Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Caricaturas digitales: Abel Pintos, Lio Messi y más personajes famosos de mano de Pablo Vaccarezza

El artista plástico, diseñador gráfico, docente y actor radicado en Pigüé desde 2010 sorprende con una asignatura pendiente. La muestra puede visitarse en la secretaría de Cultura de Pigüé.

   Anahí González
   agonzalez@lanueva.com

   Artista plástico, diseñador gráfico, docente, muralista, guionista y actor, por su cantidad de intereses y por la calidad de sus obras, es difícil rotular a Pablo Vaccarezza, quien por estas horas está concretando una asignatura pendiente: una muestra de caricaturas digitales que ya venía compartiendo en las redes y que ahora podrán verse en la secretaría de Cultura local.

   Su propuesta fue seleccionada por un proyecto de desarrollo cultural lanzado por la municipalidad de Saavedra Pigüé.

   La idea de Vaccarezza es generar un recorrido que permita al público interiorizar la diferencia entre las caricaturas tradicionales y las digitales, con predominio de estas últimas en las que viene trabajando con más dedicación desde hace un tiempo. Las tradicionales, por lo general, están trabajadas en tinta china y lápiz de color.

   En esta muestra se podrán apreciar personajes universales que representan algo para él y que le despiertan admiración aunque también suele elegir algunos pensando en el impacto que tendrán en la gente.


Abel Pintos.

   “Por lo general, los personajes están relacionados con el arte y la cultura, el deporte y la política. Pero la muestra es bastante ecléctica, un poco como yo”, confió el autor, nacido en CABA --vivió en Zona Norte-- y radicado en Pigüé desde 2010.

    El público se va a encontrar con una paleta que va desde Spinetta a Tarantino, pasando por Bowie, Cortázar, Dolina o Soy Rada, uno de los destacados bahienses junto a Abel Pintos.

     Pablo Vaccarezza dibuja desde chico. Llenaba cuadernos con dibujos, creaba personajes, historietas, etc. Era su actividad preferida y practicaba en todo momento, sobre cualquier papel.

   
   Soy Rada.

   "En la secundaria comencé a dibujar a mis profesores, algunos compañeros. Ahí entendí al dibujo como mi forma más genuina y clara de comunicarme con los demás”, contó.

   No obstante, lo primero que estudió no estaba relacionado con la plástica: es Marino Mercante. Durante los viajes dedicaba mucho tiempo a dibujar y a escribir, una pasión que de vez en cuando retoma.

   Ya venía participando de salones de dibujo, pero comenzó a dedicarse de lleno a la historieta, la caricatura, y sobre todo al humor gráfico en medios locales.

   En los 90’ empezó a cursar la carrera de Diseño Gráfico en la UBA donde, al año, se hizo cargo de un grupo de la materia Conocimiento Proyectual, del CBC.

   


   Mercedes Sosa.

   “Ese fue un hito, ahí descubrí que también me gustaba la docencia. Trabajé como diseñador en empresas de gráfica, publicando paralelamente como humorista en diarios y revistas. El humor fue siempre un catalizador en toda mi obra”, señaló.

  Ya radicado en Pigüé le dio forma a su propio proyecto de diseño gráfico, doblezeta, al que se dedica actualmente.

   En paralelo comenzó a publicar una tira periódica en el Semanario Vamos: Iván, el gauchito flogger, de corte casi totalmente local, basado en situaciones cotidianas de un grupo de chicos, cada uno de los cuales representaba a un grupo o tribu urbana.

   “Se publicó muchos años, casi hasta el cierre del semanario. Eso me permitió trabajar el tema de los tiempos, el ejercicio de elaborar un guión semanalmente, darle forma a la tira y pensar en la continuidad de los personajes”, comentó.

   “Iván tuvo mucha repercusión, la gente se sentía muy identificada con lo que pasaba en la tira”, dijo el autor, siempre  atraído por el universo infantil y admirador de la obra de Quino, especialmente de Mafalda.

   “Me parece muy interesante la visión del niño sobre la vida, tienen esa mirada aguda y sabia que con los años se va contaminando”, expresó.


   La casa de papel.

   “Tuve el gran placer de ilustrar Los misterios de Nicolás, un bellísimo libro infantil que salió recientemente, de la talentosa Maryta Berenguer. Un lujo”, dijo.

    Vaccarezza también le hizo un lugar al teatro, rubro en el que ya había incursionado en Buenos Aires y otra de sus pasiones.   Se sumó al grupo del Teatro de La Zorrilla, como actor y docente, y, eventualmente, escribiendo teatro.

   Con Vicente Repetto y Mauro Waiman, dos grandes amigos, incursionó en un programa local televisivo de corte humorístico: Comarca Registrada, que tuvo mucha repercusión.

   


   Lio Messi.

   “Entre los tres hacíamos todo, producirlo, guionarlo, actuarlo, venderlo. Fue un proyecto que me dio muchas satisfacciones. Luego trabajamos en un programa solidario, Un minuto por los demás, con la participación de artistas locales”, dijo.

   Además forma parte de un grupo independiente de trabajadores del cine (Cinequanon) con el que ya lleva algunos cortometrajes en los que participó como actor.

   
   Desgenerados.

   Años atrás con su amigo José Palma, emprendió el proyecto Desgenerados, donde combina artes visuales, música y teatro y que hoy presentan de forma presencial en su sala.

   “Habíamos debutado un mes antes de la pandemia, así que preparamos pequeñas muestras virtuales del espectáculo, con artistas invitados, que subimos a las redes. Y desde el año pasado, estamos participando del proyecto virtual Toco y me voy, organizado por la Unión de Músicos del Sur”, subrayó.

Otros proyectos: un permanente ida y vuelta con la comunidad

   El ida y vuelta con la comunidad a través de todos los proyectos en los que participa es constante y con un alto compromiso de continuidad.

   Desde el año pasado es coordinador de un taller de Muralismo en Salud Mental, para pacientes del hospital de día.

   En 2017, vivió una experiencia que le enseñó mucho: convocado por el grupo de Oncología del Hospital de Pigüé organizó un grupo de actuación con pacientes oncológicos, ex pacientes y familiares, con el que trabajó hasta que se desató la pandemia.


      Obra: Pensar Azul.

   “La idea era generar, a través del teatro, un espacio recreativo de contención y concientización en el seno de la comunidad. Se creó un grupo maravilloso, con el que aprendí muchísimo. Me nutro permanentemente de la gente con la que trabajo, en todas las áreas”, añadió.

   Para Vaccarezza es muy importante que el ser humano sea protagonista de sus trabajos, con todo lo que eso implica: sus pasiones, dolores, alegrías, creencias.

   “El resto subordinado a eso”, resaltó.

   Fue docente de arte y teatro en colegios del distrito, e impartió talleres de dibujo, historieta y caricatura.

   "Tuve la enorme suerte de encontrarme frente a grupos etarios de lo más disímiles. Y pocas cosas son más enriquecedoras que eso”, sostuvo.
  
   --¿Qué es el arte?

  --Creo que el arte es la forma más pura de entendernos. Cuando se agotan todos los recursos para lograr la comunicación, el arte emerge como una palabra mágica, derriba cualquier barrera. El arte es un arma de seducción, persuade, transforma y une. No creo que exista en el mundo persona que no sea sensible a alguna manifestación artística. A quien no lo conmueve una escena de Chagall, lo toca un texto de Cortázar o un graffiti de Banksy. No hay persona impenetrable frente al arte.

   
   Frida Kahlo.

   Su obra. Está a disposición de quien quiera adquirirla aunque el artista no hace mucha difusión. Sin embargo, suele regalar sus trabajos. Sí hace caricaturas por encargo, por lo general tradicionales, que conservan el trazo orgánico y material palpable.  

   Instagram / pablo_vaccarezza
   Facebook / Pablo Vaccarezza
   mail / pablozz41@yahoo.com.ar