Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

Investigadores de la UNS realizaron un experimento en un exclusivo laboratorio internacional

El grupo dirigido por el rector y doctor en Física, Daniel Vega, ganó un concurso internacional donde se presentaron más de 1.000 proyectos de todo el mundo.

El Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón, en Francia.

   Un anillo de 840 metros de circunferencia en una de las zonas más bellas y exclusivas de los Alpes franceses contiene al Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón, más conocido como ESRF por su sigla en inglés. Allí, un grupo de investigadores de la Universidad Nacional del Sur realizó un experimento internacional, luego de que su proyecto fuera uno de los elegidos entre más de 1.000 de todo el mundo.

   Este centro de investigación multinacional financiado por un consorcio de 21 países y ubicado en la ciudad de Grenoble es un acelerador de partículas de órbita cerrada. Los rayos X producidos en el ESRF son 10 billones de veces más brillantes que utilizados en hospitales o laboratorios convencionales para tomar radiografías, etc.

   Cada cinco meses más de 1.000 proyectos de todo el mundo “compiten” para realizar allí experimentos en la línea de Materia Blanda (ID10) del ESRF utilizando una luz con una energía de 6 gigaelectronvoltios (GeV), pero sólo entre 50 y 60 son aceptados. En marzo de este año se aprobó el uso a uno de investigadores del Instituto de Física del Sur (IFISUR) dependiente de la UNS y el CONICET.

   “Cada ‘línea de luz’ del sincrotrón cuesta unos 15 mil euros por día, pero al concursar y ganar, podremos utilizar una línea durante 6 días sin ningún costo”, explica el doctor en Física Nicolás García, docente e investigador del mencionado IFISUR.

   García integra un grupo de investigación que dirige el doctor en Física Daniel Vega, rector de la UNS, que estudió una transición de fase de un copolímero bloque (que es un tipo especial de polímero).


Daniel Vega

   Los polímeros son materiales que tienen, en general, una molécula de gran tamaño. Este simple hecho hace que sus propiedades físicas sean muy diferentes a los de sistemas con moléculas elementales pequeñas como son los metales o los cerámicos.

   Los polímeros están presentes en muchos de los alimentos o materias primas que se consumen habitualmente. Algunos de los más conocidos popularmente son el poliestireno expandido –bautizado popularmente como “telgopor”- o la “goma EVA”, cuyo nombre deriva de las siglas de “Etil-Vinil-Acetato”.

   “El uso de este equipo permitió seguir la transición en tiempo real con equipos de rayos X con la potencia necesaria. Ningún equipo de laboratorio en Latinoamérica tiene la potencia suficiente para atravesar la densa atmósfera de dióxido de carbono supercrítico y obtener información fiable de lo que ocurre con la muestra", agrega García.

   El grupo que dirige el doctor Vega está integrado –además de García- por Anabella Abate y Leopoldo Gómez, del IFISUR, y Cristian Martín Piqueras, de la Planta Piloto de Ingeniería Química (también dependiente de la UNS y el CONICET).

   Con ellos colaboraron Gastón Garbarino, un argentino que trabaja en el ESRF, y Armando Maestro, de la Universidad de Grenoble. “Ambos participaron desde el lugar, ya que las mediciones son prácticamente continuas, trabajando durante su día (nuestra noche) y nosotros viceversa”, dice García.

   También tomaron parte otros dos investigadores actualmente en el ESRF: el ruso Oleg Konovalov y el polaco Maciej Jankowski.