Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Pese a la fase 3, las casitas de fiestas reabren esta semana en Bahía

El sábado último realizaron una apertura simbólica. "La gente nos apoya en esta decisión", sostuvo Ignacio Gary, vocero del sector.

Fotos: Archivo La Nueva.

   Pese a que, por decisión del Gobierno nacional, Bahía Blanca aún se encuentra en fase 3 del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio, las casitas de fiestas anunciaron que ya comenzaron a tomar pedidos para eventos infantiles.

   Preocupados y vulnerados por una inquietante situación económica, a casi ocho meses de haber tenido que cerrar sus puertas, más de 100 casitas infantiles acordaron realizar el último sábado una apertura simbólica, que sirvió como puntapié para reiniciar la actividad.

   Ignacio Gary, vocero del sector, sostuvo que "el sábado nos fue muy bien porque realmente hubo aceptación de la gente desde el principio, cuando publicamos que abríamos. Hay muchos pedidos y es algo que veníamos viendo en el último tiempo. Somos testigos en tiempo real que las fiestas se estaban haciendo en casas y eso es más peligroso que en un salón con sus comodidades y espacios".

   "Esto es distinto a las fiestas de casamientos o de 15 años, que son masivas y se pospusieron todas. Las fiestas de los chicos se estaban haciendo en casas, sin ningún tipo de protocolo y control, es por eso que es mejor que podamos abrir y haya un control verdadero. Que abramos no significa que habrán más fiestas, sino que se mantendrán esas, pero nosotros no nos vamos a fundir y las que hagamos serán con un protocolo y cuidado riguroso", agregó.

   Gary detalló que "el protocolo es similar al de los gastronómicos con cambios que ya teníamos armados, como por ejemplo que los chicos no coman con los grandes, porque es el momento donde se sacan los barbijos. Las mesas están diferenciadas, algo que siempre fue así y ahora se aprovecha aún de mejor manera".

   "Hay que empezar a convivir con el virus, porque no se sabe cuándo va a terminar y lamentablemente nos cerraron con mucho tiempo de anticipación. Tengo fe de que los números de contagios irán bajando, aunque nosotros hoy abrimos más por la salud que por la economía, porque si fuera por esto último, tendríamos que haber abierto hace cinco meses. Las fiestas se hacen en otros lados y nos muestran las fotos, acá van a estar más cuidados y no solo del virus, porque en un salón existen seguros y diversos elementos que en una casa no los tenés", explicó.

   Además, sostuvo que "en los salones se limpiarán todos los juegos constantemente, también los pies y las manos de los chicos y habrá un control para que no se saquen los barbijos. La idea es trabajar con seguridad y respeto. Solamente podrán entrar 15 adultos y 20 chicos, al menos hasta que esto mejore".

   Sobre cuándo comenzarán a trabajar, el vocero del sector dijo que "dependerá de lo que se venda", ya que tras la apertura simbólica comprobaron cómo se trabajará y recibieron el apoyo de los vecinos.

   "Si bien dependemos de las señas y demás, calculamos que de manera firme comenzaremos a trabajar en diciembre, porque también venimos dialogando con el Municipio. La gente no aguanta mucho más y empezó a relajarse. En otros lugares ya abrieron las casitas de fiestas y en Bahía el pico de contagio comenzó a bajar", apuntó.

   En Bahía hay al menos 100 casas infantiles, de las cuales, según comentó Gary, "unas 30 vienen de varios años atrás y hay alrededor de 6 mil familias viviendo de esto".

   "Desde hace un mes que nos muestran fiestas infantiles en casas y eso hace que haya gente trabajando, como los animadores o los que hacen las tortas. Por eso es que era ridículo que nosotros sigamos cerrados. Las pérdidas son muy grandes y además genera muchísima deuda. Nunca se habló de las casitas de fiestas, a nosotros nos dejaron para lo último", opinó.

   Finalmente, el dueño de dos casitas infantiles detalló que "la apertura simbólica del sábado fue una fiesta familiar que todas las casitas hicimos para celebrar que abrimos. Se invitaron unas 12 personas y 4/5 chiquitos, como si fuera una fiesta normal de 18 a 21, para probar los juegos que estaban inmóviles desde hace muchísimo tiempo. Lo que recalco es que si vamos con nuestros hijos al parque donde pasaron muchísimas personas que no sabemos dónde estuvieron, en una casita estarás más seguro y cuidado".