Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

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Dejar el guardapolvo en el jardín, no llevar cuaderno y otras medidas en el regreso al aula

La mayoría de los establecimientos volvieron ayer a la presencialidad y algunas mamás y papás contaron cómo fue la experiencia.

Fotos: Pablo Presti y Emmanuel Briane-La Nueva.

   Las clases presenciales comenzaron ayer para los niveles inicial y primario en la mayoría de los establecimientos educativos de Bahía Blanca. 

   Según manifestó el Secretario Adjunto del Centro de Educadores Bahienses, Gerardo Echeverría, retornaron a la presencialidad entre el 60 y el 70 % de los establecimientos porque "en varias escuelas no llegaron los elementos de seguridad e higiene".

   Por esa razón, algunas escuelas y jardines arrancaron de forma virtual. También hubo instituciones que no empezaron por el paro de SUTEBA.

   En este marco, La Nueva. consultó a mamás y papás cómo fue el regreso a las clases. En líneas generales, el balance fue bueno y algunas familias se sorprendieron por ciertas medidas —que varían según los niveles y establecimientos— como por ejemplo, tener que dejar el guardapolvo en el jardín de lunes a viernes, o no poder ingresar con la mochila.

   Pamela contó que su hijo Kenai arrancó en la escuela N°7 por Zoom, compartiendo la burbuja roja "con 14 compañeritos".

   "Tuvieron 90 minutos de clases por Zoom y el martes ya son 4 horas y 45 minutos. Mi hijo estaba re contento aunque no le gusta mucho estar conectado. Además, no es lo mismo que ver a los compañeros, no sé qué va a pasar cuando los vea", dijo la mamá.

   Señaló que si bien el nene tenía que arrancar de forma presencial, no fue posible por un problema de salud de la maestra: "Van a buscar una suplente en el acto público, calculo que en la semana van a empezar a ir [a la escuela]", sostuvo Pamela. 

   Mariano, papá de Jazmín de 7 años que va a la escuela N° 84, aseguró que este lunes "fue todo muy tranquilo, de 13 a 16, sin ningún problema".

   "Lo único que nos llamó la atención fue que los maestros usen máscara pero no barbijo en el aula, cuando a los nenes les dijeron que no se podía", advirtió el papá.

   A su vez, señaló que "por el momento los horarios son prácticos, va siempre de 13 a 16. Una semana tiene lunes, martes, miércoles y viernes, con el jueves libre; y la siguiente es virtual de lunes a viernes".

   "Es primordial que los chicos puedan seguir con la educación y es súper importante que vuelva lo presencial. Me parece más esencial que muchas otras actividades que se habilitaron antes", manifestó Mariano.

   Juan, papá de Lucía de 6 años que va a la escuela N° 69 "Campaña al Desierto", consideró que "es muy positivo que hayan comenzado las clases de manera semipresencial", aunque le gustaría "que vaya todos los días".

   Explicó que su hija tiene que ir "algunas semanas dos días y otras un día solo; el resto virtual" y que el horario "es casi normal, va de 13 a 16:30".

   "En su burbuja no le tocó ninguna de las amigas que trae desde el jardín y el año pasado claramente no hizo nuevos amigos, pero está muy contenta de volver a clases", aseguró.

   Melisa tiene dos hijos en la primaria del colegio Victoria Ocampo, que arrancaron esta semana de forma presencial y harán la siguiente desde casa. 

   Contó que está de acuerdo con la vuelta al aula aunque algunas cosas le llamaron la atención: "Al más chico le pidieron que lleve las fotocopias desde casa porque en el aula no tocan el cuaderno y tienen que pegar todas las tareas cuando vuelven, lo que me parece un poco desorganizado porque pueden perderlas y es doble trabajo para ellos", indicó la mamá.

   Y luego añadió que a la nena "una maestra les dijo que no se saquen el barbijo para comer, algo súper incómodo y poco higiénico. Me parece bien que nos cuidemos entre todos, pero sin exageraciones".

   Sol, mamá de Clara de 4 años que va al jardín 902, dijo que "el inicio fue bastante ordenado, a pesar de que la información se recibió a último momento".

   Contó que armaron "burbujas de diez chicos aproximadamente; una semana tienen clases presenciales de dos horas y una semana clases virtuales o actividades en la casa".

   "Por suerte el jardín es grande y cuenta con espacio para cumplir con el protocolo. Algunas cosas desde mi punto de vista no tienen mucha lógica, como tener que dejar el guardapolvo en el jardín. La realidad es que la ropa la llevan de la casa y es prácticamente lo mismo. Pero bueno, es lo que bajó de Provincia", señaló la mamá.

   Y añadió: "En el caso de Clara, va dos horas y yo vivo a una cuadra y aún trabajo desde mi casa. Imagino que para una mamá o papá que vive mas lejos o que tiene otro hijo en edad escolar no son muy cómodos los horarios. Es más, el grupo de tres años arrancó con una sola hora, por lo cual estimo que los padres se quedan esperando afuera del jardín".

   Sobre este retorno opinó que "es lo más sano del mundo: primero, considerando que [los chicos] son los menos perjudicados en cuanto a la enfermedad; segundo, que la pandemia los afectó un montón psicológicamente porque necesitan interactuar con sus pares, de a poco debe ir volviendo todo a la normalidad; y tercero, no solo les hace bien a ellos sino también a los padres que deben trabajar".

   En ese sentido, indicó que "aquel padre o madre que tiene que hacer home office y no tiene un ingreso como para tener una niñera o alguien que los cuide, tiene que hacer magia. Es complicado trabajar y ser mamá al mismo tiempo. Y eso, quieras o no, va generando pérdida de tolerancia, y ni el niño ni los padres tienen la culpa. Así que también considero que el regreso a las clases presenciales va a dar un poco de aire a quien debe cumplir con su trabajo desde casa, generando un poco más de armonía".

   Francisco es papá de Antonio, un nene de 5 años que empezó la última sala en el jardín Blancanieves, y contó que este establecimiento habilitó la actividad presencial "todos los días, de 8 a 12".

   "Este lunes el acto inicial fue muy breve, duró unos 20 minutos. Juntaron a los chicos, los presentaron y les dijeron qué iban a hacer este año, que es el último del jardín. Después presentaron a los nenes nuevos y los despidieron. A partir de este martes ya retoman normalmente las actividades", señaló.

   El padre destacó que "el jardín se organizó para que no hubiese mucha gente en el acto, por lo que invitaron a las familias en distintas horas según las salitas".

   Emmanuel es papá de un nene que comenzó la primera salita en el jardín 934, haciendo el período de adaptación.

   "Va una hora por día y de forma alternada, una semana sí y dos no. En el aula son 8 [chicos] y les pidieron que lleven una caja con útiles para que quede en el jardín", detalló el papá.

   Además, contó que "no pueden llevar mochila y el guardapolvo lo llevan el lunes y queda hasta el viernes en el jardín. Tampoco pueden compartir el patio con otras salas y las maestras están con máscara y barbijo; a los chicos también les recomiendan llevar tapabocas".

      En el caso del jardín 910, en tanto, una familia comentó que no arrancaron las clases presenciales por falta de auxiliares.