Bahía Blanca | Lunes, 30 de junio

Bahía Blanca | Lunes, 30 de junio

Bahía Blanca | Lunes, 30 de junio

Cómo es la mente de un abusador y qué secuelas deja en la víctima

La psicóloga Paula Kraser consideró que los delitos sexuales no siempre se pueden justificar con patología. “Son y fueron responsables, y responden a una pena”, señaló la profesional.

Kraser remarcó el “impacto” que el abuso sexual produce en la personalidad de la víctima. (Fotos: Archivo-LN)

   “No siempre podemos justificar con patología el ultraje, el agravio y el desprecio hacia el otro. En la mayoría de los casos, los abusadores no estuvieron enajenados al cometer los abusos; son y fueron responsables, por eso responden a una pena. Sabían qué hacían, dónde estaban y quiénes eran al momento de cometer el acto”.
   Clara y contundente es la psicóloga Paula Kraser al ser consultada respecto de qué tipo de perfil presentan los sujetos condenados por un delito sexual.
   Varias son las preguntas que se vienen a la mente sobre el tema cuando tomamos conocimiento de hechos aberrantes, como el juzgado días atrás en nuestra ciudad, donde un hombre fue sentenciado a 30 años de prisión por violar reiteradamente a su hija.
   Desde una visión más contextual, Kraser explicó que hay teorías que consideran a la persona abusadora como un sujeto “maltratado y abandonado, que repite el patrón experimentando en la actualidad la misma violencia familiar como modo de tramitación psíquica de sus propios conflictos”.
   Agregó que “nada existe más elevado y sano para el porvenir que un buen recuerdo de la infancia. Se conocen ciertos patrones reiterativos en las teorías sobre personalidades abusivas, aunque en la experiencia lo cierto es que se reconocen otros disimiles en el caso por caso”.
   Describió también que “la mayoría de ellos concluye en aspectos comunes como inmadurez emocional, baja autoestima y apocadas o nulas habilidades sociales. En qué tipo de mente adulta es posible sentirse emocional y sexualmente conectado a un menor”.
   La profesional también se preguntó “en qué cuerpo y mente encontraría rumbo la activación sexual a través de un niño, por qué no se reprime psíquicamente un deseo de este tipo y por qué este deseo no es disuadido por las normas sociales y culturales”.

“Si conocés o sospechás de alguien que esté siendo víctima de abuso, denuncialo”, enfatizó la psicóloga.

   “Lo cierto es que si bien no podemos encasillar la teoría en cada caso particular, tampoco se puede encasillar la conducta humana disfuncional en los manuales de semiología y psicopatología de enfermedades mentales”.
   Para evaluar su personalidad se utilizan diferentes modalidades de pericias, como por ejemplo psicológicas y psiquiátricas.
   En esos peritajes se tiene en cuenta el perfil sociopsicológico, la personalidad, edad, raza, ocupación, género, educación, religión y estado civil, entre otros rasgos.
   En cuanto a la biografía del abusador a la hora de construir su perfil, precisó que se realiza una evaluación “longitudinal y transversal de la historia y evolución vital”.

Poder destructivo

   Kraser hizo hincapié en el “impacto” que el abuso sexual produce en la personalidad de la víctima.
   “Se demostró que los abusos sufridos en la vida adulta pueden corroer la personalidad del damnificado. Imagínense entonces este mismo trauma reiterado, pero en la infancia; cuánto puede formar y deformar la personalidad del menor”.
   En el final explicó que las estadísticas confirman que la mayor cantidad de abusos es cometida por personas de confianza del afectado, como familiares o amigos.

"Le llevó años ser como es"

   “Todos dejamos huellas de nuestra personalidad en la vida cotidiana. El autor no cambiará su personalidad de base en un proceso pericial; le llevó años ser como es. Pueden variar rasgos, pero la estructura básica tiende a sostenerse”, afirmó Kraser.
   Acotó que “no se puede detener ni abstraer. El peritado puede tener la voluntad de falsear los resultados, pero está en la experiencia del perito y el equipo de trabajo detectarlo y no caer en prácticas manipulativas. La idoneidad es un rasgo de capacidad y experiencia que está implícito en la función del perito, que supone la actuación responsable”.


   Dijo que cuando los jueces ordenan a los imputados asistir a "entrevistas psicológicas y psiquiátricas”, la mayoría no las continúa, y aquellos que lo hacen tienen como objetivo obtener algún beneficio.
   "Es decir, asisten sin involucramiento psíquico y emocional genuino”, afirmó la licenciada en psicología.