Bahía Blanca | Domingo, 05 de mayo

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"La obra privada se puede desarrollar sin mayores dificultades"

Carlos de Boer, representante de la UOCRA local, afirmó que es más difícil realizar los controles de prevención en los trabajadores de viviendas unifamiliares.

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   Carlos Jongewaard de Boer, delegado a cargo de la UOCRA Bahía Blanca, avaló el pedido realizado al municipio del Foro Bahiense de la Construcción para que se habiliten las obras privadas en la ciudad, pese a las prohibiciones que rigen en la Fase 3 de la pandemia. 

   “Queríamos dejar registrado de alguna manera el pedido que le venimos haciendo al municipio en forma individual cada una de las instituciones para que, de cierta forma, puedan interceder ante la provincia y la Nación”, señaló el líder de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina. 

   Y agregó: “Creemos que la obra privada se puede desarrollar sin mayores dificultades en Fase 3 y aún más, que puede aportar aspectos positivos en esta instancia”. 

   De Boer señaló que está demostrado que en las más de 200 obras que se pusieron en marcha o se reactivaron recientemente, en las que se desempeñan más 1500 personas, no se han detectados focos de contagio.  

   “Eso debido al estricto cumplimento de los protocolos y a nuestro modo de trabajar, donde las tareas se desarrollan mayormente al aire libre, con importante distanciamiento interpersonal, y donde además nuestros trabajadores no utilizan transporte público”. 

   En la Fase 3 sí se autorizan labores en viviendas unifamiliares, lo que para Carlos De Boer es contradictorio. 

   “Son las obras en las que se desempeñan los changarines, como les decimos nosotros, que son mucho más difíciles de controlar, porque la gran mayoría de los trabajos se hacen puertas adentro de las casas y a puertas cerradas. Y la gran mayoría no cuenta con técnicos de seguridad para controlar y no sabemos si se respetan las medidas de prevención establecidas”, explicó. 

   “Es un poco ingenuo pensar que con las obras privadas paradas, el obrero se quede en la casa. Seguramente va a salir a buscar plata para darle de comer a su familia, por lo que estará más propenso a contagiarse que en una obra donde se lo controlará todo el tiempo”, añadió el dirigente gremial. 

   Además de la UOCRA, el Foro Bahiense de la Construcción está conformado por Néstor Iglesias (representante de UECARA), Fabián Gurrado (por la Unión Industrial), Adrián Santamaría y Enrique Wasserman (por la Cámara de Desarrolladores), Aldo Braccini (por el Colegio de Arquitectos), Alejandro Di Chiara (por el Colegio de Ingenieros), Juan Arrieta (por la Cámara de Servicios Industriales), Néstor Teplitz (por la Cámara Argentina de la Construcción) y Pablo Provenzano (por el Colegio de Técnicos de la Provincia, Distrito VI).  

   Según entienden los actores de este sector, con el cierre de las obras en edificios, los trabajadores ven seriamente dañados sus ingresos por la reducción del jornal, perdida de premios y presentismo, impulsándolos a realizar “changas” en las cuales carecen de seguridad y control sanitario.  

   “Desde lo económico condena a nuestras empresas al colapso, porque las obras privadas solo cuentan con financiamiento privado logrado por la confiabilidad entre los empresarios-inversores-comitentes que se derrumba con intempestivas y arbitrarias restricciones como esta, que sumado al aumento del riesgo, económico, financiero, judicial y caras burocracias nos condena al quebranto y la desaparición de miles de puestos de trabajo”, puntualizaron.  

   Y añadieron: “Como dirigentes instamos al cumplimiento del DNU, pero sabemos que no estamos en condiciones de exigirlo, por la grave situación a que lleva a las empresas y sus empleados. Por ello, le solicitamos enfáticamente al intendente que gestione ante las autoridades pertinentes la revisión de las restricciones decretadas”.