Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Las jubilaciones, atadas a la eterna incertidumbre argentina

El aumento del 12,12% de junio es superior al anterior, aunque la primera mitad de 2021 terminaría con pérdidas en el poder adquisitivo, al menos para quienes cobren más de la mínima. 

Foto: Archivo La Nueva.

Francisco Rinaldi / frinaldi@lanueva.com

   La suerte del aumento del 12,12 por ciento de las jubilaciones otorgado esta semana dependerá de los inciertos índices inflacionarios de los meses siguientes, tras un 2020 en que todos los haberes por encima de la mínima tuvieron que resignar poder de compra.

    Es que el incremento del primer trimestre fue insuficiente para compensar una inflación acumulada al mismo lapso para los tramos de jubilaciones por encima de los 30.856 pesos: una jubilación de 38.558,13 pesos al mes de enero de este año se incrementó, con la nueva fórmula, hasta los 41.669,77 pesos (+8,07%) en marzo (el primer aumento del año) porcentaje insuficiente para compensar el alza del Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumulada a enero-marzo de este año, que fue del 13%.

   Cabe resaltar que en el año que se fue, con la movilidad suspendida y los aumentos jubilatorios decididos por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) todos los haberes por encima de la mínima perdieron frente a la inflación. De hecho, en promedio, debieron resignar alrededor de 7 puntos en términos reales, con mayor pérdida en los tramos de haberes más altos.

    Diferente fue la suerte de la mínima, que casi salió empatada con la inflación en 2020 (sin considerar los bonos).

    Para este año, tomando en cuenta los bonos, la mínima aumentó alrededor del 16% en el primer trimestre, al pasar de los 19.035,30 del mes de enero a 22.071,45 pesos, tres puntos por arriba de la inflación.

    Sin embargo, la compensación con bonos no se toma en cuenta para la base de cálculo de los próximos aumentos, ya que el 12,12% de esta semana se aplica sobre los $ 20.571,45 (el haber neto de bonos, es decir, los 19.035,30 de enero más el 8,07% de aumento de marzo, pero sin sumar los $ 1.500), con lo cual, la mínima a cobrar el mes que viene será de 23.064,71 pesos. 

    Así, la suba acumulada en el haber mínimo durante el primer semestre de 2021 será del 21,16%, porcentaje con el que los pasivos deberán "tirar" hasta agosto, ya que el tercer aumento está previsto para el mes de septiembre, de acuerdo con la modalidad de cálculo trimestral de la ley 27.609.

   Para ese lapso, algunas proyecciones privadas realizadas en el sitio web del periodista y economista Maximiliano Montenegro (Plan M) advierten que la inflación minorista treparía hasta el 29,2%, lo que daría lugar a una pérdida en el poder de compra, la que sería compensada, otra vez, con bonos a los tramos de haberes más bajos, dejando a los más altos más expuestos a la inflación. 

Sistema en apuros

   Los contratiempos con los haberes jubilatorios no son patrimonio exclusivo de este gobierno. De hecho, durante la administración Macri y en vigencia de la fórmula de movilidad anterior (ley 27.426) perdieron nada menos que 20 puntos frente a la inflación.

    Y mucho tiene que ver en esto la imposibilidad de garantizar cobertura total con haberes dignos para quienes aportaron durante toda su vida activa, asumiendo que los enormes niveles de informalidad laboral impidieron -e impiden- a muchos argentinos tener un ingreso para su tiempo de retiro.

     “Es una máxima valedera que aquellos realmente vulnerables, marginados del sistema durante toda su vida laboral, necesitan tener un ingreso, pero no hay que tomarla como una máxima ideal porque trae consigo efectos adversos”, advierte el previsionalista Alfredo Bernabei.

     Agregó que “hay que diferenciar entre beneficios contributivos de aquellos que no lo son. Quiero decir con esto que si aportas y por equis motivos no se reúne la cantidad suficiente de aportes, el Estado debe garantizar una prestación, pero ella no debería jamás dar por caído lo efectivamente trabajado, ya que de este modo, se desprecia el historial laboral particular y se equilibra para abajo”, señaló.

     Y eso es lo que ocurre en la actualidad, ya que una prestación no contributiva no diferencia entre quien nunca aportó al sistema y quien sí lo hizo, pero por tiempo insuficiente. Del otro lado, esas prestaciones son nada menos que el 80% de la mínima, es decir, la jubilación para quienes sí contribuyeron al sistema durante su etapa activa.