Bahía Blanca | Martes, 01 de julio

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El día que la "Chicha" y el "Mono" festejaron durante el partido con dos copas y una cerveza

Federico Nieto y Walter Márquez se arriesgaron a ser expulsados en el tercer partido de la final que Sporting le ganó a Rosario. Increíble lo que hicieron.

En familia: Federico (izq.), Faustina, Lázaro y Carina, con los colores del alma.

Por Javier Oscar Schwab / [email protected]

   Federico Nieto, más conocido como "Chicha", es uno de los grandes goleadores que tuvo la Liga del Sur. En su querido Sporting supo ganarse el cariño de la parcialidad rojinegra -jugó 495 partidos y anotó 157 goles- y forjó una trayectoria admirable para cualquiera que se jacte de jugar, o haber jugado, en su puesto.

   "Chicha" y el "Gringo" (Guillermo Álvarez) armaron una dupla letal durante varios años, pero hubo un partido que quedó grabado en el recuerdo del "9" por la trascendencia del rival en la definición por el título.

    Fue en 2002, en el tercer cotejo de la serie, cuando el rojinegro venció a Rosario Puerto Belgrano por 2 a 1, con goles de Horacio Schumacher (en contra) y Guillermo Álvarez, en el minuto 88.

   Los festejos, por cierto, tuvieron un condimento especial, ya que hubo preparativos previos que pudieron haber desencadenado en un final de película.

   "Esta anécdota lo involucra el árbitro de ese momento, el 'Huevo' Martínez, quien recién después de un tiempo se enteró de lo ocurrido y hasta el día de hoy se agarra la cabeza y me dice: 'Si yo los veía los tenía que echar. El informe los podría haber complicado mucho'", dijo "Fede", quien recuerda aquel momento como si fuera hoy.

   "Estábamos tan confiados que con el 'Mono' (Walter Márquez) decidimos, durante la entrada en calor, donde ya había bastante gente, ingresar con dos copas y una botella de cerveza. Lo hicimos rápido para que nadie se diera cuenta. Las pusimos donde estaba la tribuna visitante, escondidas en una zanja. Y después empezó el partido", contó.

    "Faltaba nada para el final, el 'Gringo' mete el segundo gol y mi intención era ir a abrazarlo, pero en el recorrido lo veo al 'Mono' revoleando las manos, me estaba llamando. Lo veía saltando en una pata yendo para el lado de la zanja; y me preguntaba: ¿Y éste qué carajo hace?", apuntó.

   "Se estaba sacando el destapador de la canillera; todo el partido había jugado con el destapador. Y mientras el 'Gringo' festejaba, me acerqué, el 'Mono' destapó la cerveza, agarramos los vasos, brindamos y nos tomamos un par de tragos terribles...", remarcó.

    "Terminó el partido y seguimos festejando con los hinchas. Con el tiempo se enteró Martínez y me dijo: 'Ustedes están locos. Si los veía los tenía que echar, porque el alcohol está prohibido. Hoy nos matamos de la risa, pero si llegaba a pasar eso con el partido, que todavía no había terminado, seguro que se armaba un quilombo terrible. Hasta nos llevaban preso (risas)", sintetizó.

  —En materia de anécdotas tenés unas cuantas, pero hay una memorable en cancha de Comercial.

   —Sí, jajaja. A mediados de los '90. Recuerdo que jugaba el 'Beto' Mardones. A un costado de la tribuna de Comercial me tiran una patada terrible y como estaba cerca de nuestro banco me tiré. Me empiezan a putear como loco, a tal punto que se acerca el referí, a quien no recuerdo, y desde el banco me decía que me quedara. Cuando se acerca el juez escuchamos clarito cómo gritaba un hincha que estaba sacado: "Porqué no dan vuelta al gordo que nos va a comer todo el pasto...".

    "Cuando lo escuchamos nos empezamos a c... de risa el árbitro, el rival de Comercial que estaba al lado y yo. Me levanté y le dije a los que estaba ahí: 'Con esto que me gritaron ya no hace falta hacer tiempo. La verdad era para aplaudirlo a este tipo", dijo Nieto, quien atesora ese recuerdo como algo ingenioso. 

   "Sería lindo que ese hincha, si está vivo, lea esta anécdota, porque siempre la cuento", aseguró.

    Federico Nieto sigue ligado a Sporting. Es su sexto año al frente de las categorías formativas -dirigió escuelita, infantiles, menores y, ahora, juveniles-, aunque el presente lo encuentra en medio de otra batalla.

   "Le mando rutinas a los profes para que puedan trasladarlas a los pibes y las pongan en práctica en sus propias casas. En lo personal trabajo en la administración de Pami con turnos rotativos, especialmente atendiendo algunas urgencias", sostuvo.

   —¿Y en tu casa, como te manejás?

   —Bien. Cuidando a mi suegra (Nora), que tiene 74 años. Y compartiendo rutina con mis hijos Lázaro (15 años) y Faustina (11), y mi señora Carina (45).

   "También le hago los mandados a mis viejos (Marta -74- y Rubén Felipe, alias "Pocho" -81- y le busco los medicamentos. Eso sí, me cuido y los cuido a ellos", aseguró.

   —La foto tiene que ser con la familia y las camisetas de Sporting.

   —Jajaja. No me entran ni las medias. ¿Cómo hago para ponerme la camiseta? Bahhh..., el problema mayor va a ser poder sacármela después.