Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

La Armonía, bien rodeado por sus ex

“Se armó un equipo competitivo y con pretensiones”, señaló Mauro Brunelli, DT de la Primera local. Más allá de lo futbolístico, la entidad de la V azulada, golpeada por la pandemia del Covid-19, la crisis económica y la falta de ingresos, lucha día a día por subsistir.

Fotos: Archivo-La Nueva y facebook Mauro Brunelli

Por Sergio Daniel Peyssé / speysse@lanueva.com

   Pese a que la cuarentena se flexibilizó y fueron habilitadas algunas actividades recreativas al aire libre, los clubes de la Liga del Sur siguen con la misma incertidumbre que hace 69 días atrás, cuando empezó a regir el aislamiento social, preventivo y obligatorio, dictado por el gobierno nacional a causa del coronavirus.

   Más allá de estar pensando en el inicio de la actividad futbolística a nivel oficial, algunas instituciones, más golpeadas que otras económica y financieramente, viven el día a día tratando de subsistir.

   Es el caso de La Armonía, que de no contar con el apoyo de un grupo de ex jugadores y de los malabares que hacen los pocos dirigentes comprometidos con la entidad para conseguir recursos, hoy le sería imposible mantenerse en pie.   

   Demás está decir que en “Larmo”, vapuleada por robos reiterados en el último tiempo, se hace todo a pulmón, siempre en un ambiente humilde y muy familiar.

   “Es cierto, la gente que quiere ver bien al club le pone el pecho a las balas todos los días, tratando de tapar baches y problemas con la mejor onda y toda la predisposición posible”, admitió Mauro Brunelli, el DT de la Primera local, entusiasmado con el plantel que se pudo conformar para este 2020 que, futbolísticamente, todavía no arrancó.

   Con la bandera de la solidaridad como estandarte, La Armonía se transformó en un grupo de amigos, o ex jugadores muy identificados con los colores, que están al pie del cañón cuando hay que pintar, convocar o dedicarle tiempo a alguna necesidad que surja en la sede o en el campo de deportes de Don Bosco al 2.200.

   Además, son recurrentes las campañas de donaciones, promovidas por el club, para la comunidad velezana y el barrio en general.

   En lo estrictamente futbolístico, Brunelli, quien va a cumplir con su segundo mandato al frente de la plantilla superior, tenía todo “armadito” antes de que se desate la pandemia.

   Con un grupo de 30 jugadores, el albiazul estaba listo para saltar a la cancha.

   “Se formó una linda banda, solo nos faltaba rodaje y acoplarnos colectivamente. Pese a que los chicos siguen practicando en sus casas con los planes que les alcanza el Profe (Nico Lagrimal) vía virtual, deportivamente retrocedimos varios casilleros. Si algún día se decide empezar con el campeonato, los equipos vamos a necesitar, mínimo, 15 días para una mini pretemporada”, sostuvo el orientador.

   Según Mauro, cuenta con todos los puestos bien cubiertos, y si hoy arranca la competencia, el once sale de memoria. Pero… Siempre hay un pero.

   “Mantengo la esperanza de que el certamen arranque, pero los casos positivos de Covid-19 surgidos en la ciudad durante las últimas semanas, complicaron aún más el panorama. No sé, nadie sabe nada, y así es imposible planificar un torneo y una forma de disputa”, agregó el DT.

   A la hora de sumar refuerzos, La Armonía le apuntó a la Liga Comercial, donde repatrió a futbolistas de calidad con pasado en diferentes elencos que siguen siendo parte de la casa madre del fútbol local.

   Las incorporaciones son 14: Ignacio Irusta (renovó su préstamo con Bella Vista) y Emiliano Exner (Villa Mitre), arqueros; Maxi Brunelli (Rosario), Rodrigo Bonavento (su pase es de Bella Vista), Juan Ignacio Aristú (vuelve de Pacífico de Cabildo) y Tomás Coccia (Olimpo), defensores; Yago Castro (Liga Comercial), Matías Lefiñir (Liga Comercial), Axel Guevara (se renovó el préstamo con Villa Mitre), Juan Martín Baranovsky (renovó su préstamo con Liniers), Lázaro Levriero (Liga Comercial), Leonardo Romariz (Villa Mitre), Facundo Vallejos (San Francisco) y Adrián Pedraza (Liniers), delanteros. 

   Casi la misma cantidad registra de bajas: Lucas Pindave (Pacífico de Cabildo), Lautaro De La Cruz (dejó de jugar), Javier Menéndez (Pacífico BB), Lautaro Ruiz (no arrancó a entrenar), Cristian Fuentes (dejó la actividad), Alan Montenegro (dejó la actividad), Benjamín Rossomando (Villa Mitre), Juan Manuel Cejas (dejó la actividad), Emmanuel Schamberger (dejó la actividad), Luca Ginessi (Rampla Juniors de Villa Iris) y Juan Usuldinger, Julián Perrone y Ramiro Kappes, los tres dejaron de entrenar.

   “Salvo que venga alguna figurita y no se le pueda decir que no, el plantel ya está cerrado. Por el momento no hay tratativas con nadie. Igualmente, desde el club no podemos seducir a nadie porque no hay plata y los que se suman es por amor al fútbol y porque quieren jugar. En La Armonía, los jugadores mayores no cobran”, manifestó Brunelli.  

   “Cuando hablo con ellos, les digo siempre lo mismo: el club les da una mano con la posibilidad de incorporarlos y ustedes no ayudan dejando todo y portándose bien porque se quieren mostrar y volver a trascender. Y lo entienden ehhh”, acotó.

   --¿Existe un objetivo deportivo propuesto por la dirigencia?

   --En la Armonía no hay presiones de ningún tipo. En condiciones normales, la meta era apuntarle al segundo semestre, donde los campeonatos se iban a dividir en A y B. Como estábamos condenados al grupo de abajo, la idea era pelear el ascenso. Hay equipo y nos encontrábamos muy bien de la cabeza.

   “Si es por mi, siempre quiero luchar por el primer lugar. Por ahí suena arrogante, pero si no tengo la convicción de ir por el título, no puedo ser técnico ni motivar a nadie. La idea era afianzar un buen equipo en el primer semestre para apuntarle al segundo, pero ahora no sé qué pasará ni cuanto tiempo habrá para competir antes de fin de año”.

   --¿Habrá fútbol en este 2020?

   --Tengo la esperanza de que si, y más ahora, que se liberó el hecho de salir a correr y hacer actividad física en grupos reducidos –respetando el distanciamiento-- tres veces a la semana. Si en algún momento se pone en marcha, seguramente se disputará un torneo de todos contra todos y el año que viene se dividirá en A y B.  

    “Es difícil definir la forma de disputa ahora cuando no sabés con que tiempo vas a contar para desarrollar la actividad. Se habla mucho y hay algunos rumores, pero es difícil que haya fútbol hasta agosto o septiembre”.

    --¿Cuál es la opinión de los dirigentes, del presidente Adrián Macre?

   --La intención de ellos es no empezar si es sin público, algo similar a lo que opinan los demás clubes. Por más que yo quiera jugar y los jugadores también, hay que entender la realidad y el golpe duro que ocasionó esta pandemia en lo economía de las instituciones. La Armonía no tiene dinero ni como para abrir el portón de ingreso al estadio; es la realidad.

   “Por lo que me informó Macre, en esta semana se juntarán otra vez en la Municipalidad para ver que se puede hacer, aunque esto es día a día”.

    Según el DT, el piso de la cancha está impecable, mejor que nunca. Y a la hora de programar y llevar a cabo cada entrenamiento, el club le da todo lo que necesita: espacio, elementos, pelotas y tiempo.

    Con respecto a los pibes promovidos en este 2020, Brunelli nombró a Ezequiel Cabrera, lateral por izquierda (categoría 2001); Elías Parra, volante por derecha (2001) y Tomás Biondo, leteral por derecha (2000).

    Y al momento de apuntarle a jóvenes talentos con posibilidades de saltar a otro nivel, se refirió a Lautaro Ruiz, lateral derecho, categoría 2000.

    “Ese chico dejó de entrenar porque empezó a estudiar kinesiología y los horarios se le superponen. Pero le voy a insistir a que no afloje, es un jugador con enormes condiciones”, señaló Mauro.

   Hay uno más: Tomás Coccia, con experiencia en las menores de Olimpo en AFA.

   “Un proyecto más que interesante”, apuntó.

    También están en franco crecimiento los juveniles que ya venían practicando junto al equipo de Primera: Franco Cuello (volante, 2000), Diego Lefiñir y Dylan Gittlein.

  --Maxi, tu hermano, ¿va a llevar la cinta de capitán?

   --No, el capitán es Juan Vididi, aunque para la primera fecha está suspendido, al igual que mi hermano. De locos; no sé a quien le voy a dar la cinta.

    Muuro, ex jugador de La Armonía, tiene como colaboradores a otros dos “pesos pesados” que vistieron la V azulada: Daniel “Cuchara” Durán y Damián Véjar, ambos ayudantes de campo.

   Por último, Brunelli aclaró que, más allá de que los jugadores cumplen con rutinas virtuales de entrenamientos dos veces por semana, el cuerpo técnico está a disposición del grupo para hablar de lo que sea o solicitar lo que necesiten. Bien ahí…