El nuevo desafío del bahiense Bruno Cerella y su fundación

Redacción de La Nueva.

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   Concluyó la temporada del básquetbol italiano para Bruno Cerella y la buena noticia para él es que podrá dedicar más tiempo a las actividades de la fundación Slums Dunk, que a través de este deporte integra, difunde valores y lleva su espíritu a sitios remotos del planeta.

   En este caso el alero bahiense y la fundación que creó en 2011 junto a Tommaso Marino, consiguieron un permiso del gobierno de Milán para restaurar una cancha de básquetbol pública (playground) que estaba semiabandonada, al norte de esa ciudad.

   Además de algunas tareas puntuales para mejorar su fachada, el "playground Stelvio" (denominado así porque se ubica en un espacio verde en Passo Stelvio) culminará este mes con el pintado del lugar por parte de un artista callejero.

   Colaboró en una campaña de concientización de uso racional del agua.

   La segunda etapa consiste en la funcionalidad: se organizarán las actividades deportivas y lúdicas para las cuales el predio había sido originalmente concebido.

   "Queremos crear un lugar de encuentro, para compartir y poner al servicio de los niños, las familias y la ciudad de Milán. Queríamos recuperar un espacio que sea otra vez accesible y renovado en esta hermosa área (de Milán) que tiene un gran potencial, con un impacto positivo a largo plazo", dijo Bruno a la web Corriere Nazionale.

   "Después de un año confinados (por la pandemia) los jóvenes necesitan un espacio dedicado a ellos, que les permita expresarse y sentirse libres. El deporte puede ayudar incluso en los momentos difíciles gracias a su capacidad de generar espacios de encuentro y educación. Con nuestra intervención queremos darle al barrio un lugar para practicar deporte, haciéndonos también más responsables con el medio ambiente y con los demás”, agregó el jugador de Reyer Venezia.

   En cada regreso, una visita a su club para hablar con los más chicos.

   Para concretar la recuperación y uso del playground la fundación recibió una concesión por tres años del gobierno de Milán (donde tiene sede). Y para poder llevar a cabo tanto obras, como mantenimiento y realización de actividades (partidos y torneos de básquetbol que involucren a asociaciones sin fines de lucro, arte callejero y diferentes iniciativas culturales y educativas), se inició una campaña de "mecenazgo" o aportes privados con un mínimo de 5 mil euros.

Sede Pueyrredón

   Slums Dunk nació en Milán, pero irrigó su obra en lugares como Kenia, Zambia y Camboya por ejemplo.

   También en nuestra ciudad existe una delegación, más precisamente en el club Pueyrredón, institución en la que Bruno se formó como basquetbolista.

   Durante la pandemia se llevaron a cabo trabajos de pintura e iluminación de la cancha auxiliar (para entrenamientos al aire libre) y también un curso de RCP (reanimación cardio-pulmonar) dirigido a los deportistas, entrenadores y dirigentes de la institución.