Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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La casualidad que marcó el impulso de Gabriel Novaes

Llegó a Bahía Basket en 2019 y debutó en la Liga Nacional casi por accidente. Pasó por todos los equipos: Liga de Desarrollo, 3x3 y Segunda (ABB). Esta temporada fue una de las revelaciones en la elite. 

 

Gabriel Novaes gana en la altura con un lanzamiento vistoso. Fotos: La Liga Contenidos.

Por Ricardo Sbrana - rsbrana@lanueva.com

(Nota de la edición impresa)

   Gabriel Novaes Souza no olvidará la noche del 29 de enero de 2020. Bahía Basket estaba de gira y ese día se presentó en Corrientes ante San Martín para cumplir con su partido número 16 de la Liga Nacional 2019-20. Por un virus que afectó a los principales jugadores el equipo bahiense no contó con Caio Pacheco, John Lynch, Travis Weatherington, Drew Martin y Jamaal Levy. El técnico José Luis Pisani se las tuvo que arreglar -vaya paralelismo- del mismo modo que Laura Cors-Martín Luis en la temporada 20-21: con los más chicos.

   Finalmente aquella noche Bahía tuvo un rendimiento irregular ante un rival más experimentado y perdió feo (95-66). Pero al mismo tiempo se cumplió la filosofía de la franquicia ("competir formando") con el debut del brasileño Novaes (2m09) en la Liga Nacional.

   Un año y dos meses después y por ser el único interno natural del plantel ante la ausencia de Tomás Chapero en gran parte del año (16 jugados de 40), el jugador formado en Palmeiras se convirtió en pilar del joven Bahía Basket que descendió el pasado 8 de abril. Día en el que, como ocurrió en Corrientes, surgieron aspectos positivos después de tan dura temporada.

   Gabriel le contó a “La Nueva.” cuál fue la receta para convertirse en un jugador atlético, capaz de correr la cancha picando la pelota, bien fundamentado para moverse en la pintura, con sentido de la oportunidad para el lanzamiento -cerca y lejos del aro- lúcido para asistir...

   “Lo que hice fue entrenar, no perder el foco de mi objetivo y tener paciencia. Sin misterios. Yo quería jugar, estar en cancha y tener la confianza de mis compañeros. Entonces, trabajé todo los días para eso”, dijo Novaes.

   “Desde los 15 años que tomo el básquet con seriedad y acá no es distinto. Cuando llegué, mi rendimiento no era el mejor desde lo técnico, táctico y físico. Entonces lo que hice y lo que hago hasta el día de hoy es seguir entrenando, intentando mejorar mi físico y confiar en Bahía Basket, porque yo sabía que iba tener la oportunidad de jugar”, agregó el jugador, de 20 años.

   La formación para el mejor nivel consiste en un proceso cognitivo más complejo que el sólo hecho de aceitar la mecánica de lanzamiento.

   “Entender cual sería mi trabajo en cancha fue esencial, cosa que antes no lo observaba o no le daba la importancia que tiene. Por ejemplo practicar situaciones de pick and roll, bloqueos indirectos y el correcto uso de espacios”, explicó el brasileño.

El protagonismo

  Como ocurrió con muchos otros talentos que llegaron a la institución bahiense, en principio Novaes mostró buenos números en Liga de Desarrollo, la categoría que fue preliminar a los partidos de Liga Nacional. Por ejemplo en la 2019-20 (última edición) promedió 13,5 puntos y 9,7 rebotes en 24 partidos, mientras que en Liga Nacional de ese año tuvo participación ocasional (2,7 puntos y 2,3 rebotes en 3 apariciones).

   Pero en la 2020-21 de la categoría principal su protagonismo fue de menor a mayor, para cerrar la temporada siendo uno de los dos jugadores del equipo que tuvo asistencia perfecta (40 juegos). Y con un aporte relevante de 8,1 puntos y 5,7 rebotes por jornada. También concretó 14 partidos con doble dígito en puntos y 3 con doble-doble figura en puntos y rebotes. Otro jugador.

   “Fue mi primera temporada jugando con bastante minutos. El resultado del equipo seguro no fue bueno, lamentablemente nos tocó perder... Todos los equipos nos jugaban físico porque obtenían ventajas. Eso estaba muy claro. De nuestra parte hacíamos de todo en  defensa: trap, zona, hombre, cambios e igual nos resultaba muy difícil”, explicó, acerca de las limitaciones que tuvo Bahía Basket en la 2020-21, en la que sólo pudo ganar 4 de los 40 partidos.

   Sin embargo el club y sus integrantes no desvían la atención de la formación y en recoger lo positivo de las experiencias.

   “Mas allá de ciertas dificultades, tuvimos  crecimientos individuales muy importantes. Todos aprovechamos muy bien la temporada y la oportunidad que nos dio Bahía Basket. En lo personal,  cuando arrancó la Liga en la primera burbuja casi no jugaba, pero terminé como uno de los cinco iniciales, con bastante cantidad minutos. Lo cual logré a partir de la confianza brindada por el equipo y la cantidad y calidad de horas de entrenamiento”, afirmó.

   Hoy Gabriel ve el horizonte con claridad. Es decir, continuando en este camino de crecimiento.

   “Quiero seguir en Bahía Basket. Aprovechar todo tiempo posible de post temporada para mejorar físicamente y dar pasos adelante desde lo táctico y lo técnico. Creo que ahora es el momento para entrenar y seguir sumando herramientas y hábitos de alto rendimiento”, concluyó.

"Gabriel fue la revelación"

   El entrenador Martín Luis dirige a Gabriel desde que llegó a Bahía Basket. Supo de sus limitaciones y hoy aplaude su progreso.

Martín Luis.

   “Fue el jugador que más aprovechó los minutos que tuvo en la burbuja. Los que explotaron fueron Caio (Pacheco) y Fausto (Ruesga) y los que elevaron su rendimiento fueron jugadores como (Bautista) Lugarini y Ezequiel Paz... Pero tomando el punto de partida inicial y donde finalizó, (Novaes) fue quien más evolucionó y aprovechó los minutos. Fue la revelación de Bahía Basket en ese sentido”, afirmó Luis, miembro del staff técnico del plantel de Liga Nacional.

   “Cuando llegó no sólo tenía dificultades para correr sino que no sabía driblear. Tenía sí una capacidad llamativa de lectura de juego, pero en lo demás estaba por debajo de la media. Sin embargo tenía algo que era y sigue siendo clave en él, que es la intención y la posibilidad de querer mejorar”, afirmó Luis.

   “Entre los chicos es quien más duro entrena, quien más tiempo y enfocado lo hace y eso hizo que tuviera la burbuja que tuvo y la evolución que logró. Por ejemplo cuando jugó el 3x3, al tener mayores espacios, podía llevar a cabo lo que trabajaba en el entrenamiento, al igual que en Liga de Desarrollo”, agregó.

   “Hoy es un modelo para el resto de los chicos que llegan a Bahía Basket. Creó hábito, creció en todos sus aspectos, mantiene un día a día intachable, entrena como si recién hubiera llegado y con un hambre tremendo de querer vivir de esto. Que esperamos no lo pierda porque es un punto fuerte en él. Estamos súper contentos con Gaby en todo sentido”, concluyó.