Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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El área de riego del río Colorado, ante la mayor crisis de toda su historia

Por la falta de agua, la temporada de irrigación se acortaría en cinco meses. Los escenarios que se plantean son de mínima y, en todos los casos, catastróficos.

Fotos: Rodrigo García - La Nueva. y Archivo

 

   En medio de un conflicto que desde hace varias semanas enfrenta a la Corporación de Fomento del Valle Bonaerense del Río Colorado y a los regantes del norte de Patagones y del sur de Villarino, en los últimos días volvió a estar sobre el tapete un problema que podría ocasionar la debacle productiva en toda esa zona: cada vez hay menos agua para irrigar los cultivos.

   Más allá de los cortes de ruta y de las idas y venidas entre las dirigencias del ente provincial y los chacareros, la falta de nieve en las altas cumbres, esas que nutren el caudal del río, han obligado a las autoridades a tomar una decisión que indudablemente afectará los resultados de la próxima temporada: el riego comenzará mucho más tarde, sobre mediados de septiembre, y va a terminar durante el mes de febrero, cuando en otros años el cierre se llevaba a cabo en mayo.

   Si bien todavía falta mucho tiempo, y siempre se puede esperar una nevada que realce el nivel del dique Casa de Piedra y permita tener un período de riego no tan acotado -como ya ocurrió el año pasado, cuando se preveía una temporada catastrófica-, las estimaciones que hoy se están manejando indican que sería casi imposible tener una cosecha de cebolla satisfactoria, y ni que hablar del resto de las producciones que se llevan a cabo en la región de Corfo.

   De confirmarse estas proyecciones, no solo se perdería gran parte de la próxima cosecha, sino también que el embalse quedaría en una situación límite, con muy poca agua de cara a la temporada productiva 2022/2023. Además, el impacto económico para la zona de riego representaría un golpe muy duro tanto para las comunas de Villarino como de Patagones, y sobre todo para las localidades que dependen de este tipo de producción.

   La falta de nieve está condicionando cualquier estimación que se pueda realizar, pero desde Corfo están anticipándose y previendo ya dos escenarios a futuro, ambos con un derrame menor que el mínimo histórico registrado en el año 1968.

   Solo estos números dan una medida de lo crítica que es la situación: el promedio de derrame en los últimos 100 años, de acuerdo a los números del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado, es de 5.500 hectómetros cúbicos, promedio que cayó a 2.600 en la última década. En 2020, después de las nevadas de mitad de año, se erogaron 2.850 hm3, pero para esta temporada se prevé la mitad o incluso menos.

 

El mínimo histórico de derrame fue de 1658hm3 en 1968. Este año estaría entre los 1.250 y los 1.450hm3.

 

   Según un comunicado oficial, la mejor de estas proyecciones contempla un derrame de 1.450hm3, lo que permitiría prolongar el riego hasta fin de febrero de 2022; el otro, el peor de los dos, establece una erogación de 1.250hm3, con lo cual apenas se llegaría a principios de ese mes con la posibilidad de regar los cultivos.

   En resumidas cuentas, el período de riego se podría acortar unos cinco meses. Por ello, ya se está recomendando reducir al mínimo indispensable la superficie de siembra de cebolla, ajustando lo mejor posible las cuestiones vinculadas a lo agronómico. De cualquier modo, esto podría servir de nada si no se puede hacer el necesario riego de febrero en los cultivos.

   "Este es el peor escenario desde que se riega en la zona -reconoció el administrador general de Corfo, Ramiro Vergara-. Con estas condiciones, en esta temporada estaríamos regando por debajo del mínimo histórico y, si bien aún nos quedan el resto de julio y todo agosto para registrar nevadas, entendemos que no cambiarían en mayor medida lo que ya se viene dando".

   El funcionario reconoció que el escenario que se está planteando este año presenta una temporada más corta y con mayores restricciones que las del año pasado. La situación no es la misma: en ese momento no había agua en el embalse, pero sí había nieve en la zona andina y se sabía que iba a contribuir en el promedio de final de derrame; en esta oportunidad, si bien el dique tiene un nivel 3 metros superior al del año pasado (cuando se alcanzó el mínimo histórico del embalse), ya se sabe que la cantidad de nieve no permitirá tener una campaña similar.

   "Tenemos algo de reserva de agua, pero no tenemos registros de nieve para prever la finalización de la temporada. Además, las nevadas que se están dando, no alcanzan para revertir la situación", aclaró.

   Vergara remarcó que la zona de riego se está enfrentando a una situación que jamás había ocurrido.

   "Esto nunca pasó; es una cuestión catastrófica desde el punto de vista climático. Estamos manejándonos en valores que no están registrados. Hoy cualquier escenario es estimativo, porque no tenemos nieve en la cuenca", sostuvo.

   Más allá de las repercusiones económicas y productivas que probablemente ocurran, el titular de Corfo no descartó que esto también pueda ocasionar un éxodo de productores hacia otras zonas de riego, como ya había ocurrido el año pasado cuando se preveía que el agua almacenada en Casa de Piedra no alcanzaría para regar correspondientemente.

   "En ese momento, cuando nevó a mediados de año, regresaron algunos de los chacareros que se habían marchado y terminamos teniendo una  siembra mayor a la esperada. Sin embargo, creemos que es una situación que este año no se va a dar", advirtió.

 

A esto se suma la crisis de la cebolla: por falta de precios competitivos, parte de la producción se pudre en los campos.
 

   Al respecto, sostuvo que la idea es trabajar con otros organismos técnicos de la zona, como el INTA Hilario Ascasubi, para realizar recomendaciones a los productores y tratar de que el impacto negativo sea el mínimo para toda esta región. También reconoció que, a futuro, será necesario tomar algunas decisiones respecto del manejo de la cuenca del Colorado en general y de esta zona en particular.

   "Hoy sabemos que todo esto afectará a la cebolla, porque estimamos que el agua no va alcanzar para los últimos riegos que hay que hacer. Y estamos hablando de un cultivo que genera movimiento de dinero y motoriza las economías regional y de los pueblos que dependen de su cultivo", manifestó. 

   Por último, Vergara anunció que en breve podría realizarse el llamado a licitación para la confección del proyecto técnico para construir el esperado dique Paso Alsina, que permitiría una mejor regulación del agua en la zona.

   "Se trata de una obra muy importante para nuestra zona, que en este tipo de situaciones nos ayudaría mucho", reconoció.

   En estos momentos, el pliego está siendo estudiado por la dirección nacional de Preinversiones, y se espera que la compulsa sea anunciada en breve desde la Provincia.

 

Sigue el conflicto con los productores

En los últimos días, los productores del área de riego volvieron a manifestarse y a cortar la ruta nacional 3 a la altura del puente sobre el río Colorado, en Pedro Luro, exigiendo -entre otras cosas- la remoción del actual administrador de Corfo y la presentación de toda la documentación requerida para conocer en qué se utiliza el dinero que aportan como canon de riego.

"Queremos que funcionen Corfo y el Consorcio Hidráulico. No nos gusta llegar a este límite, pero realmente el productor está enojado", había señalado la titular del CH, Gabriela Ciccone.

Más allá de las protestas de las últimas horas, no se descarta que realicen nuevas protestas, cada vez más intensas, en otros puntos de la región.