Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Ismael Bermúdez: "Las cajas jubilatorias han sido vaciadas por los sucesivos gobiernos"

Periodista económico y referente en cuestiones de la seguridad social, advirtió que se debería garantizar que los haberes no pierdan contra la inflación. 

Por Francisco Rinaldi / frinaldi@lanueva.com

   Más allá de lo que declaren los funcionarios del Gobierno, con índices oficiales que cerrarían el año en torno al 38 por ciento, las jubilaciones volverían este año a perder frente a la inflación, comprometiendo aún más la situación de los pasivos, que arrastran desde 2018 y 2019 una merma en el poder de compra de sus haberes del 19,5 %, según señaló el periodista económico Ismael Bermúdez. 

   Considerado uno de los referentes indiscutidos en su área, Bermúdez escribe regularmente en el matutino porteño “Clarín”  sobre temas previsionales y de la seguridad social. 

   Recibió en 1997 el Diploma al Mérito en Análisis Económico y, en 2017, fue laureado con el Konex de Platino, ambos otorgados por la Fundación Konex, entre otros reconocimientos, destacándose el Premio a la Trayectoria del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de CABA, en el mismo año. 

   En un alto en su tarea, dialogó con La Nueva. 

   Los tramos salientes, a continuación. 

   —El Gobierno asegura que este año, los jubilados no van a perder frente a la inflación ¿está de acuerdo? 

   —Aunque faltan los índices inflacionarios oficiales de noviembre y diciembre, con una inflación estimada que difícilmente sea menor al 38 % interanual, las jubilaciones van a volver a perder contra la suba de precios, con el agravante de que arrastran desde 2018 y 2019 una caída de 19,5 % en su poder aquisitivo.

   "Vale aclarar que esa merma afectó a un universo de 18 millones de personas que cobraron, además de las jubilaciones, las pensiones y demás prestaciones sociales". 

   “En concreto, si la mínima que subió un 35,3 % en el último año, va a estar por lo menos dos o tres puntos por debajo de la inflación, mientras que, al aumentar un 25,3 % en el mismo lapso, el haber máximo se va a deteriorar muchísmo".

   "Entonces, sin dudas, a partir de los 25.000 pesos los jubilados van a perder contra la inflación". 

   "Por lo tanto, no veo como se van a cumplir las declaraciones que hacen los funcionarios del Gobierno”. 

   —¿Cree que si se vuelve a aplicar la fórmula que se utilizaba entre 2009 y 2017, como declaró la semana pasada el presidente, podrá recomponerse algo?  

   —Esa fórmula era muy compleja. Pero el real problema radica en que la propuesta del Gobierno  no tiene garantías frente a la inflación.  

   "Por eso, independientemente de las variables que se consideren para actualizar los haberes de los jubilados (N de R: la fórmula que propuso el Gobierno, actualmente en debate en el Congreso, considera ajustes trimestrales en base a los salarios y los recursos de la Anses) si no hay una garantía explícita de que no van a evolucionar por debajo de la inflación, volveremos a correr el riesgo de que los haberes pierdan poder de compra". 

   —Desde el Gobierno le dirían que eso genera un mayor compromiso fiscal...

   —Entonces, ¿por qué le paga a los bonistas (NdeR: entre estos, figuran grandes fondos de inversión extranjeros y bancos) con títulos públicos que ajustan por el CER,  el que toma como insumo básico el IPC del INDEC, es decir, la inflación? 

   "O sea, ¿ajusta por inflación la deuda pública, pero no las jubilaciones?" 

   —El sistema previsional acumula vaciamientos varios de los que nunca nadie se hace responsable ¿está pasando lo mismo con el Fondo de Garantías de la Anses?

   —Si, porque el Gobierno, en su afán de estabilizar el tipo de cambio, está vendiendo bonos nominados en dólares que estaban en el stock del Fondo de Garantías, de forma que lo obliga a incurrir en pérdidas. 

   “Pero desde una perspectiva histórica, las diferentes administraciones se han dedicado a licuar los fondos del sistema, porque usaron los excedentes generados en sus inicios, cuando había pocos beneficiarios y muchos trabajadores activos, para financiarse a tasas bajas”. 

   "Un trabajo de los economistas Oscar Cetrángolo y José Luis Machinea, de 1993, demuestra que los superávits de los primeros años no lograron financiar los déficits posteriores, porque los excedentes fueron colocados en bonos de la Tesorería, con un rendimiento del 4 % anual, mientras la inflación oscilaba entre el 15 y 25 % anual". 

   "En otro estudio de la ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública) , se concluye que  durante la etapa de acumulación de excedentes, el Estado Nacional logró financiarse con los fondos del sistema, canjeándolos por títulos de deuda a tasas menores al 8 % anual, mientras los guarismos inflacionarios alcanzaban un piso del 20 %". 

   "En otras palabras, las cajas jubilatorias han sido vaciadas por los sucesivos gobiernos".

   —¿Puede ser sostenible un sistema de reparto? 

   —Es que ahí viene el primer error. Contrariamente a lo que comúnmente se piensa, Argentina no tiene un sistema previsional de reparto.

   “En un sistema de esas características, si hay 1.000 pesos, se pagan las jubilaciones repartiendo esos 1.000 pesos entre todos y nadie podría peticionar ante la Justicia, precisamente, porque no se hace otra cosa que distribuir lo que está en la caja del sistema”. 

   “Pero como en nuestro país tenemos un sistema de prestaciones y contribuciones definidas, lo que se hace es calcular un haber inicial que está directamente relacionado con los años de aportes realizados por el jubilado durante su vida activa, los que después se actualizan en forma periódica”.

   “Y bajo esas condiciones, si el Gobierno se gastó la plata, que no son otra cosa que aportes que hicieron los jubilados durante su etapa laboral, o no hizo los suficientes esfuerzos para combatir el empleo no registrado controlando a las empresas que evaden, eso no es un problema de ellos".

   "Por ese motivo, la Justicia, generalmente, decide en favor de estos ante sus reclamos”. 

   —Algunos critican mucho las moratorias previsionales....

   —Mire, estoy de acuerdo en que el Gobierno ayude a las personas que se hallan en una situación de vulnerabilidad social o que no pudieron acceder a su jubilación. 

   "El tema es que esa ayuda que, insisto, es necesaria, no tiene porque salir de la caja de los jubilados, porque no está pensada para financiar ese tipo de erogaciones".