido colectivamente. En ese tren, el intendente tiene una importantísima función. Y algunos, no todos, han desvirtuado esa responsabilidad. Algunos creen que su aporte a la lucha contra la inseguridad es poner cámaras en las calles. Y no es así. Cada intendente tiene que entender que el principal aporte que puede ofrecer a su comunidad es trabajar en la contención. Es imposible generar políticas públicas de seguridad en un marco de exclusión social. Y esa inclusión la debe propiciar el jefe comunal, generando accesibilidad a los barrios, mejorando su infraestructura y basándose en la franja etaria que más capta el delito, que son los menores de 18 años, con planes de estudio, capacitación y trabajo.
“Muchos intendentes son los primeros en reclamar fondos, pero después se hacen los distraídos cuando surgen los problemas. Esos fondos son para generar políticas de inclusión, no para comprar solamente cámaras. No digo que una cámara no sea importante, pero hay otras cosas más importantes. El secreto de gobernar bien es comprender las prioridades. Y en este momento son los proyectos de inclusión”.
--De todos modos, la lucha contra el narcotráfico es crucial.
--Es uno de los pilares de mi gestión, más allá que somos concientes que es un delito federal. No podemos esquivar el bulto y mirar hacia el costado. Por primera vez, la provincia de Buenos Aires fue a arrestar narcotraficantes a Rosario. Fuimos a buscar a aquellos que entraban la droga a la provincia. Pero también sabemos que es una tarea que es pan para hoy y hambre para mañana.
“Yo podría desgarrarme las vestiduras diciendo que duplicamos la cantidad de droga decomisada. Pero sería un gran error, porque la realidad es que ese es un indicativo que está circulando más. Hay que acabar con la hipocresía de analizar ese dato únicamente, sino que hay que evaluar teniendo en cuenta lo que se hace legislativamente para impedir el narcotráfico. Y esa es una gran cuenta pendiente que tiene el país”.
“El abordaje tiene que ser totalmente distinto, pero debe haber un consenso generalizado, y no sólo en el país sino en la región latinoamericana. Está comprobado que el consumo de droga creció en todo el mundo. Y de la mano de eso llega la violencia, la corrupción y la destrucción del tejido social. Por eso digo que es necesario cambiar la estrategia”.
--¿Cómo marcha el operativo De Sol a Sol, teniendo en cuenta la gran cantidad de contagios que se están produciendo y la afluencia de turistas a la provincia?
--Aunque podremos hacer un análisis más exhaustivo al terminar la temporada, podemos anticipar que el operativo De Sol a Sol está cumpliendo los objetivos fijados, y uno de ellos fue que la gente pasara las fiestas en paz y se logró, cuando muchos vaticinaban importantes conflictos. Y no sucedieron porque la naturaleza así lo quiso, sino porque nos preparamos para prevenirlos. De la misma manera nos preparamos para esta temporada récord de turistas recorriendo nuestra provincia, con todo lo que eso conlleva. A esos 14 millones de turistas hay que transmitirles la tranquilidad de que están cuidados.
“Una de las máximas preocupaciones es cuidar a los adolescentes, que llevan prácticamente dos años aislados y quieren salir a divertirse. Las familias tienen que saber que cuando sus hijos están en la calle, hay un gobierno que los está cuidando. Este operativo nos presenta una doble desafío: la generación de otra ola de contagios y la gran cantidad de turistas que eligieron nuestra provincia para vacacionar. Para ambas cosas nos preparamos y comenzamos en el 2020, no ayer. Porque sabíamos que este virus iba a permanecer un tiempo largo entre nosotros”.
--¿El verano puede sufrir interrupciones?
--No, porque el gobernador se ocupó de la pandemia. Le puso el pecho a la situación y su gestión en este tema fue excelente. Fuimos los primeros en conseguir vacunas para iniciar una campaña de vacunación nunca antes vista. Y esa vacunación es la que nos permite hoy, en pleno pico de contagios, estar disfrutando del verano sin mayores contratiempos sanitarios”.
“La posición de la oposición ante el plan desarrollado en contra de esta pandemia fue absolutamente irresponsable. Nunca hizo una crítica basada en argumentos y evidencias científicas, sino en argumentos políticos, y de manera miserable para manipular la conciencia colectiva. Le ha servido, pero la gente se empezó a dar cuenta de esa situación”.
“La pandemia generó innumerables problemas económicos. No sólo acá, sino en el mundo entero. Y la ecuación es simple: cuando hay caída de ingresos, hay aumento de delitos. Nosotros, sabiendo que eso iba a suceder, nos preparamos para afrontar la situación y evitar que esa caída impacte de lleno en los índices delictivos. Y, después de muchísimo tiempo, estamos bajando esos porcentuales. A nivel provincia los hemos bajado casi el 26 por ciento y en Bahía Blanca en particular se redujo en 35%. Y eso no es sólo mirar estadísticas, sino recorrer los barrios y escuchar a la gente”.
--¿La gente reconoce ese esfuerzo? A la luz de los resultados electores, da la sensación que no lo puso en valor.
–-La gente cayó en esa trampa, aunque la verdad siempre triunfa, y en ese proceso estamos. Creo que la oposición va a terminar pagando esa mezquindad política. Esa mezquindad también se nota en contra de la cartera que yo comando.
“Si bien atravesamos dos años de la peor crisis que se tenga memoria, creo que la provincia está de pie y el gobernador está haciendo un gran trabajo, lidiando con esta situación y con los problemas de arrastre”.
“No nos debemos olvidar que, cuando todo esto comenzó, todos marcaban el conurbano de la provincia como una zona de desastre sanitario. Eso no ocurrió, pero no fue fruto de la casualidad sino que se trabajó arduamente para que eso no suceda. Lo mismo sucedió en el resto de la provincia. Y hoy estamos en la fase de crecimiento y de recuperación”.
--¿Piensa que la división de la provincia, tal como se está analizando, puede generar beneficios en materia de seguridad?
--Yo soy del palo de las integraciones. No creo que las divisiones sirvan. Sí apuesto en la regionalización, porque no es lo mismo lo que sucede en el conurbano que en Bahía Blanca. Pero no por eso hay dividir todo. La provincia es fuerte en su conjunto. Dudo que lo pueda ser dividida.