Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Manzur e Insaurralde, los jefes de campaña que bajan línea

La columna semanal de Eugenio Paillet, corresponsal de La Nueva. en Casa Rosada.

   Es un secreto a voces en los pasillos de la Casa Rosada, pero todo el mundo sabe hoy que el tramo final, y vital, de la campaña electoral del Frente de Todos con vistas a las elecciones del 14 de noviembre ha quedado en apenas cuatro manos: las de los jefes de Gabinete de la Nación, Juan Luis Manzur, y el de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde.

   Desde ayer, ambos funcionarios son los responsables de bajar línea sobre los enfoques de la campaña electoral, como primus inter pares de la mesa de conducción de la alianza oficialista que integran representantes de Cristina Fernández, de Alberto Fernández y de Sergio Massa, los socios mayoritarios del Frente de Todos.

   Manzur y el exintendente de Lomas de Zamora y nuevo hombre fuerte en el gabinete de Axel Kicillof se reunieron a solas ayer en el despacho del tucumano en la Casa Rosada, con el exclusivo propósito de “ordenar la campaña” y resolver los movimientos de los candidatos tanto en la Capital como en Provincia.

   Fuentes gubernamentales dijeron a este diario que la novedad, si se quiere aunque desde hace unos días es de fácil comprobación en los hechos, es que en verdad esos aspirantes encabezados por Victoria Tolosa Paz y Leandro Santoro en provincia y Ciudad respectivamente tendrán mucho menos protagonismo que en la previa de las PASO, habida cuenta de las dos duras derrotas que sufrió el oficialismo en ambos distritos.

   Lo que se planea en todo casi es no relegar a los candidatos pero si “ordenarles el discurso”, en especial en el caso de la esposa del publicista albertista José “Pepe” Albistur, que en la previa de las primarias tuvo un par de derrapes discursivos que pueden haber costado algunos votos.

   En algunos casos puntuales, y con las encuestas que consumen a diario, Manzur e Insaurralde convinieron en que otros candidatos deberán conservar perfil bajísimo de aquí a las elecciones, lo que en la jerga política se llamaría “no hacer olas”. Le apuntan directamente a Daniel Gollán y su fallida suposición de que al votante se lo convence con plata en el  bolsillo sin importar algunos escandaletes o la desembozada muestra de regalos varios a través de la televisión o de mensajes en sus propias redes sociales. 

  “Lo del Plan Platita no es nuestro slogan, no salió de ninguno de nosotros, lo puso la gente por los dichos de Gollán, y la verdad es que no nos beneficia, nos perjudica”, dijo para pintar el cuadro de cosas una fuente cercana al gobernador tucumano en uso de licencia.

   Manzur e Insaurralde habrían decidido también en la reunión del lunes, se supone que con el visto bueno de sus respectivos jefes y de la lider política del espacio, planificar hasta en mínimos detalles las apariciones públicas que tendrán desde ahora y hasta el fin de la campaña el presidente Fernández, el gobernador Kicillof y hasta la propia Cristina Fernández.

   “Si se cumple a rajatabla con la estrategia que ponen en marcha (Manzur e Insaurralde) deberían ser apariciones homeopáticas y muy planificadas”, dicen respecto de los futuros movimientos de los tres dirigentes.

   Se trataría, dicen los que conocen la entretela, de iniciativas de campaña publicitaria que provienen de los dos consultores estrellas que trabajan para la Jefatura de Gabinete desde la derrota en las PASO, como el camporista Santiago “Patucho” Alvarez, a cargo de las comunicaciones de YPF, y del catalán Antoni Gutiérrez Rubí, que aportó Sergio Massa y es el que le acaba de recomendar al presidente las salidas tipo “timbreo macrista” que realiza Alberto desde el pasado fin de semana por barrios del conurbano. “Más cerca de la gente y no tanto arriba de los palcos de la campaña”, dicen quienes ruegan por ponerse a salvo de nuevos derrapes lingüísticos del mandatario.