Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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¿Adónde se fue el dinero que el Fondo le prestó al gobierno anterior?

La mayoría se usó para pagar deudas que contrajeron ambas administraciones y vender dólares que se fueron del sistema. 

Foto: Archivo La Nueva.

Por Francisco Rinaldi / frinaldi@lanueva.com

    ¿Qué pasó con el dinero que el Fondo le prestó al Gobierno de Mauricio Macri? La pregunta divide a ambos lados de la grieta, aunque la respuesta difícilmente los deje conformes.

    Es que de acuerdo con un informe del economista Amilcar Collante, de los casi 49.000 millones de dólares que el Fondo le prestó a la administración Macri (ver gráfico abajo), el 63 por ciento (U$S 28.375 millones) se utilizó para pagar deudas contraídas por el kirchnerismo y el macrismo, el 25% (U$S 11.160 millones) a vender dólares en el mercado para financiar la llamada “fuga” de capitales y el 12% remanente (U$S 5.333 millones) para realizar ventas al Tesoro Nacional.

     “En rigor, todo el préstamo del Fondo se tendría que haber destinado a cancelar deudas o renovar vencimientos, tomando como premisa los problemas de nuestro país para acceder al mercado de capitales. Y aquí viene la primera cuestión, porque parte de ese dinero lo usó el BCRA para vender dólares en el mercado cambiario, y los estatutos del organismo prohíben que ante un episodio de salida de capitales constante (N de R: situación en que el público pretende desprenderse activos en pesos para pasarse a dólares, la que suele identificarse como “fuga” de capitales), se proceda de esta forma”, explicó Collante, en diálogo con La Nueva.

    Acotó que “incluso, el Fondo es heterodoxo en ese sentido, porque recomienda aplicar controles de capitales (por ejemplo, un “cepo” cambiario, tal como el que hoy existe) para evitar que los dólares que presta se vayan por este canal”.

    Cuando el expresidente del BCRA Luis Caputo vio peligrar la gobernabilidad de Mauricio Macri decidió vender divisas directamente en el mercado cambiario, dejando de lado el esquema de subastas permitido por el FMI, algo que le costó su lugar en la autoridad monetaria.

   Apenas unos días antes de dejar el cargo, Caputo había negociado con el Fondo un esquema de bandas cambiarias, un esquema de “piso” y “techo” para el valor de la divisa. La idea era que si el techo se perforaba, el BCRA podía salir a vender dólares para llevar calma al mercado, y si se caía al piso, se podía comprar para evitar una baja abrupta.

     Pese a ello, y ya con Guido Sandleris en la autoridad monetaria, el esquema de bandas demostró ser incapaz para contener el valor del dólar, a punto tal que después de las PASO de 2019, se concentra la mayor venta a manos del Central: 7.000 millones de dólares, más de la mitad del total utilizado a tales fines.

    "Es importante aclarar que el crédito tenía motivaciones políticas (N de R: se sabe que el expresidente de EE.UU. Donald Trump apoyaba la reelección de Macri). Los montos que erogó el Fondo son inéditos y comparables con la ayuda a Grecia en pleno derrumbe global de los años 2007 y 2008", recordó. 

¿Qué es la “fuga”?

     Hablar de “fuga” de capitales remite a grandes banqueros poco aprensivos y con el desmedido ánimo de lucro como único y excluyente motivo de vida. El concepto suele ser relacionado con especulación, desestabilización y otras yerbas. Sin embargo, las apariencias engañan.

     “Los economistas llamamos Formación de Activos Externos (FAE) a la fuga. Y dentro de la FAE no se incluye solamente lo que los bancos o grandes empresas adquieren en el mercado de cambios y giran al exterior, sino también las compras que hacen pequeños ahorristas desencantados o temerosos, que buscan en el dólar un refugio ante fracasos reiterados en materia de políticas económicas por parte de los gobiernos de turno. A modo de resumen, son dólares que se van afuera del país o que la gente guarda abajo del colchón o en cajas de seguridad”, razonó Collante.

     Por su lado, la cuestión remite al anuncio de una querella criminal contra funcionarios macristas por el préstamo pedido al Fondo por parte del presidente Alberto Fernández, aunque, desde una perspectiva más amplia, de la judicialización de la política económica.

     “No estoy de acuerdo con esa idea, porque en realidad, los que fracasan son los gobiernos a través de políticas no adecuadas. Además, la economía argentina viene funcionando mal desde hace varios años, ¿vamos a hacerle un juicio a todos los ministros que se sucedieron en tanto tiempo?”, finalizó Collante.