Caio y un día que no olvidará: dos suplementarios y la foto con Manu
El base de Bahía Basket, clave en la definición ante San Martín, contó por qué ganaron un partido memorable y cómo se animó a hablarle al 20 de los Spurs.
Por Ricardo Sbrana - [email protected]
“Todo lo bueno o lo malo que vayan a hacer nuestros bases esta temporada, es pura responsabilidad mía”, había dicho Pepe Sánchez al comenzar la edición 2019-20 de la Liga Nacional de básquetbol. El presidente de Bahía Basket participa y supervisa en la formación de todos, pero lógicamente en la cocina, se ocupa de darle su impronta a los bases.
Anoche Caio Pacheco -cumplirá 21 años el próximo 22 de febrero- demostró aciertos y errores, pero también madurez y cojones en la definición.
“La primera impresión es de locura, de éxtasis… Me da risa porque es una sensación que nunca había sentido. Demostramos que tenemos mucho corazón. Llegó un momento del partido en el que no era quién jugaba mejor o metía más. Era para quien tuviera más corazón y quien quisiera más el partido. Ellos también lo tuvieron y lo quisieron. Demostraron que tienen mucho, jugaron muy bien y con un americano muy bueno como Fuller”, le dijo Caio a “La Nueva.”.
“Cuando nadie lo esperaba pusimos el pecho y sacamos adelante”, agregó.
Bahía aseguró un triunfo que por momentos pareció viajar a Corrientes. Pero quedó en el Dow Center y convirtió al equipo de José Luis Pisani en el de mayor cantidad de triunfos como local en el torneo (9).
“Tenemos muchas cosas para mejorar y revisar, porque no se va a dos suplementarios haciendo las cosas bien. Lo importante es que ganamos en casa. Uno más de local, donde nos tenemos que hacer muy fuertes”, agregó el brasileño.
“Me agarró piel de gallina cuando terminó el partido. No sabía, nunca había sentido eso de jugar dos suplementarios y de la manera en que fue… Terminar ganando, fue muy gratificante”, aseguró.
Caio también relató que, finalmente, pudo romper el hielo y le pidió la foto a Emanuel Ginóbili.
“Cuando estábamos jugando no sabía que estaba en el estadio. Después lo vi y esa emoción que sentí aumentó más. Con Manu me había pasado que la última vez que lo encontré acá, no pude hablarle para pedirle una foto. Soy tan fan, que le di la mano y quise hablarle pero me trabé, como nunca en mi vida. Cuando conocí a Pepe y al Puma (Montecchia) les di la mano y les pude hablar. Con Manu no había podido…”, recordó.
“Esta vez terminó el partido, Pepe lo llamó y estuvo con nosotros. Habló dos palabritas, nos felicitó por el partido. Nos dijo que había sido una locura. Cuando terminamos de celebrar, me dije que tenía que poner el pecho y hablarle. ¡Cómo no iba a poder! Le hablé y le me saqué una foto. Fue un día especial que no me lo podré olvidar tan rápido”, concluyó.