Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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La plaza Lavalle sumará dos coloridos murales

Fueron consensuados entre la autora, Mikele Irazusta, y el área de Dirección Planificación Urbana.

Archivo La Nueva.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   La plaza Lavalle sumará dos murales en zonas muy específicas, como son su fuente y el área del acceso a las cocheras del mercado Municipal, como parte del trabajo de puesta en valor del paseo que lleva adelante el municipio.

   Atrás parece haber quedado la iniciativa privada –todavía a consideración del Concejo Deliberante— de construir una nueva plaza a partir de materializar cocheras subterráneas.

   A la construcción de rampas de acceso, mejoras generales y tareas de iluminación se sumarán ahora estos dos trabajos gráficos a cargo de la arquitecta y muralista Mikele Irazusta, los cuales fueron consensuados con el área de Dirección Planificación Urbana, dependiente de la secretaría Movilidad Urbana y Espacios Públicos del municipio.

   Como motivo de sus murales, Mikele planteó dos temas: la libertad, para el caso del puente, y la idea de dónde encontrar “el Norte”, ambos pensados para estos tiempos tan particulares de pandemia, donde el aislamiento y la cuarentena han generado un sinnúmero de experiencias, reflexiones, cuidados y consecuencias.

   “Ya tengo definidos los temas de los dos trabajos, para lo cual hice previamente una encuesta a través de las redes sociales para saber qué sentido le daba la gente a la palabra libertad, en particular en este momento de tanta incertidumbre. A partir de las respuestas recibidas hice una composición que incluye imágenes y también frases y palabras”, explicó Mikele.

   La idea del trabajo es que no sea simplemente un mural gráfico sino que contenga también un mensaje.

   “Busqué que la gente se sienta parte del diseño, que una vez terminado las personas vayan y encuentren sus respuestas dentro del mural”, agregó.

   En cuanto al diseño integral de cada obra, Mikele prefiere ser reservada para que así se mantenga cierta expectativa en el trabajo final, que se vaya mostrando poco a poco, a medida que lo realiza.

   “Tiene muchos colores y aparece una composición de cielo, tierra, mar y algunos dibujos de personas y de brazos,  todo en base a las respuestas que compartieron las personas”.

En la fuente, un Norte

   “Del grafismo del mural del puente tomé también el tema del agua para la fuente, de manera que los dos murales se relacionen entre sí. En el caso de la pileta volví a hacer una encuesta, preguntando en este caso cuál era el Norte de cada uno en este momento donde uno está medio perdido. Saber a qué se aferran, a qué cosas, personas o lugares. La mayoría de las respuestas mencionan la familia, a los amigos, a la música. En la fuente aparecen entonces esas ideas, algunas frases y, en el centro, un brújula, marcando el norte geográfico”, explicó.

   Si no hay mayores inconvenientes el trabajo completo quedará terminado en un mes. Para Mikele, que además de muralista es arquitecta, el desafío de intervenir en un espacio público tiene connotaciones especiales.

   “Estoy muy contenta de hacer estos murales en una plaza. Es muy es importante que se reactiven estos espacios públicos y verdes y particularmente este lugar, que tiene un enorme potencial. Ojalá que el trabajo guste y que se reciba como una propuesta para la gente y de la gente, que se destaquen los mensajes que ellos dieron a través de las redes”, finalizó.

La plaza, ese lugar

   La plaza Lavalle fue construida en 1978, como un aporte de la firma Di Tullio SA, en parte del terreno donde se ubicara el viejo mercado de Abasto.

   Fue inaugurada con el nombre de Plaza del Sol y su designación modificado posteriormente evocando al bahiense Ricardo Lavalle, destacado político que llegara a ser vicegobernador de la provincia de Buenos Aires.

   Más atrás en el tiempo, entre 1842 y 1862 en el lugar funcionó uno de los primeros cementerios de la población.