Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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¿Cómo hicieron en Quequén para dejar de ser considerados como puerto sucio?

Por el canal, los oleajes y los conflictos se cerraba 110 días al año. Al llegar a los 50 pies, en dos meses será el más profundo del país.

La obra clave de dragado, más el mantenimiento, insumirá unos U$S 100 millones. / Fotos: CGPQ y Archivo La Nueva.

Guillermo D. Rueda
grueda@lanueva.com / Enviado especial a Quequén

   “En dos meses seremos el puerto más profundo de la Argentina y habrá mejores precios pizarra para los productores. Estimamos que será del 25 % respecto del sobrecosto de los días en que permanecía cerrado. En realidad, el beneficio está haciendo la obra”.

   Para Arturo Rojas, presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, se trata de la obra actual más importante del país en puertos, como una bisagra de cara al futuro.

Arturo Rojas, titular del CGPQ.

   “El puerto de Quequén, históricamente, se cerraba un promedio de 110 días al año por el canal. En 2007 se hizo el alargamiento de la escollera y se llegó a los 43 pies. Ahí se redujeron, a la mitad, los días inutilizados por la altura de ola de 2,40 metros. Nuestras expectativas hoy son mayores porque vamos hacia más días operables”, agregó.

   La obra —que se realiza con tres dragas— insumirá, al final, más de 44 millones de dólares, que llegará a los U$S 100 M, incluyendo el mantenimiento de 7 años.

   El plan se inició a través de un fideicomiso, que reunía un dólar por tonelada exportada, más las tasas de Vías Navegables que cedía  el CGPQ.

La draga Ibn Battuta, una de las cortadoras más potentes del mundo.

   “Pero sólo alcanzaban para el mantenimiento del dragado y nunca llegábamos; esto es, debíamos hacer la obra en forma privada. Trasladamos otras tasas del CGPQ al fideicomiso, como servicios a las cargas y arrendamientos. Así, con el acompañamiento de un crédito, hoy podemos decir que es la primera obra pública financiada con recursos privados; acá no hay un solo peso del Estado”, dijo Rojas, en diálogo con “La Nueva.”, en su oficina del CGPQ.

   Este proceso de transformación del puerto se refleja en inversiones paralelas, al influjo del incremento de la producción del campo.

   “En la terminal Pier 12 se trabaja con alrededor de U$S 50 millones; en la segunda etapa del sitio 0 son más de U$S 80 M; ACA está invirtiendo U$S 13 M para aumentar su capacidad de almacenamiento, así como otras terminales están haciendo lo mismo y en montos semejantes”, detalló.

   Rojas también dijo que, desde que asumieron en abril de 2016, dieron soluciones a la sucesión de paros que inmovilizaba al puerto.

Las fechas conmemorativas se celebrarán, con colores afines, sobre los silos de las terminales.

   “Cuando llegamos, el 80 % de la gente relacionaba al puerto con corrupción, conflictividad y suciedad; hoy, es una de las instituciones de mejor imagen”, dijo.

   “El puerto se paraba y muchas veces no se sabía cuál era el reclamo y no podíamos sentar a las partes a una misma mesa. Una vez hubo 14 días sin actividad”, contó Rojas, en un alto de la recepción a integrantes de la comisión directiva de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios (Abopa).

   “Básicamente se paraba por cuestiones de tarifa, algo de lo cual no somos parte, porque eso se discute en la Dirección de Transporte provincial y en el ministerio de Transporte de la Nación. Pero pusimos una mesa en el CGPQ e instamos a las empresas y a los transportistas para que, antes de plantear los conflictos, nos muestren las razones para así hacer los contactos para resolverlo. Funcionó”, manifestó.

   “Hoy no permitimos que nos generen un paro sin explicar el por qué. Revertimos este proceso y les hemos demostrado a todas las partes que el diálogo es lo más conveniente”, añadió.

   Rojas dijo también que se actualizó el plan director, que era de 1996, y hoy se le está dando cumplimiento.

   “Cuando asumimos, el servicio de remolques funcionaba, en teoría, 12 horas y, en la práctica, 8 o 9. Es un servicio vital. Tras más de 9 años que trabajaba así, pudimos resolverlo en una semana. Pasamos de 12 a 24 horas sin restricciones”, recordó.

   La distribución de las playas de estacionamiento en el puerto también le dio orden a las operatorias.

   “El tema de cupos, que en otras palabras es usar a los camiones como silo bolsa, está instrumentado desde el ministerio de Transporte. Hoy no hay forma de sacar cupos si no están asignados y, además, se controla de manera online la capacidad de descarga”, sostuvo Rojas.

Lo nuevo: descarga de aerogeneradores en Puerto Quequén.

   Otra alternativa que potencia al puerto de Quequén es que, en sólo tres meses, se construyó una playa de recepción de aerogeneradores.

   “Somos concientes de que Bahía Blanca es un monstruo y por eso nosotros vamos viendo las posibilidades de crecimiento. Ellos estaban un poco colapsados por el tema de los aerogeneradores y pensamos en recibirlos también. Lo hicimos por administración y el primer embarque fue para Miramar. Esto no parará de crecer”, añadió.

“El CGPBB es un referente”

—“Tenemos una excelente relación con Miguel Donadio (NdR: titular del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca). Es un referente. Trabajamos en conjunto, copiamos las cosas que nos parecen bien y nos planteamos desafíos. Más allá que competimos sanamente, somos parte del mismo equipo”. Textual de Arturo Rojas.

—“Solucionamos el tema del polvillo con la incorporación del sistema snap, un aceite vegetal que se le inyecta a los granos a la hora de cargar que, luego, se evapora. La última de las empresas de aquí lo empezará a implementar próximamente. Es el único puerto del país que lo tiene”.

El mirador de la escollera norte.

—“Nosotros no somos nada más que el último eslabón de una cadena agroexportadora y, si los puertos funcionan, no se producirá el cuello de botella al final de la producción. Acá, el principal protagonista es el productor, que trabaja la tierra, la siembra y luego cosecha”.

—“Estamos batiendo todos los récords. Ya superamos las 7 millones de toneladas de mercaderías y, a las consabidas obras actuales, planeamos construir otro muelle, como hace 60 años no se hacía, y rehacer el puente Ezcurra, que se rompió hace 39 años”.

El puente Ezcurra se hará a nuevo, ya que la antigua estructura no sirve.

—“Avanzamos sobre la transferencia y la modernización con la publicación on line (Dashboard web, plataforma interactiva de información estadística), única en el país, donde los clientes pueden interactuar. También se podrán hacer trámites con la idea de eliminar el papel”.

—“¿Un objetivo a largo plazo? Es muy ambicioso y nos excede: debemos recuperar el tren de carga. Es vital si queremos dar un salto de calidad”.