Bahía Blanca | Jueves, 03 de julio

Bahía Blanca | Jueves, 03 de julio

Bahía Blanca | Jueves, 03 de julio

Condenaron a un policía por un choque en el que falleció un motociclista

El móvil policial se dirigía en apoyo por un robo ocurrido en el barrio Cooperación.

Fotos: Archivo LN.

   Una pena de dos años y medio de prisión en suspenso y la inhabilitación para conducir por siete, recibió un policía que a fines de 2008 guiaba un patrullero que protagonizó un choque en el que perdió la vida un motociclista.

   El fallo fue dictado por el juez en lo Correccional Nº 1, José Luis Ares, y recayó en Claudio Díaz, quien fue imputado del delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un vehículo automotor.

   El siniestro en el que falleció Cristian Hernán Pucci se produjo el 20 de diciembre de 2008, alrededor de las 14.30, en la intersección de Zelarrayán y Rigamonti.

   Al momento del hecho el efectivo, quien circulaba en una camioneta Chevrolet Luv de la policía bonaerense, se dirigía en apoyo por un robo ocurrido en el barrio Cooperación.

   Se determinó que el móvil circulaba por calle Rigamonti en sentido ascendente y fue impactado en su lateral izquierdo por la moto Honda 220cc., ocupada por la víctima fatal, que lo hacía por Zelarrayán.

   De acuerdo a los informes periciales y declaraciones de testigos, el juez considero que “el rodado policial no circulaba a velocidad precautoria al cruzar la intersección”. También indicó que no tenía prioridad de paso.

   Del mismo modo, sostuvo que “se acreditó que no tenía la sirena ni las balizas encendidas, por lo que, en esas circunstancias, el encausado debió extremar su cautela al ingresar desde una calle de tierra a una asfaltada (lo que le hacía perder su prioridad); calle además de dos manos, y de mucho tránsito al ser de ingreso y egreso a la ciudad”.

   Por todo ello, Ares indicó que “el suceso se produjo por la conducta imprudente del acusado, dado que si hubiera adoptado las prevenciones que las circunstancias imponían para ingresar a la calle Zelarrayán, no se hubiera producido el luctuoso resultado”.

   Al momento de evaluar la pena, valoró como atenuantes la falta de antecedentes del acusado, el buen concepto informado y la demora en la tramitación de la causa. Como agravante contempló su "rol de chofer de la fuerza policial al mando de un móvil, lo que implica mayor responsabilidad en relación a su misión de preservar la vida humana".