Sequía: Patagones está reviviendo la película de terror de 2008 y 2009

Redacción de La Nueva.

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Juan Ignacio Schwerdt y Javier Cambarieri / laregion@lanueva.com

   Con el recuerdo aún fresco de lo ocurrido en 2008 y 2009, y sin perspectivas de lluvias importantes a corto plazo, se acrecienta día a día la angustia e impotencia de los productores de Patagones a causa de una sequía que desde hace semanas está provocando la voladura de campos.

   El fenómeno es conocido en el distrito más austral de la geografía bonaerense: las pasturas y cultivos se debilitan a causa de la falta de agua, pierden fuerza, mueren y luego el viento las arranca, dejando arrasado  el suelo. El resultado es la pérdida constante de nutrientes, lo que no sólo dificulta la recuperación, sino que transforma al paisaje en un verdadero desierto.

   Sin alimento, los animales no hacen más que deambular en busca de algo que quede para mordisquear, hasta que se desploman y mueren. En el mejor de los casos, antes de llegar a ese triste final, son vendidos muy por debajo de su valor. Las pérdidas son millonarias.

   Los hombres de campo estiman que en lo que va del año las precipitaciones no superaron los 200 milímetros en ningún lugar de la zona sur. Es menos de la mitad de las lluvias propias de un año normal.

El calor reseca la tierra y el viento se encarga de erosionar la capa fértil.

   “La zona más afectada es la del centro y la de la costa, incluyendo Casás y Cagliero, donde los campos están empezando a sufrir la erosión. Son campos chicos, livianos, con animales que andan todo el día buscando algo para comer. Con el viento y las altas temperaturas, esos campos se empiezan a trillar”, describió Juan Carlos Mass, presidente de la Asociación Rural de Stroeder.

   “Estamos nuevamente ante un proceso de erosión que deja en una grave situación a los productores chicos. Hay mucha mortandad de animales, especialmente vacas y terneros, por falta de alimentos. A ellos hay que asistir cuanto antes, porque su situación es desesperante”, añadió.

   La semana próxima se reunirá la Comisión Provincial de Emergencia y Desastre Agropecuario (Cedaba), que tratará el pedido de las rurales de Patagones de declarar en estado de emergencia y/o desastre a las zonas afectadas.

   En simultáneo, el intendente de Patagones, José Luis Zara, funcionarios, ediles y dirigentes rurales tienen previsto reunirse con el viceministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Jorge Solmi, para pedirle que el gobierno homologue la declaración. Esta reunión podría concretarse en Bahía Blanca.

Los animales no respetan los alambrados con tal de conseguir algo para comer.

   “Tenemos informes respaldatorios de la Comisión Local de Emergencia Agropecuaria y del INTA, por lo que entendemos que van a entender la situación y hacer la declaración. Luego iremos por la homologación a nivel nacional”, subrayó Mass.

   “Necesitamos una respuesta cuanto antes porque prevemos que este proceso será largo. Al menos estaremos así hasta el otoño próximo”, lamentó.
La declaración de emergencia y/o desastre les permitiría a los productores obtener beneficios impositivos y les daría un fuerte aval para solicitar asistencia extraordinaria o créditos a tasas subsidiadas.

   “Sin dudas que están todas las condiciones dadas para homologar la emergencia o desastre. La situación es desesperante. Las lluvias no llegaron, arrancaron las altas temperaturas y los días de mucho viento terminaron de resecar todo. El panorama es desolador”, señaló el productor Alcides Haure, representante de Federación Agraria Argentina (FAA) en Stroeder.

   Confirmó, además, que tras la declaración de la emergencia las entidades solicitarán financiamiento especial a la Provincia y la Nación para los productores afectados.

   “Mientras tanto, se nos van pasando los días. Y lo peor es que los rodeos se están vendiendo, con todo lo que ello implica para el productor que invirtió años en desarrollarlos”, enfatizó.

   El presidente de la Asociación Rural de Patagones, Hipólito Carmody, sostuvo que la situación empeora día a día.

   “Con estos últimos calores el productor que tenía alguna pastura la perdió. El panorama desde Patagones hasta Stroeder es muy malo”, dijo a La Nueva.

   Carmody coincidió con Haure en que se está produciendo una venta desmedida de animales, producto del temor de los ganaderos a sufrir más pérdidas por falta de alimentación para sus bovinos.

   “Esto plantea dos problemas. El primero es que se están vendiendo las madres, lo que va a dificultar la recuperación de los rodeos”, enumeró.

   “Y el otro problema es que, como se está vendiendo tanto, va a aumentar lo que los productores le tendremos que pagar a la AFIP. Esto sería lógico en un marco de mayor producción, pero aquí no se trata de algo así. Si los productores están vendiendo mucho es porque se están sacando de encima todos los animales que pueden antes de que se mueran”, añadió.

   Carmody dijo que, por estos motivos, las entidades han requerido a las autoridades y concejales que gestionen créditos a tasas subsidiadas, y con período de gracia, para comprar alimento y suplementar “las pasturas que quedan”.

   También se requirió un tratamiento adecuado del problema por parte de la AFIP.

   “Es la sequía la que nos está obligando a descargar los campos, y no puede ser que por esas ventas forzosas vayamos a tener intimaciones de la AFIP el año que viene”, se quejó.

Uno de los peores años de la historia

   El distrito de Patagones suele sufrir la alternancia de ciclos subhúmedos y áridos. Los registros de los últimos 40 años marcan que la media de lluvias anuales va de los 430 a 450 milímetros.

   La lluvia acumulada entre enero y septiembre de este año fue de apenas 123 milímetros en las zonas más críticas del sur del distrito. Son registros aún peores que los observados en el mismo período en 2008 y 2009, cuando se produjo la última gran sequía.

   Para colmo, pronósticos oficiales indican que durante el último trimestre del año las lluvias serán menores a la media de 100mm. De cumplirse esto, 2021 será uno de los años más secos de la historia.

Respaldo en el Senado bonaerense

   El senador David Hirtz (Juntos por el Cambio) presentó en la Cámara Alta Bonaerense un proyecto de declaración expresando su preocupación por la situación económica que atraviesa el sector productivo de Patagones, a consecuencia de “la sequía extrema”.

   Mediante esta iniciativa parlamentaria, el legislador acompañó el pedido de representantes agropecuarios y de municipio de Patagones para implementar la declaración de emergencia y desastre agropecuario en los términos de la Ley 10.390, como así también para “establecer políticas, programas y líneas crediticias que se ajusten a la realidad que están viviendo los productores del lugar e involucren a todos los organismos competentes del Estado provincial y nacional”.

   “Este año ha sido especialmente dificultoso para los productores y pobladores de Patagones -remarcó-. Más allá de los efectos propios de la pandemia, durante estos meses prácticamente no hubo lluvias para la siembra de verdeos, cereales como el trigo o pasturas perennes, y aquellos cultivos que pudieron sembrarse sufrieron ataques de pulgón, eliminando lo poco que subsistía”.

   El Concejo Deliberante de Patagones también se sumó al reclamo de los productores.

   Mediante la resolución 4303, pidió al gobernador de la Provincia que apoye “la declaración de emergencia y desastre agropecuario de la zona por parte del ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación”, a fin de poder gestionar “el acceso a programas destinados a contrarrestar la situación”.

   Además, se solicitó a Axel Kicillof que realice gestiones ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para que los productores afectados reciban planes especiales de pago. 

   También se requirió al Banco de la Nación Argentina y al Banco de la Provincia de Buenos Aires “que adopten medidas especiales para la refinanciación de las obligaciones de los productores agropecuarios afectados”.