Proponen que los hospitales tengan kits para tomar evidencias sobre abusos
Como política para evitar que los agresores queden libres por falta de pruebas.
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Un proyecto de ley presentado en la Legislatura bonaerense propone implementar kits gratuitos y obligatorios para realizar exámenes y tomar evidencias en casos de delitos sexuales en los hospitales provinciales, como una política frente al aumento de los abusos.
El proyecto fue impulsado en las últimas horas por el diputado del Frente Renovador, Ramiro Gutiérrez, quien sostuvo que en la provincia de Buenos Aires "han subido un 15 por ciento las denuncias por violación y muchos agresores aún están prófugos o son autores ignorados por falta de evidencia".
"Si existe una víctima hay un agresor, y por la tipología del autor de estos hechos, seguramente, será un reincidente, lo peor que le puede pasar al Estado es no estar preparado para recolectar la evidencia que lo individualice, lo saque de la vía pública y lo ponga tras las rejas", señaló Gutiérrez.
Según el Registro Nacional de Datos Genéticos (RNDG) que agrupa a condenados por delitos contra la integridad sexual, la provincia de Buenos Aires encabeza el ranking de inscriptos con 6.699 violadores y abusadores.
Pero de acuerdo a datos de la Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas (CONARC), dependiente del Registro Nacional de Reincidencia, existen 49.443 pedidos de captura activos, dentro de los cuales 1.887 son prófugos que cometieron ese tipo de delitos contra la integridad sexual.
"El aumento de estos números y la existencia de agresores sexuales prófugos indica que se debe actuar de inmediato. Hay pocas herramientas legales para peritar a una víctima cuando ocurrieron los hechos y capturar al abusador cortando su carrera delictual con la contundencia de la prueba genética", explicó.
Por otro lado, remarcó que la justicia denomina "como autor ignorado al agresor sexual que no pudo ser identificado por falta de evidencias. El kit que proponemos debe ser una política pública real si deseamos proteger a las víctimas y guardar datos genéticos del violador por cien años".