Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Agroindustria: para 2021 se aguardan divisas hasta los 31,1 mil millones de dólares

Se prevén unos U$S 4,6 mil M más respecto del corriente año. “Los principales granos que exporta el país hoy cotizan muy bien. Y los mercados de futuros sugieren que esos valores se mantendrían en niveles altos”, dijo Juan Manuel Garzón, del IERAL.

Imagen en plena cosecha de trigo, esta semana, a 42 kilómetros de Bahía Blanca. / Fotos: Rodrigo García-La Nueva y Archivo LN.

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   “En un escenario base de precios y cantidades, con cotizaciones de mercados de futuros y volúmenes similares a los de este año, el flujo de divisas para 2021 se estima en 31,1 mil millones de dólares; esto es, unos U$S 4,6 mil millones más que en el año que concluirá en sólo cuatro días”.

   Es la estimación de Juan Manuel Garzón, economista del Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), de la Fundación Mediterránea, que coordina Jorge Vasconcelos.

   “De los otros escenarios construidos, los que combinan volúmenes y precios internacionales moviéndose en dirección opuesta, son los que tienen mayor probabilidad de ocurrencia: brechas de entre U$S 2,6 mil y U$S 6,5 mil millones respecto de 2020”, amplió.

   “Es de esperar que problemas de producción en la Argentina generen más presión sobre las cotizaciones, y viceversa, en un mercado mundial que converge a una situación de existencias más estrechas”, sostuvo.

Juan Manuel Garzón, economista del IERAL, de la Fundación Mediterránea.

   Garzón también dijo que los principales granos que exporta el país están cotizando muy bien y que los mercados de futuros sugieren que estos valores se mantendrían en niveles altos en 2021; acaso los más altos desde 2014.

   También señaló que, por estos días, está terminando la cosecha de cultivos de invierno (trigo, cebada, garbanzo), mientras que avanza la siembra de los granos de verano, maíz y soja, fundamentalmente.

   “Estas materias primas agrícolas y sus principales derivados industriales, como harinas y aceites, hacen a la base de las exportaciones argentinas y serán muy importantes para apuntalar el proceso de recuperación que, todo indica, tendrá la economía argentina el próximo año, en la medida que vuelva a la normalidad luego de haber sido duramente golpeada por la pandemia”, dijo.

   “De todos modos, el producido agrícola y el aporte final en materia de divisas, dependerán de una serie de decisiones de los productores agropecuarios, como área de siembra, tecnología aplicada y cuidado de los cultivos, pero que entran en interacción con otros factores del entorno, que son claves para la productividad y el valor económico, tales como el clima y el nivel de precios internacionales”, explicó.

   Hasta el momento, tanto la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), como la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), coinciden en que el área sembrada total con los dos principales cultivos de verano, maíz y soja, se mantendría con pocos cambios en esta campaña 2020/21.

   Para la BCBA se implantarían 23,5 M/H, que comparan contra 23,6 M/H del ciclo 2019/2020 (-0,4%), mientras que para la BCR serían 24,4 M/H, que comparan contra 24,4 M/H del ciclo previo (- 0,2%). Hay también consenso en cuanto a un leve cambio al interior de esta superficie, a favor de la soja, que le quitaría algunas hectáreas al maíz (100.000/150.000).

   “Respecto al avance en la superficie implantada, y en relación a otros años, el avance de la siembra viene siendo un poco más lento. Las labores se demoran por insuficiencia de humedad en los suelos, por lo que resulta clave que, en las próximas semanas, las lluvias hagan su aporte. Como puede deducirse, esta es una variable clave, que debe ser monitoreada de cerca”, dijo.

   Respecto del clima, Garzón comentó que, si bien algunos perfiles recompusieron humedad en las últimas semanas luego de un ciclo de lluvias, principalmente en el centro–norte del país, sigue faltando agua en muchas zonas productivas del país y la restricción hídrica sigue siendo realmente preocupante, con situaciones de sequía de diversa intensidad, entre moderada y extrema, en amplias franjas de superficie, de acuerdo a los índices y modelos que elaboran distintas instituciones de monitoreo, entre ellas, el SISSA.

   “Otro dato muy importante vinculado al clima, que ayuda a entender lo que está pasando en el mercado de granos y lo que puede suceder en próximos meses, es la continuidad de un contexto climático que se muestra particularmente adverso en el centro oeste, Estados de Mato Grosso y Mato Grosso del Sur, y en el sur de Brasil, como Paraná, Río Grande Do Sul, una macro zona de la que sale el 80 % de la soja brasilera y cuyos problemas no pasan desapercibidos en el mercado de la oleaginosa y pueden profundizarse en próximas semanas”, aseguró.

   “Además, el ciclo 2020/21 se muestra desafiante en materia climática no sólo por la escasez de lluvias de los últimos meses y la falta de humedad en muchos lotes, sino también por lo que puede venir en los próximos, de la mano de la confirmación de la fase La Niña, del fenómeno ENOS, fase que en varias ocasiones anteriores ha coincidido con situaciones de sequía, de leve, baja, intermedia y hasta fuerte intensidad, en buena parte del territorio nacional”, explicó Garzón.

   “Al importante aumento en los precios internacionales de las commodities agrícolas, observado durante septiembre y octubre, continuó bastante firme en noviembre y recién en este mes parece haberse tomado cierto respiro”, detalló.

   En lo que va de este mes, la soja en puertos argentinos promedia U$S 487 la tonelada, un valor bastante parecido al de noviembre, pero que es un 50 % mayor al de abril, con el piso por la pandemia, y un 34 % superior al del mismo mes de un año atrás.

   El trigo ha mostrado mucha firmeza en la mayoría de los mercados del mundo, salvo en algún caso puntual, como el retroceso del trigo USA Golfo de México en este mes. El trigo FOB Argentina promedia U$S 266 T en lo que va de diciembre, contra U$S 262 en noviembre y U$S 203 en diciembre de 2019 (+31 % interanual).

   En el caso del maíz, luego de aumentar 13 % y 18 % en septiembre y octubre, respectivamente, subió un 4 % en noviembre y en lo que va de diciembre se ha mantenido prácticamente estable (+1 %); en la comparación interanual, el precio actual del maíz está 31 % arriba.

   “La firmeza en los precios de los granos resulta de una combinación de circunstancias, donde se destaca claramente una demanda muy activa de países asiáticos”, dijo.

   “China lidera el proceso a partir de la recuperación de su capacidad de producción de animales y un cambio hacia modelos intensivos de producción más moderna, de alto consumo de energías y proteínas vegetales, y una perspectiva de faltante de grano en los próximos meses por el factor climático”, agregó.

   “En este escenario, se intuye que las compras se están adelantando, mientras que las ventas, por el contrario, se van demorando a la espera de capturar mayores precios. Se suman, además, factores financieros de tipo especulativos, con mucho ingreso de inversores al mercado de granos, que amplifican aún más el ciclo alcista”, explicó.

   Los precios medios internos, según la Cámara Arbitral de la Bolsa de Comercio de Rosario, muestran una suba importante en los meses de septiembre y octubre, que se continuó en noviembre y diciembre, con tasas más bajas, aunque con excepción de la soja en lo que va de este mes, que se mantiene cotizando en niveles similares o, incluso, levemente inferiores a los de noviembre.

   “Todos los granos están cerrando con mejoras de precios en el mercado interno muy por encima a la tasa de inflación, con incrementos que se encuentran en el orden del 80 %-90 %, en términos nominales, respecto a los valores de diciembre 2019. En este último punto debe recordarse que los precios internos son alimentados por la mejora de los precios internacionales y también por la depreciación del tipo de cambio oficial: entre el 2,5 % y el 3 % mensual en últimos meses”, acotó.

   “Este recorrido alcista de los precios ha ido valorizando los granos producidos en el ciclo 2019/2020 y, desde la perspectiva de los productores, mejorando el resultado económico de la campaña en aquellos granos que fueron demorando su ingreso al circuito comercial”, expresó el economista.

   “Respecto de las existencias actuales de granos en poder de productores, como producción no vendida ni consumida, de esta campaña o de campañas previas, que se encuentra todavía en campo o en instalaciones de terceros, que no ha ingresado formalmente al circuito comercial, no hay una fuente de información oficial que precise la variable y existe bastante discusión”, explicó.

   “Un problema de base es que las existencias actuales dependen de las existencias pasadas y aquí empiezan las diferencias. Por caso, para el USDA el ciclo comercial de la campaña 2019/2020 inició con 10,1 M/T de existencias de soja de campañas pasadas, mientras que para el MAGyP estas existencias eran de sólo 4,7 M/T”, comentó.

   Por su parte, de la producción de soja del ciclo 2019/2020 se sabe que quedaban 19 M/T no comercializadas a comienzos de diciembre, según los registros de ventas a la exportación y a la industria que lleva adelante el ministerio de Agricultura.

“El recorrido alcista de los precios ha ido valorizando los granos producidos en el ciclo 2019/2020”, dijo Garzón.

   “Debe aclararse que la estadística oficial no captura, por definición, aquella soja que puede haber ido a autoconsumo y, por limitaciones, aquella que puede haber ido a otros destinos que están fuera del radar del organismo, como moliendas más chicas. También hay que decir que parte de la soja producida quedará en establecimiento agropecuario para ser utilizada como semilla", expresó.

   Este volumen de soja no comercializada (19 M/T) es bastante similar al de misma fecha del año pasado (18 M/T) y al de otras campañas previas, excluyendo el ciclo 2017/18 que fuese afectado por la sequía, se contaban con 19 M/T en el ciclo 2016/17: 22 M/T en el ciclo 2015/16.

   En maíz también hay diferencias en los stocks de inicio del ciclo comercial 19/20, aunque no tan amplias como en el caso de la soja: para el USDA se contaba con 2,4 M/T, para el MAGyP con 4,75 M/T. La producción de maíz no comercializada del ciclo 19/20 se aproximaba a 13,6 M/T a comienzos, aunque en este caso los registros oficiales tienen más limitaciones, no están captando muchos, por no decir la gran mayoría, de los consumos internos del cereal; es decir, todo lo que va a alimentación animal.

El escenario de las exportaciones

   En el escenario base de precios y cantidades, el flujo de divisas 2021 se estima en U$S 31.000 millones, U$S 4,6 mil millones más que en 2020.

   “Los mejores escenarios para Argentina serían aquellos que combinan los mejores resultados productivos con los mejores precios. En ellos, las exportaciones podrían llegar hasta U$S 36,7 mil M y a U$S 10,3 mil M la brecha respecto a 2020”, contó.

   “Lamentablemente, estos escenarios lucen poco probables. Para que se de la sequía debería dañar bastante a la producción de Brasil para, de esa forma, presionar los precios internacionales, mientras que el clima debería acompañar muy bien la producción de Argentina”, agregó Garzón.

   Los escenarios que combinan caídas de volúmenes y de precios serían los menos favorables: entre U$S 25,8 mil M y U$S 28,4 mil M. “Pero son también poco probables, dado que una caída de producción importante en Argentina, particularmente en soja, difícilmente sea acompañada de una caída de precios internacionales, en el contexto en el que se encuentra el mercado, de menores existencias y demanda bastante firme”, sostuvo.

   Se concluye que los escenarios que combinan movimientos opuestos de volúmenes y precios, alzas en unos y bajas en otros, arrojan valor de exportaciones de entre U$S 29 mil M y 33 mil M, brechas de entre U$S 2,6 mil y 6,5 mil M.

   “Estos escenarios tienen mayor probabilidad de ocurrencia dado que las variables se mueven en las direcciones esperadas, en caso de haber problemas de producción en Argentina, los precios respondiendo al alza y lo contrario en caso que la campaña sea buena”, aseguró el economista.