Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

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Walter Daub: el genio de los cohetes

   Autor del diseño y del combustible, los cohetes fabricados por Daub ratificaban su posible uso para enviar satélites y naves al espacio.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com / Twitter: mrminervino1

 

   Hace 58 años, en septiembre de 1963, una enorme cantidad de vecinos, curiosos, estudiantes y docentes se dieron cita en la convergencia de las rutas 3 Sur y 22 para ver un nuevo lanzamiento de cohetes diseñados por el ingeniero Walter Daub.

   Nacido en Heidelberg, Alemania, el 22 de agosto de 1921, Daub obtuvo su título de ingeniero químico en la Universidad Nacional del Litoral. Docente de la Escuela Industrial de la Nación en nuestra ciudad, desde muy joven manifestó su pasión por la cohetería, al punto que ya en 1949 dio una charla en la sala de la biblioteca Rivadavia sobre la “Propulsión a emisión (a chorro). En 1961 ingresó como docente a la UNS.

   La cohetería era por entonces parte del anhelo de la humanidad por llegar a la Luna, y un cohete sería la manera de colocar una nave en el espacio. Desde pequeño Daub se entusiasmó con este tema. Comenzó fabricando cohetes de cartulina impulsados con combustible de su invención y con ello obtuvo una beca en La Sorbona, de París. Al regresar, sus cohetes ya eran metálicos y sus ensayos despertaban el entusiasmo de propios y extraños.

   Uno de los tantos lanzamientos es el que realizó en 1963, con el cohete UNS A-3, que tenía como finalidad probar un nuevo combustible. Se ubicó en un campo salitroso y realizó el lanzamiento de su cohete de 45 centímetros desde una plataforma formada por un disco de acero de 15 centímetros de diámetro. La prueba fue un éxito, alcanzando los 1.200 metros de altura a una velocidad de 900 kilómetros por hora.

    A principios de los 70, Daub había realizado más de 30 lanzamientos. "Algún día llegaremos a disparar nuestros propios satélites. Hay que estar preparados", decía. En una época política difícil de entender, fue cesanteado de la UNS, siendo contratado entonces por la Universidad de Tandil. En esa ciudad falleció, en noviembre de 1977.