Paris Senesi, el dirigente del atletismo que vivió el amanecer del rugby bahiense

Redacción de La Nueva.

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Por Ricardo Sbrana - rsbrana@lanueva.com

(Nota de la edición impresa)

   Reconocido en el ámbito del atletismo, pocos conocen el paso de Paris Senesi por la etapa fundacional del rugby bahiense.

   Años después de convertirse en recordman en 100 metros (el 30 de septiembre de 1950 igualó la mejor marca local con 10s8/10), su nombre se instaló con fuerza en el deporte de nuestra ciudad. Pero pasaron algunos años hasta que se produjo un punto de encuentro entre el atleta y el rugby.

   "Me vieron jugadores de Indo 9 en la pista (de atletismo de Estudiantes) y me invitaron a jugar. En realidad quien me invitó fue Norbel Perrone, un medio fondista campeón de 800 metros y 1.500 metros a quien conocía del atletismo. Después Horacio Mercanti, de Indo 9, me llevó a jugar", recordó Senesi para “La Nueva.”.

   Indo 9 RC fue uno de los equipos constituidos en 1953 y que jugaron el primer torneo de rugby local (el Clausura de ese año) junto con Avestruces, Pingüinos y Albatros.

   "Al poco tiempo me encontré con Alcides López Jové, que me dijo que yo sería un buen back, que nadie podría agarrarme… Tiró la idea de formar un equipo en el grupo de amigos, en el que también estaban Walter Cantarelli y otros más que formaron Los Indios. Y ahí me pasé, para jugar en el primer plantel que tuvieron", agregó, sobre la invitación para sumarse a una nueva propuesta deportiva en la Unión de Rugby del Sur.

   Chiche Senesi encontró en Los Indios su equipo definitivo y desde donde también se proyectó a cargos dirigenciales dentro de la propia URS.

   "Una vez que armamos Los Indios se arrimaron algunos muchachos de gran valor de la Base Naval, entre ellos Miguel Irigoin, piloto del avión que cayó en Saavedra en 1955. Él, con tres o cuatro más, venían a Bahía y nos juntábamos en el club Argentino, porque Alcides López Jové, Walter Cantarelli y Yoyo Álvarez eran socios y ahí habíamos hecho nuestro lugar de reuniones. Walter era de la comisión y tenía un lugar para nosotros", agregó.

   "Otros integrantes fueron Verdecchia, Barrionuevo… Un montón de muchachos. El equipo no era muy poderoso pero luchábamos contra todos. Y a mí como velocista que fui toda mi vida, me ponían entre los backs. Cuando me pasaban la pelota me iba corriendo pegado a la línea de cal. Era difícil de parar… Tiempos en los que el rugby era bastante rudimentario y los wines corríamos con las rodillas bien levantadas. Lo mío era velocidad pura; ese fue mi talento en el rugby, porque no tenía gran técnica", recordó Chiche.

   Los Indios tuvo dos etapas. Siempre iniciadas por López Jové, la primera comenzó el 4 de agosto de 1946. Pero sólo logró entrenamientos, algún partido esporádico y se desarmó por falta de rivales meses después. En cambio volvió con mayor fuerza en el Preparación de 1954.

   "López Jové era un personaje como no hubo otro… Un gran dirigente y un gran jugador de rugby. El tenía pasión por este deporte y nos trajo muchos conocimientos. Fue un gran amigo. En el ambiente del deporte conocí a dos grandes personajes: Julio Infante Julio y Alcides. El primero era del atletismo, un personaje número uno. También Walter Cantarelli, que como jugador no era tan destacado pero tenía una personalidad enorme. Yoyo Álvarez, (Juan) Verdecchia… Vivimos una temporada muy linda con el rugby”, afirmó. Otros apellidos: González Rubio,  García Barnes, Ranni, Arano, Hirschfeldt, Morandi, Artola, Álvarez, C. Gastaminza, Caffaro, Loran de Zudor, Houssey, Bernabé, Prigue, Redel, Lucero, Schwab, Sosa, Giorgio, Uicala, Pelz, Bartolomé, Prates, Guasch, Viollaz, Lehner, Abbate, Alimenti, Copparoni, Vicentini y Marchesi.

   En rugby Senesi comenzó a moldear también su figura de dirigente deportivo. Con 24 años y al mismo tiempo que se desempeñó como wing de Los Indios, fue protesorero  y "delegado de prensa" de la Unión de Rugby del Sur en el consejo directivo presidido por López Jové en 1955. Presidencia bajo la cual la URS adoptó su escudo distintivo actual y en la que se efectivizó la cesión del terreno del Parque de Mayo. Escenario hoy conocido como Alem y Florida y que en septiembre de ese año pasó a llamarse "Miguel E. Irigoin", en un homenaje de la URS al por entonces también jugador de Los Indios, muerto a los 24 años al ser derribado el avión de la Armada Argentina que piloteaba sobre Saavedra.

   "La muerte de Irigoin nos impactó mucho… Porque él venía desde la Base a jugar al equipo y traía a tres o cuatro marinos más. De a poco, con los meses, nos fuimos desarmando. Primero se fue López Jové al Valle y Barrionuevo quedó como capitán", recordó Senesi.

   Como les costaba armar las inferiores, López Jové aprovechó su paso como docente en la Escuela de Agricultura para promocionar el rugby entre sus alumnos y, de paso, convocarlos a Los Indios. Un esfuerzo que no tuvo recompensa: en agosto de 1957 y después de tres fechas en las que no presentó equipo, la URS eliminó del torneo al club de la camiseta negra y roja.

   "En lo personal dejé de jugar al rugby porque tuve una lesión fulera. En una de esas escapadas que yo me iba, por la línea de cal, un adversario se tiró y me hizo un tackle. Pero me puso un dedo en la nariz y me hizo un tackle tornillo. Pegué con la cabeza en el piso y fui a parar al hospital. Se jugaba muy vehemente. Se enganchó con mi nariz, me hizo una rotación sobre el cuello, cayendo de cabeza y me rompí un brazo… Me enyesaron y en mi casa no quisieron que jugara más”, recordó este incansable dirigente del atletismo que hoy, con 90 años, sigue con el mismo empuje.

   "Y bueno, ahí no sé si terminé o empecé, digamos, con el atletismo. Porque me había convertido en dirigente y hacía torneos en Alumni dos veces por mes. Después comencé con el Circuito de Reyes. La primera carrera en el '55 y hace 64 años que hago el Circuito de Reyes. Ahora estoy trabajando para ver si lo puedo hacer este año otra vez", adelantó.