Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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El entrenador que va por el mundo con el sello del básquetbol bahiense

Christian Crudeli es DT profesional en España. Jugó en Estudiantes (entrenó con el plantel de Liga en los '90) y en Napostá. Hoy dirige a CB Puerto Sagunto, en la liga EBA. “Fuimos todos detrás de la puerta que abrió Manu Ginóbili”, afirmó.

Fotos: gentileza Christian Crudeli.

Por Ricardo Sbrana - rsbrana@lanueva.com

   En el inmenso universo de las categorías de ascenso del básquetbol español, un bahiense por adopción se hizo camino como entrenador profesional.

   En realidad, Christian Crudeli es un bahiense más a pesar que nació en Buenos Aires: su papá es bahiense, es nieto de Roberto Achával (un histórico del tango) y se crió desde los 5 años en nuestra ciudad, donde además jugó como escolta por casi 20 temporadas en Estudiantes y Napostá.

   Lleva 17 años como DT, de los cuales los últimos diez fueron como profesional en categorías de la Federación Española.

   Se inició en Valencia, donde al mismo tiempo cerró su etapa como jugador. Completó los cursos correspondientes para ser técnico y se lanzó a la gran experiencia que lo llevó a enseñar por diferentes países (Estados Unidos, Estonia, Lituania, Alemania, Italia, Reino Unido, Suiza, Rumania y Eslovaquia, entre otros), ser director de cantera, organizar clínicas y programas de entrenamiento, llegar a dirigir en LEB Plata (Upb Gandia) y escribir un libro. Un extenso recorrido profesional disponible en su propia web, coachcrudeli.com.

   -Empecemos por la etapa de jugador. ¿Dónde comenzó?

   -Arranqué a los 5 años. Vivíamos en calle Ángel Brunel y tenía el club Estudiantes al lado. Cuando llegué a Juveniles me fui a Napostá a través de Fernando Lacasa, pariente de mi abuelo, familiar y mi primer entrenador en Estudiantes. En Napostá jugué mis dos años de Juveniles (96-97) y en la temporada 1998 regresé a Estudiantes para jugar en Sub 21 por otras dos. En ese momento había asumido Daniel Rodríguez como entrenador del equipo de Liga Nacional, junto con Marcelo Arrigoni. En el plantel había varios jugadores de afuera como Pablo Filloy, Matías Lescano... Teníamos un muy buen equipo. Y el primer equipo también iba bien en la Liga Nacional. Entrené con ellos algunas veces pero no llegué a debutar en la Liga. Me tocaba marcar a (Byron) Wilson. Disfruté mucho esa etapa como jugador. Luego me fui dos años a Mar del Plata, donde jugué en Atlético, después otros dos en Buenos Aires y de ahí a Valencia, España, donde jugué un par de años más pero por una lesión dejé y decidí empezar a formarme como entrenador.

Christian, segundo desde la derecha entre los jugadores parados, como parte del plantel Sub 21 de Estudiantes.

   -¿Cuáles fueron los primeros pasos?

   - Primero tuve que sacar los dos títulos de la federación valenciana, después el título superior, el máximo de la federación de España. Tengo licencia FIBa. y recientemente concluí 8 meses de capacitación con entrenadores de Euroliga. Yo llevo 3 temporadas dirigiendo al plantel principal de CB Puerto Sagunto en liga EBA, que es muy competitiva. Mayormente los equipos de EBA suelen ser los filiales del equipo de ACB y LEB Oro. Algún equipo de LEB Plata lo tiene pero son muy pocos. Los equipos salen en EBA porque se juega por regiones y no tenés que viajar y gastar dinero como en Oro o Plata. En EBA Hay jugadores de selecciones U18, U20, NCAA, europeos top, argentinos, etcétera.

   -Me comentaste que también estás al frente de una academia.

   -Es un proyecto de academia internacional, que cuenta con la participación de jugadores del ámbito NCAA. Ahora se paró un poco por la pandemia pero tenía equipos que venían de Estados Unidos y jugadores que venían a entrenar conmigo. A lo largo de los años en las ligas donde estuve pude entrenar a jugadores de nivel NCAA I, II, jugadores que estuvieron en Final Four y varios americanos más que nada. Después jugadores españoles de nivel Sub 20 y Sub 22. Es algo que me gusta mucho. Ya viajé en once países y lo que queda en cada país, en cada campus, es que tengo la oportunidad de conocer entrenadores y proyectos top. A lo largo de los años tuve la oportunidad de trabajar con entrenadores de nivel ACB y NBA. Por ejemplo en 2013 pasé dos semanas en Suiza con Mike Weiner, asistente de Rick Carlisle en Dallas Mavericks. O también con Tom Sterner, segundo entrenador en Toronto Raptors.

Al frente de su equipo actual en la Liga EBA: el CB Puerto Sagunto, con el que transita su tercera temporada.

   -¿En qué consiste el proyecto personal de la academia?

   -Lo comencé en 2015 y se denomina “CC Basketball Academy”. Entreno a jugadores europeos y americanos en técnica individual. También organizo partidos con equipos de universidades estadounidenses. Armo un seleccionado con jugadores locales de la misma edad, de mi academia, y jugamos el tour europeo de las universidades americanas de división I. Jugamos partidos amistosos en verano. Antes de la pandemia hice 7 partidos seguidos en una semana, con la universidad de Boston, con la de West Virginia... Es todo gracias a contactos de haber dado charlas o entrenamientos en Estados Unidos.

   -Te especializas en enseñanza, campus, desarrollo de fundamentos... ¿Fue lo que te impulsó a escribir “Mi baloncesto”?

   -El tema del libro lo tenía en la cabeza desde hace muchos años. No hay libros actualizados con información de básquet como el que escribí. Es más: a lo largo de los años, cuando estudié y busqué información de básquet, no encontré más que libros de los '80 y '90. Entonces esa fue la idea. Años atrás había tenido la posibilidad de escribir un capítulo para un libro de Argentina, de un entrenador de allá. Cuando comenzó la pandemia sentí que era el momento. El título fue sencillo de decidir: "Mi baloncesto, desarrollo de fundamentos". Contiene cerca de 300 ejercicios para el trabajo de los fundamentos del pique, pase, tiro, rueda técnico táctica, construcción del juego libre... Lo que un entrenador joven, que se inicia, necesita o quiere conocer y le gustaría tener mayor información. El libro lo que busca es generar nuevas ideas a los entrenadores que tienen experiencia y sobre todo a los nuevos.

Con orgullo exhibe el libro de su autoría: "Mi baloncesto, desarrollo de fundamentos".

   -Mencionaste el proyecto de Bahía Basket. ¿Qué opinión tenés del Dow Center y del trabajo que allí se realiza?

   -Lo que se ve de afuera con las instalaciones y el desarrollo de talentos es que se trata de algo innovador en Argentina. Se le da visibilidad y ojalá que sigan adelante creando proyectos. No hay otro lugar como el Dow Center en Argentina. No existe otro proyecto así. Ahora acá la novedad en España y en Valencia, donde estuvo Pepe Sánchez, es L'Alqueria del Basket, considerada la mejor escuela de básquetbol de Europa. Proyecto tipo Dow Center, aunque con instalaciones de mayor magnitud y la posibilidad de tener cerca a muchos países europeos para captar jugadores y desarrollarlos a futuro.

   -¿Qué te llevaste o qué te dejó el básquetbol bahiense?

   -Bahía es mi ciudad, siento que nací allí. Siempre extrañé mucho y algún día volveré. La última vez fue en 2002... Quiero volver al club, ver todo lo que están haciendo en Bahía Basket y demás. Pero lo que me llevo siempre de Bahía es el básquet. Nací con el básquet de Bahía y hoy tengo 42 y sigo en este deporte. Y allá donde iba, decir que venía de Bahía Blanca o que había jugado en Estudiantes... Todo el mundo me miraba diferente, porque respetan el lugar. Y en cualquiera de los países donde trabajé, tanto en Europa como en Estados Unidos, todo el mundo conoce el nombre de Bahía Blanca. Si bien (Emanuel) Ginóbili después abrió la puerta a toda esa promoción, fuimos todos detrás. Enseguida te identifican. La pasión por el básquet de la ciudad, los momentos que viví con mi padre yendo a ver las finales del '90 cuando Estudiantes jugó las finales contra GEPU, lo mismo los partidos contra Olimpo. Viví esa atmósfera. Decir que soy o he jugado en Bahía Blanca, evidentemente me abrió puertas. O al menos me han identificado rápidamente.

Christian también dirige combinados de su academia en partidos contra universidades estadounidenses.

   -¿Es comparable la pasión con que se vive aquí con la de otras ciudades o países donde trabajaste?

   -En Europa lo más parecido que vi de momento a Bahía es Lituania. No tuve todavía la oportunidad de ir a Serbia, donde me invitaron a trabajar en enero próximo para dar charlas en un campus en Belgrado. Pero comparo con Lituania porque tuve la suerte de trabajar varios años en las ciudades de Kaunas y Nida. Inclusive pude generar proyectos en común con la escuela de (Arvidas) Sabonis, que está en Kaunas y es espectacular. El ambiente que hay allí, es lo más parecido que vi a Bahía hasta ahora, en cuanto a pasión y fanatismo.